¡°Eran proyectiles de fuego que ca¨ªan por todos los lados¡±
Al menos 41 personas han fallecido en los m¨¢s de 500 incendios que han afectado el centro y norte de Portugal. Los vecinos del pueblo de Penacova relatan c¨®mo sobrevivieron a las llamas
Los meteor¨®logos predicen lluvia, pero la ¨²nica que cae es de ceniza. De Co¨ªmbra a Guarda el cielo est¨¢ encapotado de humo y part¨ªculas extra?as. Portugal padeci¨® el domingo una ola de incendios que ha dejado 41 muertos, de momento, y centenares de casas destruidas, servicios de ferrocarril interrumpidos, decenas de carreteras cortadas y bosques de eucaliptos extinguidos. M¨¢s de 500 incendios en un solo d¨ªa, imposibles de sofocar por los servicios de bomberos. Solo en la ma?ana del lunes se vio la magnitud de la tragedia al descubrirse m¨¢s y m¨¢s cad¨¢veres entre los escombros y las ruinas.
En cuanto se sale de las rectil¨ªneas y modernas autopistas, Portugal se convierte en una monta?a rusa de desfiladeros entre sierras cargadas de eucaliptos que tapan el asfalto, las aldeas y el ganado; as¨ª, y siguiendo la direcci¨®n del humo, se llega a Penacova, en el distrito de Co¨ªmbra, que lleva desde junio sufriendo incendio tras incendio. Los montes de esta localidad son grises desde la ma?ana del lunes. Patricia y su madre Mar¨ªa Augusta van recorriendo la zona en su camioneta. ¡°Hemos venido a contar las desgracias. Las tenemos todas, no nos queda nada¡±, lamentan.
Patricia cuenta que pas¨® la noche con una rama en la mano, d¨¢ndole al fuego all¨ª por donde sal¨ªa. ¡°Nunca vi nada igual. Era una lluvia de meteoritos; donde ca¨ªa uno, iba a apagarlo. Toda la noche sin dormir, vigilando que las llamas no llegaran a casa. He tirado las zapatillas, las suelas de las zapatillas acabaron quemadas¡±.?
Patr¨ªcia coincide con Silvio, otro vecino de Penacova, en el origen del incendio. ¡°Aqu¨ª no ten¨ªamos fuego, lo ve¨ªamos de lejos, pero en un suspiro llegaron las llamas. Eran tornados de viento de velocidades incre¨ªbles, m¨¢s r¨¢pidos que un coche. No hab¨ªa nada que hacer. Llegaron unos bomberos, pero el fuego brotaba por todas partes. Eran proyectiles de fuego que ca¨ªan por todos los lados¡±, relata.?
Alfredo, el de las abejas, ha perdido a dos hijos en el incendio de?Penacova. Intentaron apagar las llamas de su almac¨¦n, donde ten¨ªan le?a, miel y los aperos agr¨ªcolas. Las planchas de uralita cayeron sobre los hermanos Alfredo y Jos¨¦ Am¨¦rico y el humo y el calor acab¨® con sus vidas en el mismo centro del pueblo, a la vista de una vecina. "Nos hab¨¢bamos por el m¨®vil y de repente dejaron de hablar", dice. Nada se pudo hacer. El vecino Armando cuenta que media hora antes nadie en la aldea preve¨ªa una tragedia: ¡°Ve¨ªamos el fuego de lejos, aqu¨ª est¨¢bamos tranquilos y de repente comenzaron unos tornados y el pueblo lo ten¨ªamos envuelto en llamas. Ni con 500 bomberos se hubiera podido hacer nada¡±.
El paisaje es desolador: bosques grises de ¨¢rboles pelados de hojas, troncos negros, fumarolas que se levantan del suelo y, de repente, entre el infierno, una finca verde y floreada salvada milagrosamente del fuego que acab¨® con las de al lado. ¡°No ten¨ªamos ning¨²n socorro¡±, se queja Patricia, ¡°quien ten¨ªa tractores sali¨® con ellos para abrir cortafuegos; yo cog¨ªa ramas y daba con ellas donde sal¨ªa una llama. Ha sido un horror. Hace ocho a?os tuvimos otro incendio aqu¨ª, pero como ¨¦ste ninguno¡±.?
Penacova, Vale da Maior, Paredes... sin embargo, una de las localidades que?ha sufrido la noche m¨¢s negra ha sido Oliveira de Hospital, en el distrito de Co¨ªmbra, donde siete personas han perdido la vida y m¨¢s de cien casas han quedado destruidas por las llamas y el pueblo sin servicio de agua ni de electricidad. A la espera de la lluvia que se anuncia y no llega nunca, faltan 26 incendios por extinguir. Mientras, al otro lado de la frontera, tambi¨¦n Espa?a arde:?los incendios en Galicia?ya han dejado cuatro muertos.
Muchos de los 500 incendios del funesto domingo en Portugal fueron provocados, seg¨²n se?al¨® el secretario de Estado de Administraci¨®n Interna; pero tambi¨¦n ayudaron las temperaturas superiores a los 30 grados, una humedad baj¨ªsima y esos tornados que escupen las llamas de un lado a otro.?
Las 41 personas fallecidas pertenecen a los distritos de Viseu, Co¨ªmbra, Castelo Branco, Leiria y Guarda. A diferencia del desastre de junio en Pedr¨®g?o, esta vez apenas ha habido auxilio a¨¦reo. Los incendios se extendieron de noche y, adem¨¢s, no lleg¨® el socorro internacional. Espana ¡ªque tuvo un importante protagonismo en la ayuda a¨¦rea en junio¡ª, Francia y Marruecos tambi¨¦n ten¨ªan sus propios siniestros que apagar. Apenas Italia, con dos aviones, ha podido ayudar a sofocar los incendios en Portugal.
Tragedia tras tragedia
Con la tragedia de Pedr¨®g?o a¨²n reciente (64 muertos en junio), el presidente del pa¨ªs, Marcelo Rebelo de Sousa, ha exigido ¡°acciones urgentes¡± al Gobierno. Tambi¨¦n lo piden los partidos socios del Ejecutivo y los de la oposici¨®n. Si todos est¨¢n de acuerdo en hacer algo, la discrepancia llega con el qu¨¦ hacer. C¨®mo ser¨ªa ese plan forestal a medio y largo plazo que prevenga tragedias como las que el pa¨ªs vive este ano.?
Tras el incendio de Pedr¨®g?o fueron aprobadas algunas iniciativas, pero otras quedaron en el camino, como el banco p¨²blico forestal, que acoger¨ªa todas las propiedades forestales sin due?o. El Partido Comunista se opuso a esta medida, que ha quedado aplazada, as¨ª como otras en busca de un mayor consenso. El primer ministro, Ant¨®nio Costa, que el Gobierno no tiene "una varita m¨¢gica" para acabar con la tragedia de los incendios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.