Colombia se instala en la precampa?a presidencial sin candidaturas ni alianzas definidas

Colombia lleva desde principios de a?o instalada en la precampa?a de las elecciones presidenciales convocadas para mayo de 2018, dos meses y medio despu¨¦s de los comicios legislativos. Se trata de una cita crucial porque determinar¨¢ el rumbo de un pa¨ªs que acaba de salir de un conflicto armado de m¨¢s de medio siglo con las FARC y, sin embargo, est¨¢ todav¨ªa rodeada de interrogantes. La complejidad de la pol¨ªtica y de la sociedad colombiana queda reflejada en el mapa de los nombres y las alianzas, mientras la opini¨®n p¨²blica hace c¨¢balas en torno a una treintena de precandidatos, la mayor¨ªa de los cuales ir¨¢n cay¨¦ndose poco a poco de las quinielas.

Hay un episodio que habla de los intereses que est¨¢n en juego en esta carrera y que simboliza el comienzo de la fase final de la carrera electoral. Esta semana se consumi¨® el distanciamiento entre el actual presidente del Gobierno, Juan Manuel Santos, y su antiguo vicepresidente, Germ¨¢n Vargas Lleras, que dej¨® el cargo el pasado marzo para lanzar preparar su candidatura. Ocurri¨® a cuenta de su rechazo a la llamada Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema jur¨ªdico transicional al que ser¨¢n sometidos tanto exguerrilleros como militares y al que el jefe de Estado, a punto de acabar su segundo mandato, no quiere renunciar.

Vargas Lleras, l¨ªder del partido Cambio Radical, fue socio de Santos desde 2010. Fue ministro del Interior, de Vivienda, y n¨²mero dos del Ejecutivo. Pero ahora figura entre los aspirantes a la Presidencia. De hecho, los sondeos le sit¨²an entre los que m¨¢s posibilidades tienen de pasar a una segunda vuelta, que se celebrar¨ªan en junio. En el espectro del centro derecha y de la derecha competir¨ªa con el candidato del Centro Democr¨¢tico, la formaci¨®n del expresidente ?lvaro Uribe, quien se convirti¨® en el principal opositor al acuerdo de paz con las FARC. Esta fuerza a¨²n no tiene cabeza de lista, que se definir¨¢ en noviembre. El senador Iv¨¢n Duque es, seg¨²n muchas encuestas, el mejor posicionado en un abanico de candidatos que incluye al exministro Carlos Holmes Trujillo y las senadoras Mar¨ªa del Rosario Guerra y Paloma Valencia.

Lo que ocurra entre las fuerzas centristas o m¨¢s progresistas, donde el llamado voto pro paz est¨¢ m¨¢s repartido, es todav¨ªa un inc¨®gnita. En el Partido Liberal dieron un paso al frente el que fuera jefe del equipo negociador con la guerrilla, Humberto de la Calle, y el exministro del Interior, Juan Fernando Cristo. El exalcalde de Medell¨ªn y exgobernador del departamento de Antioquia Sergio Fajardo, fundador del movimiento Compromiso Ciudadano, encabeza la proyecci¨®n de la revista Semana con el 21%. La senadora Claudia L¨®pez, candidata de la Alianza Verde, busca aliados. Y Jorge Enrique Robledo, del Polo Democr¨¢tico Alternativo, ser¨¢ previsiblemente un nombre importante en futuras alianzas. Los tres enarbolan la lucha contra la corrupci¨®n en un contexto institucional lastrado por las consecuencias del caso Odebrecht y de un esc¨¢ndalo que golpea el sistema judicial destapado por las confesiones del exfiscal Anticorrupci¨®n Gustavo Moreno, detenido hace m¨¢s de dos meses.

El exregidor de Bogot¨¢ Gustavo Petro y la exsenadora Piedad C¨®rdoba, que en un sistema tradicional ocupar¨ªan la izquierda o la extrema izquierda del tablero, defienden un proyecto de pa¨ªs rupturista. Las pr¨®ximas elecciones presidenciales se celebran poco despu¨¦s de que las FARC, que hace un mes se constituyeron como fuerza pol¨ªtica organizada, participen en los comicios legislativos de marzo. Tendr¨¢n diez esca?os garantizados, seg¨²n lo estipulado en La Habana, e ingresar¨¢n as¨ª en la vida p¨²blica de Colombia. La antigua insurgencia no presentar¨¢ candidato presidencial, pero con presencia en las instituciones se iniciar¨¢ un ciclo decisivo -a la par que criticado por sus adversarios- para la transici¨®n del pa¨ªs.

Todas las previsiones, sobre aspirantes, alianzas f¨®rmulas y, sobre todo, resultados, tienen todav¨ªa poca consistencia. La oposici¨®n del Centro Democr¨¢tico busca ganar las elecciones en primera vuelta para evitar un frente antiuribista en el desempate. Queda por ver tambi¨¦n qu¨¦ peso tendr¨¢ el proceso de paz impulsado por Santos, rechazado por Uribe y, al menos en sus inicios, por un sector importante de la sociedad. Y, sobre todo, como avanza la reinserci¨®n de los excombatientes. En cualquier caso, la convivencia seguir¨¢ determinando el debate, como la corrupci¨®n o la econom¨ªa. La carrera presidencial acaba de empezar.