La reforma fiscal de Trump se topa con nuevas dificultades en el Senado

La gran reforma fiscal de Donald Trump, que parec¨ªa tener el camino allanado en el Senado, se top¨® este jueves con dificultades de ¨²ltima hora. Las cuentas no les acaban de salir a los legisladores, que esperaban aprobar la propuesta de ley entre esta noche y el viernes, ya que la rebaja de impuestos que supone es muy aguda y temen que el est¨ªmulo al crecimiento no compense ese dinero que las arcas p¨²blicas dejar¨¢n de ingresar. La sesi¨®n se suspendi¨® hasta este viernes.

En medio de un debate que se alarg¨® todo el d¨ªa, a media tarde, el Comit¨¦ de Fiscalidad del Congreso public¨® un informe en el que advert¨ªa de que el d¨¦ficit p¨²blico aumentar¨ªa en un bill¨®n a lo largo de una d¨¦cada como consecuencia de esa reforma tributaria. Varios senadores hab¨ªan propuesto un mecanismo para subir los tributos de forma autom¨¢tica al cabo de unos a?os en caso de que la actividad econ¨®mica no d¨¦ lo suficiente de s¨ª, pero la medida fue rechazada por el consejero que vela por la legalidad de los procedimientos en la C¨¢mara. As¨ª, los republicanos empezaron a discutir como alternativa la eliminaci¨®n de algunas rebajas o deducciones.

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El argumento republicano consiste en que la tremenda rebaja de impuestos se ver¨¢ compensada por el est¨ªmulo al crecimiento econ¨®mico, que generar¨ªa m¨¢s ingresos p¨²blicos. Es decir, que no se perder¨ªa un d¨®lar de recaudaci¨®n. Pero eso no estaba nada claro esta noche en Washington. El ¨²ltimo c¨¢lculo apunta a que el mayor dinamismo econ¨®mico generar¨ªa 407.000 millones de d¨®lares adicionales en la pr¨®xima d¨¦cada para el Gobierno, pero la rebaja de impuestos se sit¨²a en un montante de cerca de 1,5 billones de d¨®lares en el mismo periodo. Los senadores Bob Corker y Jeff Flake intentaban anoche conseguir reducir esa factura en 500.000 millones mediante cambios en la propuesta de ley.

Para Trump, se trata de un tropiezo preocupante. El republicano necesita salvar esta reforma como agua de mayo, lastrado como est¨¢ por las derrotas pol¨ªticas y judiciales que se ha encontrado en el camino para cumplir algunas de sus promesas electorales estelares. Ha fracasado a la hora de sacar adelante una reforma sanitaria que tumbe Obamacare, su veto migratorio est¨¢ en los tribunales y a¨²n est¨¢ por confirmarse que las c¨¢maras legislativas le aprueben el presupuesto para construir el pol¨¦mico muro de separaci¨®n con M¨¦xico.

Durante la ma?ana todo parec¨ªa ir bien. Wall Street confiaba en la luz verde. El ¨ªndice industrial Dow Jones, la referencia de la Bolsa de Nueva York, bati¨® su r¨¦cord al tocar por primera vez los 24.000 puntos, espoleado por la expectativa de una aguda rebaja de impuestos que favorecer¨ªa a las empresas. El s¨ª de un senador especialmente cr¨ªtico con Trump, el veterano John McCain, ex candidato presidencial, parec¨ªa ya el gesto definitivo. Los republicanos, adem¨¢s, solo necesitan una mayor¨ªa simple de los 100 senadores, lo cual tendr¨ªa que resultar sencillo te¨®ricamente porque 52 de ellos son conservadores. Pero esta misma circunstancia no sirvi¨® para consensuar una reforma sanitaria. El fantasma de esa derrota ha vuelto.

El texto, una vez aprobado por los senadores, tendr¨ªa que armonizarse con el que sali¨® de la C¨¢mara de Representantes el pasado 16 de noviembre en una comisi¨®n bilateral. Ambas reformas coinciden en las grandes medidas, como la rebaja del impuesto de sociedades (del 35% al 20%), la duplicaci¨®n del m¨ªnimo exento para las familias (de 12.000 a 24.000 d¨®lares en parejas) o la expansi¨®n del alivio fiscal por ni?os. Las diferencias tienen que ver con el n¨²mero de tramos fiscales (cuatro de la C¨¢mara de Representantes por siete del Senado) o la fecha de entrada en vigor de la bajada para empresas, que el Senado quiere aplazar hasta 2019.

El redactado final tiene que regresar a ambas c¨¢maras para ratificarse y, con esa ¨²ltima bendici¨®n, ser rubricado por el presidente. La Casa Blanca trabaja con la previsi¨®n de conseguir culminar el proceso en diciembre, si el aprieto de esta noche no lo impide.