La matanza de Las Vegas fuerza a la industria a proponer t¨ªmidas trabas a la alteraci¨®n de armas

La matanza de Las Vegas, el peor tiroteo masivo de la historia de Estados Unidos, provoc¨® este jueves un inesperado movimiento de fichas. La Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas inglesas) pidi¨® regular la venta de piezas que permiten hacer m¨¢s letal un rifle, como sucedi¨® en la masacre del domingo. Poco antes, destacados legisladores republicanos abrieron la puerta a adoptar esos cambios. Es una propuesta muy t¨ªmida de restricci¨®n, pero supone un viraje dr¨¢stico en los c¨ªrculos conservadores, que en los ¨²ltimos a?os han rechazado tajantemente cualquier endurecimiento de las normas.

¡°La NRA cree que los objetos dise?ados para permitir a los rifles semiautom¨¢ticos operar como autom¨¢ticos deber¨ªan ser objeto de regulaciones adicionales¡±, anunci¨® la organizaci¨®n en un comunicado. Hasta ese momento, el poderoso lobby armament¨ªstico hab¨ªa evitado entrar a valorar el tiroteo, en el que murieron 58 personas, sin incluir el tirador, y m¨¢s de 500 resultaron heridas.

La posici¨®n de la NRA se conoci¨® poco despu¨¦s de que el presidente de la C¨¢mara de Representantes, el republicano Paul Ryan, y otro destacado legislador conservador abrieran la puerta a imponer nuevas regulaciones. La postura supone un giro de 180 grados entre los republicanos y la NRA, que hacen del derecho constitucional a portar armas una se?a de identidad. Tras todos los tiroteos masivos de los ¨²ltimos a?os, la industria, la inmensa mayor¨ªa de conservadores y algunos progresistas se hab¨ªan resistido a dificultar la compraventa de fusiles.

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Doce de los 23 rifles que Stephen Paddock ten¨ªa en su habitaci¨®n de hotel hab¨ªan sido alterados, lo que le permiti¨® disparar m¨¢s r¨¢pido al p¨²blico congregado en un concierto al aire libre frente a su hotel. El jubilado de 64 a?os incorpor¨® a algunos de sus fusiles un llamado bump stock, como se conoce en ingl¨¦s. Es una pieza que sustituye la culata y la extensi¨®n de apoyo, y que utiliza el retroceso provocado por cada disparo para generar una secuencia, haciendo que el arma se convierta en autom¨¢tica, como una ametralladora. Ese tipo de objetos se pueden adquirir f¨¢cilmente por menos de 100 d¨®lares.

La ley federal proh¨ªbe la compra de armas autom¨¢ticas. Y la NRA reclama al Gobierno una ¡°revisi¨®n inmediata¡± para determinar si los bumb stock cumplen la legislaci¨®n.

Sin embargo, la propuesta de la industria tiene un efecto muy limitado. Por ejemplo, en la matanza de Orlando en 2016, el tirador Omar Mateen us¨® un rifle semiautom¨¢tico de estilo militar. Y eso no impidi¨® que matara a 49 personas en una discoteca, el que era hasta el domingo el mayor tiroteo de la historia estadounidense.

Tampoco tienen previsto abordar la NRA ni el Partido Republicano otra de las claves del tiroteo de Las Vegas: el tirador acumulaba una cuarentena de armas, entre las que ten¨ªa en el hotel y en su casa. Nevada es uno de los Estados m¨¢s flexibles en la compraventa de armas. No requiere, por ejemplo, de un permiso especial ni de un registro que permita saber a las autoridades cu¨¢ntas armas tiene cada persona.

Ryan y Robert Goodlatte, presidente del Comit¨¦ Judicial de la C¨¢mara, recogieron el guante de varios legisladores dem¨®cratas que, tras la matanza de Las Vegas, volvieron a reclamar que se haga hincapi¨¦ en evitar la modificaci¨®n de armas para hacerlas m¨¢s letales.

¡°Obviamente, es algo que necesitamos analizar¡±, dijo Ryan a la cadena MSNBC, y admiti¨® que hasta esta semana desconoc¨ªa ese tipo de mecanismos. ¡°Vamos a mirar el asunto. Tengo una preocupaci¨®n personal por lo que ocurri¨®¡±, se?al¨® Goodlatte a The Washington Post.

Una persona cercana a la c¨²pula de los republicanos asegur¨® que hay una creciente voluntad en el partido de regular los bump stock aunque sea solo para rebatir la idea de que los conservadores del Congreso no han hecho nada contra estos tiroteos.

El ¨²ltimo cambio legal significativo en todo el pa¨ªs es de 2007, cuando se ampli¨® la prohibici¨®n de venta a personas con trastornos y delincuentes. Las mayores iniciativas en los ¨²ltimos a?os las han impulsado los Estados.

Tras la matanza en 2012 de 20 ni?os y seis adultos en una escuela de Connecticut, el presidente Barack Obama propuso nuevas restricciones pero no logr¨® los votos suficientes en el Congreso. El tiroteo de Orlando tampoco cambi¨® nada. Solo se reabri¨® brevemente el debate sobre la prohibici¨®n a la venta de rifles semiautom¨¢ticos, que se levant¨® en 2004.