Al Abadi anuncia ¡°el fin de la guerra contra el ISIS¡± en Irak

El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ha proclamado este s¨¢bado la victoria sobre el Estado Isl¨¢mico (ISIS), al recuperar las tropas iraqu¨ªes el control de la frontera con Siria. "Anuncio el fin de la guerra contra el Daesh", ha dicho usando el acr¨®nimo ¨¢rabe del grupo. Es una gran noticia para Irak que en los ¨²ltimos meses ha visto reducirse la violencia y el a?o pr¨®ximo tiene previsto celebrar elecciones generales. No obstante, los militares se preparan para una nueva fase en la que temen que los irreductibles del grupo recurran a la guerra de guerrillas y los atentados.

¡°Nuestras valientes fuerzas armadas ya han asegurado el control de la frontera entre Irak y Siria en toda su extensi¨®n. Derrotamos al Daesh gracias a nuestra uni¨®n y sacrificio por la patria. Viva Irak y su pueblo¡±, ha tuiteado Al Abadi, antes del anuncio oficial en un discurso a la naci¨®n. El primer ministro tambi¨¦n ha se?alado que el 10 de diciembre se convertir¨¢ en una fiesta nacional para conmemorar la victoria. No obstante, durante su intervenci¨®n televisada, tambi¨¦n ha advertido de la necesidad de estar alerta ante el riesgo de ataques terroristas.

De antemano, el jefe del mando conjunto de operaciones, el general Abdelamir Yarallah, hab¨ªa anunciado que el Ej¨¦rcito iraqu¨ª y las Unidades de Movilizaci¨®n Popular (milicias auxiliares) hab¨ªan logrado liberar, con el apoyo de la aviaci¨®n iraqu¨ª, la llanura de Al Yazira, entre las provincias de N¨ªnive y Al Anbar. Las fuerzas iraqu¨ªes controlan por tanto los 435 kil¨®metros de frontera entre los pasos de Al Walid, al oeste, y Rabia, en el norte.

El ISIS logr¨® hacerse con casi un tercio de Irak durante el verano de 2014, a partir de la base que estableci¨® en Siria (a ra¨ªz de la guerra civil) y aprovechando el descontento de la comunidad ¨¢rabe sun¨ª mayoritaria en el noroeste del pa¨ªs. Al mismo tiempo, su l¨ªder, Abu Bakr al Bagdadi, proclam¨® el califato sobre un territorio a caballo entre ambos pa¨ªses equivalente a la mitad de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y en el que viv¨ªan ocho millones de personas.

La reacci¨®n al desaf¨ªo sin precedentes de ese grupo que mezclaba insurgencia y terrorismo bajo el estandarte de su peculiar yihad, llev¨® a formar una coalici¨®n internacional, bajo la batuta de EE. UU., que ha sido crucial en su derrota. Desde entonces, las fuerzas armadas iraqu¨ªes, reentrenadas por la coalici¨®n y con el apoyo de las milicias auxiliares (esencialmente chi¨ªes y hoy integradas formalmente en el organigrama militar) han logrado recuperar el territorio perdido.

El triunfo anunciado ahora estaba cantado desde la ca¨ªda de Mosul, el pasado julio, tras nueve meses de combates que dejaron la segunda ciudad de Irak pr¨¢cticamente destruida. De forma paralela, en Siria, una alianza de fuerzas lideradas por los kurdos y con respaldo de EE. UU. se hizo con Raqa, la que fuera capital del califato, el pasado septiembre, y hace dos d¨ªas el Ej¨¦rcito ruso declar¨® que hab¨ªa cumplido su misi¨®n de derrotar al ISIS.

La batalla sin embargo no ha concluido. Las fuerzas que han combatido al grupo en ambos pa¨ªses se esperan ahora una fase de guerra de guerrillas, t¨¢ctica que ya ha utilizado antes. Los analistas advierten adem¨¢s de que el ISIS mantiene su capacidad de realizar atentados espectaculares desde la clandestinidad, tanto en Irak como en otros pa¨ªses. Hay informaciones de que parte de los yihadistas se han dispersado en las zonas rurales de Siria, mientras que otros habr¨ªan cruzado a Turqu¨ªa. Pero tampoco hay que descartar la existencia de c¨¦lulas durmientes dentro del propio Irak.

De hecho, si bien la naturaleza de la lucha va a cambiar, el Ej¨¦rcito ya ha anunciado que su intenci¨®n de lanzar una operaci¨®n en Wadi Hawran, un valle situado al oeste del r¨ªo ?ufrates y que se extiende hasta las fronteras con Arabia Saud¨ª y Jordania. Al parecer, el ISIS mantiene en ese desierto pedregoso, con gargantas de hasta 200 metros de profundidad, escondites y dep¨®sitos de armas.