El lento camino a la paz con el ELN

La escena transcurre en medio de la selva tropical del Alto Baud¨®, un municipio del occidente de Colombia, cerca de la costa del Pac¨ªfico. Unos combatientes del Frente de Guerra Occidental del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), la guerrilla m¨¢s activa del pa¨ªs tras la desmovilizaci¨®n de las FARC y su conversi¨®n en partido pol¨ªtico, detienen a un l¨ªder ind¨ªgena y lo asesinan, aduciendo como excusa su presunto v¨ªnculo con la inteligencia militar. Este crimen, ocurrido el pasado 25 de octubre, es el ejemplo m¨¢s reciente del largo camino que afrontan las autoridades para lograr la paz con este grupo insurgente, que naci¨® en 1964, cuenta con alrededor de 2.000 hombres armados y sigue representando una amenaza para la convivencia en las zonas rurales.

El Gobierno de Juan Manuel Santos y ELN acaban de cumplir un mes de alto el fuego, una etapa transitoria que fue anunciada en septiembre en v¨ªsperas de la visita al pa¨ªs del papa Francisco, se hizo efectiva el 1 de octubre y culminar¨¢ en enero. Las partes negocian en una mesa de di¨¢logo instalada en Quito, capital de Ecuador, el pasado febrero y, al margen de esta suspensi¨®n temporal de las hostilidades, todav¨ªa no han alcanzado acuerdos significativos.

El viernes, el Alto Comisionado para la Paz, el m¨¢ximo organismo gubernamental encargado de la gesti¨®n del conflicto, acus¨® a los guerrilleros de mentir sobre las circunstancias de la muerte del gobernador ind¨ªgena, Aulio Isarama Forastero. Estos hab¨ªan tratado de eludir responsabilidades al asegurar que actuaron en defensa propia, pero la autopsia demostr¨® lo contrario. ¡°Se encuentran evidencias de un disparo a contacto firme en un t¨®rax desnudo. Esto constituye una evidencia cient¨ªfica de un estado de indefensi¨®n¡±, mantiene el informe del Instituto de Medicina Legal.

As¨ª las cosas, el Alto Comisionado consider¨® que ¡°este asesinato constituye una clara violaci¨®n al acuerdo de cese al fuego¡± e inst¨® al frente de guerra occidental que detenga la violencia contra la poblaci¨®n civil en el departamento del Choc¨®. Ese es el territorio que, seg¨²n el negociador jefe del Ejecutivo, Juan Camilo Restrepo, m¨¢s preocupa, aunque destaca el ¡°enorme alivio humanitario¡± registrado desde el pasado 1 de octubre para las comunidades m¨¢s azotadas por la guerra. Pablo Beltr¨¢n, el responsable de la negociaci¨®n por parte del ELN, calific¨® hace una semana de "hecho hist¨®rico" este per¨ªodo de paz, aunque lament¨® el aumento de "las amenazas y los asesinatos de l¨ªderes sociales".?

Ampliar los plazos

Este episodio ha sido hasta ahora la principal mancha de un alto el fuego verificado por Naciones Unidas y la Iglesia que, adem¨¢s, pidieron ampliar sus plazos. Los analistas lo califican de positivo en t¨¦rminos estad¨ªsticos. Con todo, refleja las dificultades del di¨¢logo con una organizaci¨®n, con unos postulados ideol¨®gicos que mezclan marxismo y cristianismo, tradicionalmente mucho menos jer¨¢rquica y m¨¢s descontrolada que las FARC.

Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el An¨¢lisis de Conflictos (CERAC), se muestra optimista sobre los resultados de este periodo, aunque invita a la prudencia. ¡°En mes y medio no se ha producido ninguna acci¨®n contra la fuerza p¨²blica y las infraestructuras¡±, se?ala. ¡°El segundo elemento est¨¢ conectado, y es la gran capacidad de control que ha logrado el ELN en estos d¨ªas¡±. En general, cree que el alto el fuego ¡°va muy bien¡±, pero recuerda que ¡°gran parte de lo que hace el ELN es un trabajo clandestino¡±. ¡°Uno tiene que ser muy cauto al evaluar estos resultados, porque puede ser que lo que est¨¦ haciendo es ocultar m¨¢s sus cr¨ªmenes¡±, razona. Adem¨¢s, Restrepo pone el acento en que el cese al fuego se ha debido principalmente a una presi¨®n externa y, una vez acabe, se volver¨¢ a una negociaci¨®n que de momento no ha conseguido avances significativos.

Ariel ?vila, subdirector de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n, resalta el ¡°¨¦xito importante¡± de esta etapa, aunque recuerda que el asesinato del representante ind¨ªgena ¡°ha empa?ado brutalmente el cese al fuego¡±. ¡°Hay que decir que los incidentes son bastante normales, pero Colombia estaba pidiendo que no existiera ning¨²n tipo de incidente, bajo la l¨®gica de que todos lo van a cobrar muy duro¡±, apunta.

El contexto en el que se produce es el del fin de un conflicto armado de m¨¢s de medio siglo con las FARC, que ya han comenzado a participar en pol¨ªtica y est¨¢n en pleno proceso de transici¨®n a la vida civil. As¨ª las cosas, la paz plena con el ELN representa para Colombia uno de sus pr¨®ximos grandes desaf¨ªos.