California ser¨¢ un ¡®Estado santuario¡¯, su mayor desaf¨ªo a Trump
Ninguna agencia policial del Estado podr¨¢ colaborar con la polic¨ªa de inmigraci¨®n federal, salvo en una serie de casos predefinidos
La cruzada de Donald Trump contra las ciudades santuario tiene una primera consecuencia pol¨ªtica: un Estado santuario. California prohibir¨¢ a partir de 2018 a todos sus cuerpos de polic¨ªa locales y estatales colaborar con la polic¨ªa de inmigraci¨®n federal, lo que se conoce como pol¨ªtica de santuario. La ley, aprobada este jueves por el gobernador Jerry Brown, tiene adem¨¢s de consecuencias pr¨¢cticas un enorme simbolismo como cortafuegos de la principal obsesi¨®n del presidente, la persecuci¨®n y deportaci¨®n de todos los indocumentados del pa¨ªs.
La ley, conocida como SB54, fue presentada por el presidente del Senado, Kevin de Le¨®n, con el nombre de Ley de los Valores de California. La present¨® en diciembre, antes incluso de que tomara posesi¨®n Trump. B¨¢sicamente, prohib¨ªa toda colaboraci¨®n con la polic¨ªa de inmigraci¨®n en todo el Estado. Se present¨® con el argumento de que los inmigrantes irregulares hacen una importante aportaci¨®n a la econom¨ªa y la convivencia de California (donde se calcula que vive una cuarta parte de los 11 millones de indocumentados del pa¨ªs), el Estado m¨¢s rico y m¨¢s poblado de EE UU.
La polic¨ªa de inmigraci¨®n no tiene capacidad para detener y deportar a tanta gente. En Estados Unidos, la competencia de inmigraci¨®n es del Gobierno federal, pero los estados y las polic¨ªas locales tienen competencias de seguridad plenas. El Gobierno de Donald Trump, a trav¨¦s del fiscal general Jeff Sessions, pretende que las polic¨ªas locales de todo el pa¨ªs ayuden a identificar y detener a inmigrantes sin papeles solo por el hecho de estar indocumentados.
Sin embargo, la mayor¨ªa de las grandes ciudades de EE UU adoptan lo que se ha llamado pol¨ªticas de santuario. Se trata de un t¨¦rmino difuso que se refiere a las ciudades que no emplean sus recursos en perseguir inmigrantes. En las grandes ciudades, eso supondr¨ªa hacer que cientos de miles de personas no confiaran en la polic¨ªa local. La aplicaci¨®n de estas pol¨ªticas var¨ªa ampliamente de un municipio a otro. La SB54 viene a imponer un criterio ¨²nico para todas las fuerzas del orden californianas, y ese criterio es mantener a Trump a raya.
Donald Trump hizo campa?a diciendo que las ciudades santuario eran una desgracia para el pa¨ªs. Sessions ha afirmado que ponen en peligro la seguridad de los norteamericanos y ha llegado a amenazar con retirar fondos federales. La respuesta de California lleg¨® el jueves, con la firma del gobernador. La polic¨ªa de inmigraci¨®n no tendr¨¢ ninguna ayuda.
La ley cre¨® cierta preocupaci¨®n entre el Partido Dem¨®crata, que domina todos los puestos estatales y tiene mayor¨ªa en las dos C¨¢maras. El concepto de Estado santuario, en el que las polic¨ªas locales pierden margen para hacer su propia pol¨ªtica, no sent¨® bien en algunos cuerpos policiales. Adem¨¢s, es un t¨¦rmino de dif¨ªcil venta y est¨¢ dando nuevas energ¨ªas a la oposici¨®n republicana, aunque est¨¦ bajo m¨ªnimos.
De Le¨®n se encontr¨® con el rechazo de la Asociaci¨®n de Jefes de Polic¨ªa de California y la asociaci¨®n de sheriffs. El propio gobernador Brown, importante aliado pol¨ªtico de De Le¨®n, expres¨® en p¨²blico sus dudas. Finalmente, los proponentes aceptaron una serie de enmiendas que daban m¨¢s margen a los agentes de la ley para tomar decisiones seg¨²n qu¨¦ casos. Los dos principales cambios fueron poner una amplia lista de 800 delitos y faltas por los que s¨ª se puede entregar a un detenido a la polic¨ªa de inmigraci¨®n (ICE). Adem¨¢s, se permitir¨¢ a ICE hacer entrevistas en las c¨¢rceles.
La versi¨®n final mantiene que ning¨²n polic¨ªa de California, desde San Diego hasta Eureka, podr¨¢ preguntar a un ciudadano, incluso detenido, cu¨¢l es su situaci¨®n migratoria. Tampoco podr¨¢ retener a alguien a petici¨®n de las autoridades de inmigraci¨®n (que emiten lo que llaman ¡°peticiones de detenci¨®n¡± para que la polic¨ªa local se espere hasta que lleguen), a no ser que haya una orden judicial o el individuo est¨¦ detenido por uno de esos 800 delitos. No se podr¨¢ detener a alguien solo porque hay una petici¨®n civil contra ¨¦l por inmigraci¨®n irregular. Los polic¨ªas de California no pueden ser puestos a las ¨®rdenes de ICE ni participar en vigilancia de la frontera.
La ley, que entra en vigor el 1 de enero de 2018, ¡°no impide a ICE o al Departamento de Seguridad Nacional hacer su trabajo de ninguna manera¡±, dijo el gobernador Brown el mi¨¦rcoles en un comunicado en el que explicaba por qu¨¦ hab¨ªa firmado la pol¨¦mica ley. ¡°Son libres de utilizar sus considerables recursos propios para hacer cumplir la ley en California¡±. Esa es la clave: solo los suyos, no los del Estado.
Brown acompa?¨® la nota con una reflexi¨®n: ¡°Estos son tiempos inciertos para los californianos indocumentados y sus familias, y esta ley consigue un equilibrio que proteger¨¢ la seguridad p¨²blica y al mismo tiempo dar¨¢ algo de alivio a las familias que viven con miedo en el d¨ªa a d¨ªa¡±.
¡°La firma de la SB54 llega en un momento cr¨ªtico de nuestra historia¡±, dijo el principal impulsor de la ley, el senador estatal Kevin de Le¨®n. ¡°No vamos a quedarnos parados mientras el presidente Trump y el fiscal Sessions buscan dividir a esta naci¨®n convirtiendo a familias honestas y trabajadoras en cabezas de turco y pintando a los inmigrantes como si fueran una amenaza que debe ser neutralizada¡±. De Le¨®n a?adi¨® que ¡°California est¨¢ construyendo un muro de justicia contra las pol¨ªticas de inmigraci¨®n xen¨®fobas, racistas e ignorantes del presidente Trump¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.