Para significar la violencia estatal
?C¨®mo act¨²a la ciencia forense cuando los investigadores son socios de los investigados?
El modo ordinario de operaci¨®n de la ciencia forense es bastante conocido. Ante un cad¨¢ver o a la escena de un crimen, acuden expertos, identifican huellas, establecen trayectorias o recogen muestras. Una vez ordenado, analizado y significado el material, los juzgadores podr¨¢n identificar responsables y asignar penas. En los extremos de ese ejercicio hay un Sherlock Holmes que se sobrepone a la incompetencia de las autoridades, o equipos CSI que resuelven lo suyo sobrada e infaliblemente.
Cuando los delitos provienen del Estado la acci¨®n forense ordinaria est¨¢ fuera de lo previsible
M¨¢s all¨¢ de capacidades o limitaciones, el elemento central de este arco narrativo es la oposici¨®n p¨²blico/privado. El actuar de agentes del orden frente a quienes han perpetrado un delito y afectado personas y comunidades. La condici¨®n binaria de la explicaci¨®n al uso, suele funcionar. Mediante ella es posible comprender mucho de la investigaci¨®n de los il¨ªcitos que a diario se realizan. Los forenses cuentan en lo general con un marco de actuaci¨®n con el cual enfrentarse a situaciones previsibles y, dentro de su l¨®gica de destrucci¨®n, razonablemente ordenadas.
Las cosas cambian cuando los delitos provienen del Estado. Cuando sus agentes planean y ejecutan il¨ªcitos. Torturar, matar, desaparecer. En situaciones as¨ª, la acci¨®n forense ordinaria est¨¢ fuera de lo previsible. Aquellos que debieran investigar est¨¢n asociados con quienes deben ser investigados. Las virtuosas pretensiones de autonom¨ªa, institucionalidad o divisi¨®n funcional no se alcanzan por colusi¨®n o magnitud de lo sucedido. De esto se trata la exposici¨®n Forensic Architecture, actualmente en el Museo Universitario Arte Contempor¨¢neo (MUAC) de la UNAM con una muy buena curadur¨ªa.
Su sentido queda resumido en una frase del libro de la exhibici¨®n: si la violencia proviene y es encubierta por las fuerzas estatales, no solo se debe esclarecer la verdad, sino ante todo restablecer sus condiciones de posibilidad. Antes de encontrar los significados, es preciso crear los significantes. Los elementos con los cuales darle materialidad a lo sucedido al identificar c¨®mo sucedi¨®, qui¨¦n lo realiz¨® y en contra de qui¨¦n se realiz¨®. Con ello establecido, comprender los hechos, preparar las acusaciones, abrir los procesos y sancionar a los responsables. Sin embargo, ?es posible crear las condiciones de posibilidad de la verdad cuando ¨¦sta debe ser establecida en principio por quienes pretenden ocultarla?
La exposici¨®n quiere mostrar mediante diversas t¨¦cnicas c¨®mo es que en alg¨²n momento dado (Ayotzinapa, Guatemala, Gaza, Siria) sucedieron muchas cosas; c¨®mo es que ellas tuvieron un patr¨®n, produjeron un resultado, hay responsables y debieran fijarse responsabilidades. Hay uso de t¨¦cnicas que muestran y representan las trayectorias de autobuses y diversos puntos, as¨ª como maneras y agentes de intersecci¨®n; la depredaci¨®n de selvas seguida a la expulsi¨®n de poblaciones ind¨ªgenas; las formas y ubicaciones de las nubes producidas por continuos bombardeos; el modo de operaci¨®n de un centro de tortura. Con datos web, testimonios o fotograf¨ªas celulares y satelitales, realizando miner¨ªas con ellos y estableciendo patrones y consistencias, se rompe el presupuesto de la naturalidad de los hechos. A ¨¦stos se les hace signo y se les asigna significado.
En el modo de actuar del grupo que expone su trabajo forense hay, adem¨¢s, un uso tal de formas y t¨¦cnicas que han podido colocar su propuesta en un museo de arte. Esto no es trivial. Si de lo que se trata es de mostrar lo acontecido y de posibilitar la condici¨®n de la verdad, la visualizaci¨®n, el asir lo acaecido, aquello que intencionalmente busca ocultarse, es determinante. No se trata de platicar, de suponer, de hacer creer. Se trata de demostrarlo de manera tan correcta y tan evidente que sirva para enjuiciar y sancionar. Finalmente, ¨¦ste es el objetivo de toda la ciencia forense. En el caso de la exposici¨®n Forensic Architecture, en gran medida gracias a una dimensi¨®n est¨¦tica que pone ante nuestros ojos atrocidades que, tal vez de otra manera no alcanzar¨ªamos siquiera a visualizar, mucho menos a comprender.
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