La defensa europea avanza al esbozar sus primeros proyectos

La ambici¨®n europea de integrarse m¨¢s en defensa (PESCO, por sus siglas en ingl¨¦s) es ya una realidad legal. Tras la ceremonia de firmas que la alumbr¨® hace un mes, los titulares europeos de Exteriores la ratificaron el lunes oficialmente en Bruselas, con dos Estados m¨¢s que se a?adieron a ¨²ltima hora (Portugal e Irlanda). El resultado es que el proyecto concebido como intento de crear un n¨²cleo duro de la defensa en Europa para avanzar m¨¢s r¨¢pido abarca a 25, pr¨¢cticamente todos. Solo Reino Unido ¡ªque abandona la UE en 2019¡ª, Dinamarca y Malta optan por quedarse fuera.

La UE ten¨ªa gran inter¨¦s en que el lanzamiento no quedara como una mera declaraci¨®n de intenciones. Para evitar la sensaci¨®n de vaguedad, la decisi¨®n formal vino acompa?ada de una lista de 17 planes concretos para desarrollar a partir de 2018. Entre ellos figura la creaci¨®n de una plataforma para compartir informaci¨®n sobre amenazas cibern¨¦ticas y sobre el modo de atajarlas. El objetivo es desarrollar una defensa activa en este ¨¢mbito, no solo neutralizar los posibles ataques. El proyecto pone especial ¨¦nfasis en intercambiar informaci¨®n de los servicios de inteligencia, un terreno siempre sensible para las autoridades nacionales.

La segunda iniciativa en este ¨¢mbito consiste en crear equipos de respuesta r¨¢pida a las ciberamenazas. Los pa¨ªses de la PESCO pretenden as¨ª asegurar un mayor nivel de resistencia frente a incidentes. Esos equipos se usar¨ªan para asistir a cualquier Estado miembro que pueda necesitarlo, as¨ª como a las instituciones europeas. En esa ayuda prestada cobrar¨ªa especial importancia la capacidad para identificar de d¨®nde provienen los ciberataques, un an¨¢lisis tremendamente complejo que deja la mayor¨ªa de estos episodios sin respuesta por parte de las autoridades.

Mando estrat¨¦gico

El ministro espa?ol de Exteriores, Alfonso Dastis, celebr¨® el nacimiento de un proyecto europeo en el que Espa?a ha contribuido decisivamente, junto a Alemania, Francia e Italia. Dastis hizo suya la frase del presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, sobre el inicio de una cooperaci¨®n ya prevista en el Tratado de Lisboa (2007), pero hasta ahora inexplorada. ¡°Hemos despertado a la bella durmiente. Ahora hay que asegurar que tendr¨¢ viabilidad; hay que trabajar en serio para conseguirlo¡±, asegur¨®, consciente de que los largos periodos necesarios para poner en marcha estos laboriosos procesos constituyen todo un reto.

Espa?a participa pr¨¢cticamente en todos los cap¨ªtulos que inaugurar¨¢n la cooperaci¨®n en defensa. Adem¨¢s, lidera uno de ellos. Se trata del desarrollo de una estructura de mando y control estrat¨¦gico para misiones europeas de seguridad y defensa (por ejemplo, la operaci¨®n Sophia de lucha contra el tr¨¢fico ilegal de migrantes).

Otra de las novedades presentadas ¡ªen este caso por Alemania¡ª consiste en la creaci¨®n de un mando m¨¦dico con capacidades para asistir a las misiones europeasen el exterior. Ese soporte permitir¨ªa desplegar una especie de unidad de cuidados m¨¦dicos b¨¢sicos para el personal que participa en esas operaciones y que pueda resultar herido o necesitar asistencia m¨¦dica urgente por cualquier motivo. Alemania, durante a?os reacia a cualquier tipo de desarrollo militar en Europa, deseaba dar una p¨¢tina de poder blando a sus proyectos con iniciativas como esta.

Tras la inclusi¨®n en esta lista, cada proyecto tendr¨¢ que aprobarse por unanimidad y comenzar a concretarse a lo largo del a?o pr¨®ximo. No es probable que ninguno de ellos est¨¦ operativo antes de 2019.