M¨¦xico pierde en 30 a?os la tercera parte de sus selvas y la cuarta parte de sus bosques

Las actividades agropecuarias y, en menor medida, la expansi¨®n de las zonas urbanas, siguen ganando la partida a las selvas y bosques mexicanos. En las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, la superficie de selva en el pa¨ªs norteamericano ha ca¨ªdo en m¨¢s de un 30%; la extensi¨®n de los bosques primarios ha mermado en casi un 27% y la vegetaci¨®n primaria total lo ha hecho en un 21%. En paralelo, el suelo dedicado a actividades agr¨ªcolas se ha expandido en m¨¢s de un 26%, seg¨²n los datos presentados este martes por la oficina estad¨ªstica mexicana, Inegi. Desde 2007, sin embargo, esta tendencia negativa se ha frenado: la cobertura vegetal natural perdida o transformada ha ca¨ªdo en solo un 1%, un ritmo notablemente inferior al registrado en el periodo anterior.

En 2014, ¨²ltimo a?o para el que se dispone de datos oficiales, el 48,5% de la superficie de M¨¦xico estaba cubierta con vegetaci¨®n primaria, una m¨ªnima variaci¨®n a la baja respecto a 2011. Sin embargo, en el largo plazo, el descenso es abrumador: en la primera serie oficial, que data de 1985, este tipo de vegetaci¨®n ¡ªaquella ¡°que no ha sufrido cambios significativos por las actividades humanas o perturbaciones naturales¡±¡ª ocupaba m¨¢s del 60% del territorio nacional. Por ecosistemas, las selvas y los bosques son los m¨¢s afectados, mientras que las zonas ¨¢ridas y semi¨¢ridas son las menos alteradas y todav¨ªa hoy ocupan el 29% del pa¨ªs.

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¡°La vegetaci¨®n es fundamental en el sostenimiento de la biodiversidad, la captura del carbono, la formaci¨®n y protecci¨®n del suelo, la mitigaci¨®n de da?os por desastres naturales, la regulaci¨®n del ciclo del agua y del clima y la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico, entre otros¡±, subrayan los t¨¦cnicos del Inegi en su estudio sobre la evoluci¨®n de la cubierta vegetal mexicana en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas. ¡°Sin embargo, ya sea por cambios en el uso del suelo por el crecimiento urbano o de la frontera agr¨ªcola, o bien por la intensidad de actividades humanas como el pastoreo o la extracci¨®n de madera y otras materias primas, una parte considerable de la vegetaci¨®n original ha sido eliminada o alterada en gran parte del territorio nacional¡±.

La comparativa con a?os anteriores se lleva a cabo en base a im¨¢genes tomadas por sat¨¦lite y muestra, por ejemplo, que las selvas secundarias ¡ªque se desarrollan tras haber sufrido alg¨²n tipo de degradaci¨®n y que puede tener una composici¨®n y estructura parecidas a la de la vegetaci¨®n original¡ª ocupan ya casi el doble de superficie que las primarias, todav¨ªa inalteradas. Los bosques secundarios, por su parte, han duplicado su superficie desde mediados de los a?os ochenta, a medida que han ido ocupando el terreno que dejaba la desaparici¨®n de sus pares primarios.

La sustituci¨®n de cubierta vegetal natural por superficie dedicada a actividades humanas no se puede circunscribir a una ¨²nica regi¨®n de M¨¦xico, pero se hace especialmente visible en tres Estados: Tabasco, Veracruz y Sinaloa. Por zonas, el presidente del Inegi, Julio Santaella, apunta a la costa del golfo de M¨¦xico ¡ªde Tabasco a Tamaulipas¡ª como la m¨¢s afectada del pa¨ªs en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas. Los pastizales cultivados tambi¨¦n han alcanzado una superficie considerable en otras regiones tropicales en las que han sustituido a la selva, como en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n.

Tlaxcala (centro del pa¨ªs) es el Estado en el que mayor fracci¨®n del suelo est¨¢ dedicado a actividades agr¨ªcolas ¡ªcasi el 73% del total¡ª, mientras que en la Ciudad de M¨¦xico es donde mayor uso urbano se registra ¡ª43%¡ª. Baja California (noroeste) es, por su parte, la entidad que conserva el mayor porcentaje de vegetaci¨®n primaria: el 95% de su superficie, en su gran mayor¨ªa matorrales.

El fuerte descenso en el n¨²mero de hect¨¢reas que no han sufrido ning¨²n tipo de alteraci¨®n significativa por parte del ser humano es especialmente preocupante en el caso M¨¦xico, por tratarse de una de las naciones m¨¢s ricas y variadas en lo que a flora se refiere, con una amplia gama de tipos de vegetaci¨®n: selvas tropicales o bosques templados hasta pastizales y matorrales propios de zonas ¨¢ridas. El pa¨ªs latinoamericano forma parte, junto con Colombia, Ecuador, Per¨², Brasil, Congo, Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia del selecto club de Estados catalogados como megadiversos.

M¨¦xico cuenta con 12 ecosistemas vegetales diferentes, 58 tipos de vegetaci¨®n ¡ªm¨¢s que sus dos vecinos norteamericanos Estados Unidos y Canad¨¢ juntos¡ª y un buen n¨²mero de especies end¨¦micas, es decir, que no se encuentran en ning¨²n otro lugar del planeta. Estas ¨²ltimas se encuentran, sobre todo, en las zonas ¨¢ridas. Su posici¨®n geogr¨¢fica ¡ªbisagra entre las zonas tropicales y templadas de Am¨¦rica¡ª, la influencia de dos grandes oc¨¦anos ¡ªel Pac¨ªfico y el Atl¨¢ntico¡ª, su relieve ¡ªdesde planicies costeras hasta cadenas monta?osas que superan los 5.000 metros de altura¡ª y su variedad clim¨¢tica lo convierten en un pa¨ªs ¨²nico en el mundo. En estas circunstancias, la destrucci¨®n de espacios naturales se torna doblemente da?ina.