La campa?a de Clinton financi¨® el informe sobre los v¨ªnculos entre Trump y el Kremlin
El documento, elaborado por un exesp¨ªa brit¨¢nico, apuntaba a que Mosc¨² pod¨ªa tener informaci¨®n muy comprometedora sobre el entonces presidente electo, seg¨²n 'The Washington Post'
La aparici¨®n de aquel informe fue una bomba. El pasado 10 de enero, a pocos d¨ªas de que Donald Trump jurase su cargo como presidente de Estados Unidos, se difundi¨® un expediente explosivo de veracidad no comprobada sobre los supuestos v¨ªnculos del republicano con Mosc¨², que se?alaba, adem¨¢s, que el Kremlin ten¨ªa informaci¨®n comprometedora del neoyorquino. Este martes, The Washington Post public¨® que fueron la campa?a de Hillary Clinton y el Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata (DNC) los que ayudaron a financiar la investigaci¨®n, a cargo de un exesp¨ªa brit¨¢nico.
La noticia, que el Post atribuye a fuentes an¨®nimas cercanas al asunto, carga de toxicidad un episodio especialmente oscuro de la llamada trama rusa, la injerencia de Mosc¨² en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la posible conchabanza con la campa?a de Trump. Marc E. Elias, un abogado que trabaja para el equipo electoral de Clinton y para los dem¨®cratas, contrat¨® a una firma llamada Fusion GPS, ubicada en Washington, para llevar a cabo la investigaci¨®n. Esta es la que hizo el encargo a Christopher Steele, un exagente de inteligencia del M16.
El abogado lleg¨® al acuerdo con esa agencia de investigaci¨®n en abril de 2016, pero antes Fusion GPS ya hab¨ªa estado investigando a Trump a cuenta de otro cliente que no era ni m¨¢s ni menos que un miembro del Partido Republicano, cuya identidad no ha trascendido, en la ¨¦poca en la que los conservadores se estaban batiendo en las primarias. El trabajo pagado por los dem¨®cratas se desarroll¨® en los meses siguientes y hasta octubre de 2016, poco antes de las elecciones, seg¨²n el rotativo estadounidense.
Pero el dossier incendiario del exesp¨ªa brit¨¢nico no fue lo que despert¨® las sospechas sobre Mosc¨². Las primeras sospechas de la CIA se hab¨ªan filtrado en octubre. En enero, dos meses despu¨¦s de la victoria de Trump, se public¨® el informe definitivo del FBI, la CIA, la Agencia Nacional de Seguridad. Este considera probado que el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, orquest¨® toda una campa?a de ciberataques y de informaci¨®n falsa para favorecer la llega de Trump a la Casa Blanca, algo siempre negado por Rusia.
Lo que investiga ahora el fiscal especial Robert Mueller es si, adem¨¢s, el c¨ªrculo de Trump colabor¨® o actu¨® de forma coordinada con el Kremlin. En esa direcci¨®n apuntaba el pol¨¦mico informe del exesp¨ªa brit¨¢nico. Este, adem¨¢s, conten¨ªa elementos explosivos: sosten¨ªa que el Kremlin dispon¨ªa de informaci¨®n lo suficientemente delicada sobre Trump como para hacerle vulnerable al chantaje. Aquel documento de veracidad no comprobada hablaba, entre otras cosas, de la existencia de v¨ªdeos sexuales de Trump con prostitutas en Mosc¨². Sigue la trama rusa
Las agencias de inteligencia advirtieron a Trump el 7 de enero, cuando le presentaron su informe final sobre las injerencias rusas, de que Mosc¨² pod¨ªa tener informaci¨®n comprometedora. El d¨ªa 10 se difundi¨® el ya famoso dossier.
Fuentes conocedoras del asunto se?alan que los dem¨®cratas pagaron investigaciones sobre su rival republicano porque les preocupaba la poca transparencia de los negocios de Trump, sus intereses econ¨®micos y sus finanzas. Tanto la campa?a de Clinton como el Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata ha declinado hacer comentarios, al igual que Marc E. Elias o la firma Fusion GPS. Los pagos a Perkins Coie, el bufete del abogado, por parte de la gente de Clinton en concepto de servicios legales suman 5,6 millones de d¨®lares entre junio de 2015 y diciembre de 2016. Los del DNC alcanzan los 3,6 millones desde noviembre.
Trump y muchos republicanos llevan meses tratando de desacreditar esa investigaci¨®n. Que detr¨¢s de ¨¦l haya dinero dem¨®crata les ayuda, pero no desactiva la investigaci¨®n de la sombra de Mosc¨² en la Casa Blanca. Las reuniones y v¨ªnculos pocos claros entre personas del c¨ªrculo del presidente y distintos funcionarios rusos han sembrado las sospechas, as¨ª como el despido fulminante de, jefe del FBI James Comey el pasado mayo, cuando Trump hab¨ªa mostrado su disgusto por c¨®mo estaba llevando a cabo las investigaciones.
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