Los habitantes en villas miseria de Buenos Aires se quintuplican en 26 a?os

M¨¢s informaci¨®n

Argentina entrega ¡°certificados de vivienda¡± a 1,5 millones de personas de villas miseria

¡°No s¨¦ si Macri vino para quedarse, pero la pobreza s¨ª¡±

Los terrenos en los que inmigrantes pobres de Buenos Aires comenzaron a construirse casillas precarias d¨¦cadas atr¨¢s son hoy barrios hiperpoblados en los que falta de todo. Cloacas, alumbrado p¨²blico, red de gas, calles asfaltadas, escuelas, centros de salud, zonas verdes y seguridad forman parte de la larga lista de carencias de las villas miseria de la capital argentina. Desde 1991 hasta la actualidad, su poblaci¨®n se ha multiplicado casi por cinco: de las 52.000 personas registradas en 1991 hasta las 250.000 de este 2017. Hace 26 a?os, eran dos de cada cien habitantes de la capital argentina; hoy, el 8%, seg¨²n el Informe de trabajo sobre las villas porte?as presentado esta semana por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Cat¨®lica Argentina (ODSA) y la Defensor¨ªa del Pueblo. Ambos organismos celebran el plan oficial de integraci¨®n urbana de estos espacios a la ciudad, pero advierten que debe contemplar la heterogeneidad de estos barrios y las particularidades de su poblaci¨®n, mucho m¨¢s joven que la del resto de la ciudad.

"Las villas ya no son espacios transitorios, como en el siglo XX", destac¨® ante los medios el titular del Observatorio, Agust¨ªn Salvia. Entonces eran el primer destino de los inmigrantes de otras provincias y pa¨ªses, hasta que los reci¨¦n llegados encontraban un trabajo, ahorraban un poco y se trasladaban a barrios populares. La realidad actual es otra. El 26% de los jefes de hogar son extranjeros y un 13% proceden de otras provincias, pero el 61% nacieron y se criaron en Buenos Aires. "Estos datos desmitifican prejuicios sobre la condici¨®n migratoria", se?al¨® Salvia.

Las posibilidades de movilidad social son escasas. La mitad de los habitantes de estos asentamientos son pobres, frente al 6,7% de los que viven fuera de ellos, pero a la falta de ingresos se le suman otros problemas. M¨¢s de la mitad de las viviendas son precarias, uno de cada cuatro residentes vive hacinado y tres de cada diez no tiene ba?o en la casa. Al salir a la calle la situaci¨®n no mejora: el 60% vive en ¨¢reas inundables, casi el 40% no tiene desag¨¹es pluviales, el 23% carece de recolecci¨®n de residuos y el 17% de alumbrado p¨²blico.

La urbanizaci¨®n impulsada por el Gobierno macrista contempla mejoras en infraestructura, pero para el titular del Observatorio no son suficientes. "Existe una fuerte separaci¨®n entre las villas y la ciudad, por eso el proceso de integraci¨®n no pasa solamente por abrir una calle o poner alumbrado. La infraestructura ayuda mucho, pero es m¨¢s que eso. Hay que darle condiciones de inclusi¨®n a una poblaci¨®n que est¨¢ estructuralmente excluida. Est¨¢ faltando Estado", dijo Salvia. "Calidad educativa, sistemas de salud, redes, inclusi¨®n deportiva, todo est¨¢ faltando en estos espacios", continu¨®.

Para este soci¨®logo, es fundamental que el Gobierno porte?o entienda las demandas espec¨ªficas de la poblaci¨®n de las villas, formadas por poblaci¨®n muy joven. El 43% de los residentes de las villas tienen menos de 18 a?os, cinco veces m¨¢s que la poblaci¨®n mayor de 60 a?os, del 8%. La media del resto de la ciudad es muy distinta: el n¨²mero de ni?os y adolescentes y de personas mayores es casi id¨¦ntico, poco m¨¢s del 20% en los dos casos.

"Necesitamos construir unas 30 escuelas desde (la calle) Rivadavia hasta el Riachuelo", se?al¨® el defensor del Pueblo, Alejandro Amor, al subrayar las graves carencias educativas de la zona sur de la ciudad, donde se concentran gran parte de los asentamientos precarios. Amor reclam¨® tambi¨¦n sistemas de salud integrales y ambulancias oficiales que ingresen en las villas, algo que no ocurre en la actualidad salvo con custodia policial.

Los vecinos de la 31 y la villa 20 se muestran esc¨¦pticos ante la en¨¦sima promesa de urbanizaci¨®n de sus barrios, pero el Gobierno asegura que no hay vuelta atr¨¢s. A principios de a?o, el Ejecutivo de Mauricio Macri, junto a organizaciones sociales, realiz¨® un gran censo para entregar "certificados de vivienda" a 1,5 millones de residentes en villas de todo el pa¨ªs, entre ellos los de Buenos Aires. Con ¨¦l podr¨¢n hacer contratos de agua, luz, y otros servicios y, en un futuro, llegar a un t¨ªtulo de propiedad.

"El plan de integraci¨®n urbana de las villas es el mayor proyecto de intervenci¨®n social del Estado del que tenga memoria", destaca Amor. El defensor advierte que la instituci¨®n que encabeza, las organizaciones sociales y los vecinos velar¨¢n para que los fondos prometidos para la transformaci¨®n "tengan el destino que les corresponde".?