La iron¨ªa bumer¨¢n de Gilmar Mendes sobre el trabajo esclavo
La sociedad brasile?a, sin divisi¨®n de opiniones por una vez, carga las tintas contra el magistrado
Es posible que el pol¨¦mico magistrado del Tribunal Supremo brasile?o y presidente del Tribunal Electoral, Gilmar Mendes, se est¨¦ preguntando por qu¨¦ la iron¨ªa que hizo hace poco sobre el trabajo esclavo se ha convertido en un bumer¨¢n que ha movido las redes sociales contra ¨¦l.
La sociedad brasile?a, sin divisi¨®n de opiniones por una vez, ha cargado las tintas contra el magistrado. ?Qu¨¦ hab¨ªa dicho tan grave para levantar tanta ira? Recordemos. El Gobierno conservador de Temer est¨¢ intentando aflojar la ley que castiga en Brasil el trabajo realizado en condiciones de esclavitud, lo que supone un retroceso grave en la lucha contra los nuevos esclavistas. La sociedad protest¨® con una voz tan airada que Temer ha prometido revisar algunos puntos de esta nueva ley.
M¨¢s de autor
Ante una sociedad indignada con el Gobierno, al magistrado del Supremo se le ocurri¨® tratar el tema con iron¨ªa barata. "Yo me someto a un trabajo exhaustivo, pero con placer, y no considero que eso sea un trabajo esclavo", coment¨®, y se pregunt¨®, insistiendo en su iron¨ªa, si ser¨ªa tambi¨¦n trabajo esclavo "el de los conductores de los magistrados del Supremo que esperan en los s¨®tanos del garaje". Era como decir: no exageremos queriendo considerar como esclavo cualquier trabajo.
Lo que no entendi¨® el magistrado es que la iron¨ªa y la s¨¢tira son uno de los g¨¦neros literarios m¨¢s dif¨ªciles y peligrosos de manejar. Se necesita una inteligencia aguda para usarlo, de lo contrario se convierte, como en este caso, en un bumer¨¢n.
No entendi¨® Gilmar Mendes que desde los griegos, pasando por los romanos, hasta nuestros d¨ªas, la s¨¢tira tiene que ser dirigida contra los verdugos y no contra las v¨ªctimas. Por ello es libertadora. Con su iron¨ªa, el magistrado no entendi¨® ¨C?o s¨ª?¨C que lo que estaba haciendo era apoyar la flexibilizaci¨®n de las leyes contra el trabajo esclavo.
No entendi¨® que lo que hizo fue ofender no solo a esos miles de trabajadores que viven a¨²n hoy en situaciones degradantes, sino tambi¨¦n a millones de empleados comunes, los que no tienen la suerte, como ¨¦l, de trabajar en algo que "le da placer" y adem¨¢s alta remuneraci¨®n. No comprendi¨® que el trabajo es muchas veces alienante, burocr¨¢tico, mal retribuido, que la gente acepta no por gusto o placer, sino porque necesita vivir y sacar adelante una familia. Y son la gran mayor¨ªa.
Por las venas de Brasil corre a¨²n demasiada sangre de los antiguos esclavos, y corre demasiado dolor de los millones de trabajadores que, por culpa de la tremenda desigualdad social que golpea al pa¨ªs, se ven obligados a hacer tantas veces un trabajo que arrastra las huellas de la antigua esclavitud. ?Cabe hacer humor con ellos?
No se trata de estar contra el uso de la s¨¢tira, que es la sal que da sabor a la dureza de la vida y a los abusos del poder. Nada es m¨¢s eficaz que una vi?eta inteligente para poner de rodillas a un canalla o desinflar el ego de quien se cree por encima de los dem¨¢s. A nadie molesta tanto la s¨¢tira como a los poderosos. Y muchas veces, una buena vi?eta de humor se convierte en el mejor editorial del peri¨®dico.
Todos los autoritarios han tenido pavor a la iron¨ªa y siguen teni¨¦ndolo. En una vi?eta que vi reproducida d¨ªas atr¨¢s en Facebook, que seguramente se refer¨ªa a la iron¨ªa del magistrado brasile?o, aparece un trabajador diminuto con una cadena de hierro al cuello. Su jefe, alto, vestido de negro, lo mira y le dice: "Se a corrente est¨¢ frouxa n?o ¨¦ trabalho escravo" ("Si la correa est¨¢ floja, no es trabajo esclavo"). El t¨ªtulo de la vi?eta es: Flexibilizou (Flexibiliz¨®). Esto s¨ª es s¨¢tira inteligente.
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