Merkel y Macron impulsan la lucha contra el cambio clim¨¢tico frente a Trump

La Cumbre del Clima de este a?o, la COP23, se deb¨ªa celebrar en Fiyi, pero por razones log¨ªsticas (a estas citas acuden m¨¢s de 20.000 personas) se decidi¨® trasladarla a Bonn, aunque la presidencia sigue en manos de este Estado insular del Pac¨ªfico. En Bonn est¨¢ la sede permanente del departamento de Naciones Unidas de Cambio Clim¨¢tico.

La cumbre de este a?o es una cita fundamentalmente t¨¦cnica. No se puede comparar?con la de Par¨ªs de 2015, en la que se cerr¨® el acuerdo que ahora se intenta desarrollar, ni siquiera con la de Marrakech del pasado a?o. En ambas la presencia de presidentes y jefes de Estado fue nutrida. En la de Bonn, una veintena han participado este mi¨¦rcoles en el pleno que abre la fase m¨¢s pol¨ªtica de las negociaciones, en las que intervienen los ministros de medio ambiente.

Angela Merkel y Emmanuel Macron han sido las figuras de m¨¢s peso, al margen de Ant¨®nio Guterres, secretario general de la ONU, el organismo bajo cuyo paraguas se celebran desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas estas cumbres del clima.

Ambos mandatarios no han dudado en referirse abiertamente a la retirada anunciada por Trump de EE UU del Acuerdo de Par¨ªs. Y ambos han puesto su vista en los Estados, las ciudades y las empresas de EE UU como contrapeso a la decisi¨®n de Trump. Porque muchos de esos Estados y ciudades tienen objetivos propios de recortes de emisiones y de implantaci¨®n de renovables. "A pesar de la decisi¨®n de Trump", ha dicho Merkel, "muchos siguen a favor" de la lucha contra el calentamiento dentro del pa¨ªs. "El sector privado norteamericano y las ciudades", ha a?adido Macron, "compensar¨¢n" la retirada de EE UU.

Sin embargo, uno de los aspectos que m¨¢s preocupa es el de la financiaci¨®n que Estados Unidos puede dejar de aportar. Trump ya ha decidido eliminar la aportaci¨®n al grupo de cient¨ªficos que bajo el paraguas de la ONU radiograf¨ªan el cambio clim¨¢tico en el planeta, el llamado IPCC. Macron ha propuesto que la Uni¨®n Europea supla esa financiaci¨®n. Tambi¨¦n, que se le ponga un precio alto al di¨®xido de carbono que emiten las empresas y las centrales el¨¦ctricas: 30 euros por cada tonelada, frente a los siete que el mercado europeo de emisiones fija ahora.

Seg¨²n los especialistas, un precio tan alto (a partir de los 24 euros) desencadenar¨ªa el cierre de las centrales de carb¨®n, las que m¨¢s emiten di¨®xido de carbono (el principal gas de efecto invernadero) a la hora de generar electricidad. De hecho, as¨ª ha ocurrido en el Reino Unido, que fij¨® su propio precio, mucho mayor que el de la UE. Macron ha recordado su compromiso de cerrar todas las t¨¦rmicas de carb¨®n a partir de 2021.

El dilema alem¨¢n

Pese al liderazgo que Merkel intenta protagonizar en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, Alemania tiene serios problemas para cumplir con los compromisos de reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero. As¨ª lo ha resaltado este mi¨¦rcoles desde Bonn Miguel Arias Ca?ete, comisario europeo de Acci¨®n por el Clima y Energ¨ªa. "Alemania no est¨¢ cumpiendo", ha resumido.? Y as¨ª lo ha reconocido la propia Merkel: "nos falta mucho trabajo por delante". "No es f¨¢cil", ha dicho sobre los objetivos que tiene que cumplir en 2020.

Un informe de la Comisi¨®n Europea, publicado hace una semana, indicaba que siete Estados europeos no est¨¢n en el camino para cumplir con los recortes de las emisiones a los que se hab¨ªan comprometido para 2020. Entre ellos, destaca, sin duda, Alemania, el mayor emisor de los 28 miembros de la UE. El estudio apunta que Alemania se quedar¨¢ 3,3 puntos por debajo del objetivo que ten¨ªa en 2020: recortar sus emisiones un 40% respecto a los niveles de 1990.?

Y tras esta tendencia negativa est¨¢n las centrales t¨¦rmicas de carb¨®n, que proporcionan alrededor del 40% de la electricidad de este pa¨ªs. Las organizaciones ecologistas presentes en la reuni¨®n de Bonn han reclamado a Merkel que anuncie un calendario de cierre de las centrales de carb¨®n. "La eliminaci¨®n del carb¨®n como una fuente de energ¨ªa es una prioridad", recordaba esta semana Patricia Espinosa, la responsable del departamento de cambio clim¨¢tico de la ONU.

Los dirigentes alemanes son conscientes de este problema y de los efectos que desencadena la quema de carb¨®n para generar electricidad. Frank-Walter Steinmeier, presidente alem¨¢n, ha le¨ªdo este mi¨¦rcoles en la cumbre el fragmento de un art¨ªculo de un peri¨®dico en el que se alertaba de que la quema de carb¨®n pod¨ªa "llevar a un aumento de la temperatura" del planeta y a consecuencias "graves". El art¨ªculo se escribi¨® en 1912.

Reuni¨®n en Par¨ªs dos a?os despu¨¦s

La capital de Francia ha quedado ligada para d¨¦cadas a la lucha contra el cambio clim¨¢tico, tras la firma en 2015 del Acuerdo de Par¨ªs. Y su presidente quiere ocupar una posici¨®n de liderazgo en la lucha global contra el calentamiento. Para este mes de diciembre, cuando se celebran los dos a?os del acuerdo (cuyas medidas no se empezar¨¢n a aplicar hasta 2021, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto), ha invitado a un centenar de jefes de Estado a una cumbre, esta vez s¨ª, claramente pol¨ªtica y al margen de las negociaciones t¨¦cnicas como las que se celebran en Bonn.

Este encuentro, seg¨²n han recordado Merkel y Macron, se centrar¨¢ en la financiaci¨®n que los pa¨ªses y las empresas tienen que poner sobre la mesa para cambiar el modelo energ¨¦tico (para limpiarlo de emisiones de gases de efecto invernadero). Tambi¨¦n se abordar¨¢n las aportaciones de los pa¨ªses desarrollados para que los que est¨¢n en v¨ªas de desarrollo puedan afrontar las consecuencias del cambio clim¨¢tico. El compromiso es aportar, anualmente, 100.000 millones de d¨®lares a partir de 2020.