Esto solo puede ir a peor
Mientras la negociaci¨®n se emponzo?a, en Reino Unido se dispara la divisi¨®n entre sus l¨ªderes y el deterioro econ¨®mico
Transcurridos 16 meses del Brexit,Londres cierra en falso la primera fase para negociar el divorcio sin propuestas claras ni percatarse de que esta no es una conversaci¨®n entre iguales. Mientras la negociaci¨®n se emponzo?a, en Reino Unido se dispara la divisi¨®n entre sus l¨ªderes y el deterioro econ¨®mico. El problema, sin embargo, solo puede empeorar.
Londres ha incumplido el ¡°progreso suficiente¡± exigido para los tres cap¨ªtulos iniciales (factura del divorcio, derechos de europeos en Reino Unido y frontera de Irlanda) y ha demostrado mala fe. Solo as¨ª puede interpretarse que culpe a la UE de dilatar la negociaci¨®n cuando Londres tard¨® nueve meses en activar la cl¨¢usula para negociar la salida y cinco m¨¢s en balbucear sus posiciones porque Theresa May tuvo la brillante idea de convocar elecciones en junio.
Con todo, lo m¨¢s grave es que Londres utiliza como rehenes a los tres millones de ciudadanos de la UE que viven en la isla. Lo ha demostrado May al decirles que estaba ¡°al alcance de la mano¡± el acuerdo para blindar sus derechos, pero que la UE lo ha supeditado al coste de la factura que deben pagar los brit¨¢nicos. El escurridizo negociador brit¨¢nico, David Davis, ha rematado la sucia jugada: cuanto m¨¢s se tarde en pactar esos derechos, ¡°m¨¢s ansiedad¡± sufrir¨¢n esos ciudadanos.
Ocultan May y Davis que su factura ha quedado en el aire porque es la pesadilla que m¨¢s tensiones origina en el dividido gobernante partido conservador. Y esconden que, en realidad, han intentado sin ¨¦xito saltarse la primera fase de las conversaciones para saltar a la segunda, la que les interesa: pactar la relaci¨®n futura Reino Unido-UE, que se traduce en c¨®mo Londres se beneficiar¨¢ del mercado ¨²nico fuera del club. Para eso, y nuevamente con malas artes, buscan sin encontrar fisuras entre los 27 y les acusan de no dar margen de maniobra a su negociador, Michel Barnier.
Londres utiliza como rehenes a los tres millones de ciudadanos de la UE que viven en la isla
Las reiteradas mentiras de la campa?a del Brexit siguen ocultando que, en esta negociaci¨®n, los brit¨¢nicos juegan con desventaja. Barnier tiene detr¨¢s a 27 Estados m¨¢s la Comisi¨®n y la Euroc¨¢mara, y ese margen del que habla Davis est¨¢ ya fijado en los Tratados de la UE, en los que no cabe beneficiarse a la carta del mercado ¨²nico.
Por todo ello, y pese a las buenas palabras por ambas partes y el detalle de conceder un periodo de transici¨®n para que el divorcio sea menos brusco, las cosas solo pueden ir a peor. Se lo acaba de decir en portada el peri¨®dico gratuito Evening Standard, ahora dirigido por el conservador exministro de Finanzas George Osborne.
Muchos brit¨¢nicos le creen. Por eso, y seg¨²n encuestas recientes, el 64% opinan que Theresa May est¨¢ negociando muy mal. Y el 53% prefiere dar marcha atr¨¢s del error del Brexit. A estas alturas, los europe¨ªstas m¨¢s entusiastas del continente no quieren esa rectificaci¨®n y hasta ven con agrado el lema de los eur¨®fobos brit¨¢nicos: ¡°Irse quiere decir irse¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.