Libertad provisional para 8 activistas turcos acusados de terrorismo
Todos los juzgados se enfrentaban a penas de hasta 15 a?os de prisi¨®n por v¨ªnculos o pertenencia a un grupo terrorista
A ¨²ltima hora del mi¨¦rcoles, un tribunal de Estambul ha decretado libertad provisional para 8 activistas turcos del caso de Buyukada, entre los que figura la directora de Amnist¨ªa Internacional Turqu¨ªa, Idil Eser. Despu¨¦s de una sesi¨®n de m¨¢s de 12 horas, casi todos los acusados que permanec¨ªan en prisi¨®n preventiva han sido puestos en libertad. El ¨²nico que seguir¨¢ detenido es Taner Kili?, presidente de AI Turqu¨ªa, que se enfrenta a otro proceso judicial en Izmir donde se celebrar¨¢ la vista este jueves. Otros 2 de los imputados, Seyhmus Ozbekli y Nejat Tastan, hab¨ªan sido puestos en libertad antes de este mi¨¦rcoles.
¡°Esto es exactamente lo que esper¨¢bamos hoy¡±, ha recordado Andrew Gardner, investigador de AI, a la salida del Palacio de la Justicia. ¡°Y nos da esperanzas para pensar que finalmente ser¨¢n absueltos de todos los cargos¡±. Los trabajadores de ONGs procesados, excepto Ozlem Dalkiran de la organizaci¨®n Asamblea de los Ciudadanos, recibir¨¢n sus pasaportes y podr¨¢n viajar fuera del pa¨ªs mientras contin¨²a el sumario lo que permitir¨¢ a Peter Stdeutner y Ali Gharavi volar a sus respectivos pa¨ªses (Alemania y Suecia). Horas antes del fallo, el fiscal pidi¨® la puesta en libertad de todos los acusados menos Veli Acu, del Programa de Alimentos de Naciones Unidas (WFP). El juicio se reanudar¨¢ el 22 de noviembre.
La polic¨ªa acordon¨® la plaza donde se levanta el tribunal, en la que miembros de distintas ONG leyeron un manifiesto para exigir la liberaci¨®n de sus compa?eros. Tanto periodistas extranjeros como personal consular de pa¨ªses europeos acudieron a la convocatoria, ya que uno de los acusados es de nacionalidad alemana (Peter Steudtner) y otro irano-sueca (Ali Gharavi). La vista comenz¨® con retraso debido al limitado aforo de la sala y a la numerosa asistencia de p¨²blico, prueba de la gran expectativa que hab¨ªa suscitado la primera sesi¨®n del juicio m¨¢s paradigm¨¢tico contra organizaciones defensoras de los derechos humanos en Turqu¨ªa.
Al comienzo de la sesi¨®n, defendi¨® su inocencia Ozlem Dalkiran, miembro de la ONG Asamblea de Ciudadanos (HYD, en sus siglas turcas). La prueba del delito del que se le acusa son conversaciones que mantuvo con individuos procesados por pertenecer a la cofrad¨ªa del cl¨¦rigo Fetul¨¢ G¨¹len ¡ªa quien Ankara acusa de estar detr¨¢s del golpe fallido¡ª, as¨ª como organizar consejos ciudadanos del no ¡ªun movimiento de oposici¨®n tras el refer¨¦ndum constitucional de abril¡ª.
Denuncia de un particular
En esas conversaciones se mencionaba a los profesores en huelga de hambre Nuriye G¨¹lmen y Semih ?zak?a, encarcelados por su pertenencia al grupo armado izquierdista DHKP-C. La mayor¨ªa de las imputaciones siguen el mismo patr¨®n, haber mantenido contacto con acusados por terrorismo. Tras Dalkiran, defendieron su inocencia Peter Steudtner, Ilknur Ustun, Idil Eser, Ali Gharavi, Gunal Kursun y Nalan Erkem.
¡°Los 10 de Estambul¡± (como les ha apodado la prensa sin contar a Taner Kili?, cuyo caso se a?adi¨® despu¨¦s) celebraban un taller sobre seguridad digital organizado por una iniciativa conjunta, la Plataforma Com¨²n por los Derechos Humanos (IHOP, en sus siglas turcas). El encuentro tuvo lugar en un hotel de la isla de Buyukada, al sur de Estambul, a comienzos de julio. Un ¡°testigo secreto¡±, el traductor del evento u otro hu¨¦sped del hotel, avis¨® a la polic¨ªa. Seg¨²n la acusaci¨®n, denunci¨® una reuni¨®n clandestina en la que se impart¨ªan clases para proteger y encriptar ¡°informaci¨®n en los tel¨¦fonos en caso de que fueran incautados por la polic¨ªa¡±.
¡°Como Amnist¨ªa Internacional, hablamos con ciudadanos sobre asuntos sensibles, que les afectan a ellos o a sus familias, y esta informaci¨®n es confidencial¡±, explicaba Andrew Gardner, investigador de AI Turqu¨ªa, a la entrada del tribunal. ¡°Es nuestra obligaci¨®n mantener en secreto lo que nos cuentan¡±, conclu¨ªa para defender lo tratado en el taller de Buyukada. Gardner cree que las detenciones son un golpe directo al trabajo que Amnist¨ªa Internacional desarrolla en Turqu¨ªa, ya que algunos cargos que se le imputan a Idil Eser se refieren a campa?as anteriores a 2016, cuando ella comenz¨® a trabajar para la instituci¨®n.
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