Meade vs. L¨®pez Obrador
El ministro de Hacienda es un t¨¦cnico acucioso y serio, respetado en c¨ªrculos financieros
Jos¨¦ Antonio Meade tiene el mejor atributo para convertirse en candidato del PRI a la presidencia: no es del PRI, ni parece priista. Y es que el partido oficial busca a su candidato con la esperanza de que no lo rechace la principal corriente pol¨ªtica de opini¨®n que existe en M¨¦xico: el antipriismo, donde ¡°militan¡± poco m¨¢s del 60% de los ciudadanos.
No es la ¨²nica raz¨®n por la cual Meade, actual ministro de Hacienda, encabeza al peque?o grupo de aspirantes priistas a suceder a Enrique Pe?a Nieto. Aunque est¨¢n lejos de ser descartados, Miguel ?ngel Osorio Chong (secretario de Gobernaci¨®n), Aurelio Nu?o (Educaci¨®n), Jos¨¦ Narro (Salud) y Enrique de la Madrid (Turismo) se encuentran visiblemente un paso atr¨¢s, luego del acelerado ritmo con el que el afable To?o est¨¢ cerrando el a?o.
Meade tiene a su favor el apoyo de sectores econ¨®micos que trascienden el c¨ªrculo presidencial
La explicaci¨®n del resurgimiento de este economista tiene que ver con la conclusi¨®n a la que ha llegado la presidencia: el PRI solo puede retener el poder construyendo un gran frente impl¨ªcito en contra del puntero de la izquierda y favorito Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Si el antipriismo es la principal corriente de opini¨®n, la segunda es el antilopezobradorismo. Ergo, el partido oficial necesita un candidato que no suscite la animadversi¨®n que existe en contra del PRI y a la vez sea capaz de atraer el voto del centro y de la derecha para vencer al l¨ªder de Morena. El marketing electoral se encargar¨¢ de borrar todo ¨¦nfasis oficialista en el candidato Meade, para presentarlo como el abanderado de los sectores modernos y urbanos en contra del riesgo que entra?ar¨ªa un Gobierno ¡°filochavista¡±. Al menos esa ser¨¢ la narrativa de los pr¨®ximos meses.
A diferencia de sus colegas, Meade tiene a su favor el apoyo de sectores econ¨®micos que trascienden el c¨ªrculo presidencial. Empresarios y ¨¢mbitos financieros en M¨¦xico y en el extranjero no han ocultado su simpat¨ªa por un ministro que ha manejado la econom¨ªa con criterios t¨¦cnicos en dos Administraciones distintas. Si duda, la designaci¨®n del candidato ser¨¢ resultado en ¨²ltima instancia de la decisi¨®n que tome Pe?a Nieto, verdadero jefe pol¨ªtico del PRI, pero es tal la debilidad con la que termina su gesti¨®n, que el soporte presidencial no alcanza por s¨ª mismo para garantizar una elecci¨®n exitosa. El PRI necesitar¨¢ de todo el apoyo que pueda conseguir de otros grupos sociales y Meade es el ¨²nico que puede concitarlos.
Y no solamente el empresarial. En el probable caso de que los candidatos provenientes del PAN, el partido de derecha, no prosperen durante la campa?a (es decir, Margarita Zavala y Ricardo Anaya), Meade reclamar¨ªa el voto ¨²til de estas corrientes, toda vez que fue ministro del Gabinete panista de Felipe Calder¨®n.
Una tercera raz¨®n para el encumbramiento de Meade tiene que ver con la probable agenda en las pr¨®ximas elecciones. Corrupci¨®n, inseguridad p¨²blica e incertidumbre econ¨®mica ser¨¢n los temas cruciales. El secretario de Hacienda se presentar¨¢ a s¨ª mismo como la mejor carta al menos en dos de estos tres temas. Los golpes que la Administraci¨®n de Donald Trump propina a los cimientos sobre los que se ha basado el modelo de crecimiento de los ¨²ltimos a?os en M¨¦xico har¨¢n de la econom¨ªa un tema recurrente en la conversaci¨®n p¨²blica. El equipo de campa?a de Meade buscar¨¢ presentarlo como una garant¨ªa frente a las propuestas m¨¢s vagas y la falta de experiencia de L¨®pez Obrador en este campo. Por otra parte, si bien es cierto que el candidato de oposici¨®n tendr¨¢ muchos argumentos para criticar la corrupci¨®n del Gobierno, Meade es quiz¨¢ el funcionario con mejor reputaci¨®n en el Gabinete en materia de austeridad o ausencia de esc¨¢ndalos. Un t¨¦cnico acucioso y serio, respetado en c¨ªrculos empresariales y financieros.
Esas son sus virtudes. Sus carencias est¨¢n tambi¨¦n a la vista. Falta de roce pol¨ªtico, ausencia de carisma en la plaza p¨²blica o ante las c¨¢maras, escaso reconocimiento de nombre y rostro entre el ciudadano de a pie. Pero incluso estas objeciones son poca cosa frente a la principal m¨¢cula: hagan como hagan tendr¨¢ que vestir la casaca del PRI en la boleta electoral.
En el papel, Meade podr¨ªa ser la mejor baza con la que cuenta el PRI para mantenerse en Los Pinos. En la pr¨¢ctica, requerir¨¢ de una ingente campa?a medi¨¢tica para popularizarlo y de una ignominiosa operaci¨®n de campo para movilizar el voto en contra de L¨®pez Obrador. En otras palabras, business as usual.
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