El fiscal de la trama rusa pone el foco en las finanzas de Trump

Robert Mueller estrecha su cerco sobre Donald Trump. El fiscal especial que investiga la trama rusa ha puesto el foco en las finanzas del presidente. Mueller ha pedido a Deutsche Bank informaci¨®n sobre las cuentas y pr¨¦stamos recibidos por Trump y su familia, seg¨²n fuentes citadas por varios medios de comunicaci¨®n. Sin embargo, la Casa Blanca y la defensa de Trump niegan que se hiciera una citaci¨®n judicial sobre las ¡°documentos financieros¡± del republicano.

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Trump advirti¨® en julio de que considerar¨ªa cualquier intento de Mueller de indagar sobre su fortuna una extralimitaci¨®n de sus funciones, y no descart¨® despedirle. ¡°Creo que es una violaci¨®n. Mira, esto es sobre Rusia¡±, dijo entonces.

La orden judicial del fiscal especial al mayor banco alem¨¢n lleg¨® ¡°hace pocas semanas¡±, seg¨²n fuentes citadas por el diario Handelsblatt. Deutsche Bank ya ha mandado la informaci¨®n principal al equipo de Mueller, que pidi¨® datos ¡°espec¨ªficos financieros y de transacciones de cr¨¦dito con la familia Trump¡±, seg¨²n el rotativo. En una investigaci¨®n interna, la entidad ¡°no ha hallado por ahora conexiones sospechosas entre Trump y Rusia¡±.

John Dowd, uno de los abogados de Trump, asegur¨® que ¡°no se ha emitido ni recibido ninguna citaci¨®n¡± sobre las finanzas del presidente. Preguntada por el comentario de Dowd, la fuente citada por la agencia Bloomberg en su informaci¨®n reiter¨® que el banco ha recibido la solicitud, dato confirmado tambi¨¦n por France Presse de una fuente pr¨®xima al caso.

Como promotor inmobiliario en Nueva York, Trump tiene un largo historial de negocios con Deutsche Bank, que acudi¨® a su auxilio cuando pocos quer¨ªan prestarle dinero tras encadenar en los a?os noventa varias bancarrotas en sus hoteles y casinos.

El conglomerado empresarial del mandatario deb¨ªa en julio de 2016 alrededor de 300 millones de d¨®lares al banco alem¨¢n, seg¨²n Bloomberg. La esposa del presidente, Melania, su hija Ivanka y el marido de esta, Jared Kushner, ambos asesores del republicano en la Casa Blanca, tambi¨¦n son clientes de la entidad.

Deutsche Bank rechaz¨® en junio una petici¨®n de congresistas dem¨®cratas sobre informaci¨®n de las cuentas de Trump al alegar que deb¨ªa proteger la privacidad de los clientes. En enero, en un caso ajeno a la trama rusa que investiga Mueller, EE UU y Reino Unido multaron al banco alem¨¢n con 630 millones de d¨®lares por sacar 10.000 millones de Rusia a trav¨¦s de un sistema de transacciones susceptible de servir para blanquear fondos.

A instancias del Departamento de Justicia, no de la Casa Blanca, el veterano exdirector del FBI y renombrado abogado investiga desde mayo si el entorno de Trump se coordin¨® con Mosc¨² en las maniobras promovidas durante la campa?a de 2016 para ayudar al republicano a ganar las elecciones frente a la dem¨®crata Hillary Clinton. Trump niega una relaci¨®n con el caso, mientras que Rusia rechaza la acusaci¨®n de injerencia electoral lanzada desde los servicios de inteligencia estadounidenses.

La sombra rusa, sin embargo, se ha agigantado en los ¨²ltimos d¨ªas. Michael Flynn, exconsejero de Seguridad Nacional de Trump, se declar¨® el pasado viernes culpable de haber mentido al FBI sobre sus contactos con el embajador ruso en Washington tras la elecci¨®n presidencial. Las dudas sobre su actuaci¨®n ya le costaron el puesto en febrero. La admisi¨®n de culpabilidad revela que Flynn est¨¢ colaborando con Mueller, que como contrapartida ha rebajado las acusaciones contra ¨¦l. La cooperaci¨®n puede convertirse en un mal sue?o para Trump despu¨¦s de que Flynn asegurara que, en sus comunicaciones con Rusia, segu¨ªa ¨®rdenes del entorno del magnate.

Mueller lleva a cabo una delicad¨ªsima partida de ajedrez. No da pistas sobre sus movimientos, pero cada uno de ellos alimenta la sombra de una supuesta connivencia del republicano con Rusia, y el pavor en su c¨ªrculo ante una hipot¨¦tica acusaci¨®n de obstrucci¨®n a la justicia, que pondr¨ªa a Trump contra las cuerdas.

En octubre, Mueller imput¨® a Paul Manafort, exjefe de campa?a, por el blanqueo de hasta 75 millones de d¨®lares. La imputaci¨®n, relacionada con negocios anteriores, limita la capacidad de Manafort de negarse a ser testigo del caso de la trama rusa. Otro exasesor electoral, George Papadopoulos, coopera con Mueller y admiti¨® contactos durante la campa?a con una persona cercana al Kremlin.