Un aviso de Australia a Estados Unidos propici¨® la investigaci¨®n del FBI a la trama rusa de Trump

Un aviso de Australia a Estados Unidos propici¨® que el FBI abriera en julio de 2016 su investigaci¨®n sobre la presunta injerencia de Rusia en la campa?a a las elecciones presidenciales estadounidenses. El detonante fue la confesi¨®n que le hizo en mayo de ese a?o en un bar de Londres un joven asesor del republicano Donald Trump al m¨¢ximo responsable diplom¨¢tico australiano en Reino Unido. George Papadopoulos le comunic¨® a Alexander Downer que Mosc¨² ten¨ªa informaci¨®n comprometedora sobre Hillary Clinton, rival dem¨®crata de Trump en los comicios, seg¨²n publica este s¨¢bado el diario The New York Times.

Dos meses despu¨¦s, cuando Wikileaks empez¨® a publicar correos del Partido Dem¨®crata -cuyo robo EE UU atribuye a Rusia, lo que Mosc¨² niega-, el Gobierno australiano decidi¨® transmitir al estadounidense la informaci¨®n proporcionada por Papadopoulos, seg¨²n cuatro fuentes gubernamentales norteamericanas y extranjeras citadas por el rotativo.

Esa informaci¨®n de Australia, junto al pirateo al servidor del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata, fue determinante para que el FBI abriera su investigaci¨®n sobre la estrategia rusa de ayudar a Trump a ganar los comicios y para dirimir si el entorno del republicano pudo coordinarse con las maniobras de Mosc¨². Hasta ahora, se desconoc¨ªa el papel australiano en la trama rusa. Lo ¨²nico que hab¨ªa trascendido hasta el momento es que los servicios de inteligencia brit¨¢nicos y de otros pa¨ªses europeos, como Alemania, interceptaron, durante la campa?a electoral, comunicaciones entre el entorno de Trump y funcionarios rusos y compartieron esa informaci¨®n con EE UU.

Desde el pasado mayo, hay un fiscal especial, Robert Mueller, que dirige la investigaci¨®n del FBI para determinar si hubo coordinaci¨®n entre Trump y Rusia, y si el republicano puede haber cometido como presidente un delito de obstrucci¨®n a la justicia. Trump niega ambos extremos. La informaci¨®n del Times es muy relevante porque el pasado octubre precisamente Papadopoulos se declar¨® culpable de mentir al FBI sobre sus contactos con Rusia y desde entonces coopera con las pesquisas de Mueller.

Al margen de Papadopoulos, un consultor energ¨¦tico de 30 a?os y al que Trump describi¨® en una ocasi¨®n como un ¡°chico excelente¡±, la otra persona clave en esta historia es Joseph Mifsud, un profesor ruso en Londres con v¨ªnculos con el Kremlin. En marzo de 2016, Papadopoulos fue designado asesor en pol¨ªtica exterior de la campa?a de Trump. Seg¨²n documentos judiciales, en su entrevista de trabajo, Sam Clovis, un alto cargo del equipo del republicano, le dijo al joven que mejorar las relaciones con Rusia era una prioridad de Trump. Clovis lo niega, pero es un hecho que el propio Trump abog¨® abiertamente como candidato por un acercamiento a Mosc¨².

Con el objetivo en mente de lograr una reuni¨®n -que nunca lleg¨® a materializarse- entre Trump y el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, Papadopoulos contact¨® por primera vez ese mismo marzo a Mifsud. El profesor lo puso en contacto con otras personas cercanas al Kremlin y en abril le comunic¨® que Rusia ten¨ªa ¡°basura¡± sobre Clinton en ¡°miles de correos¡±, seg¨²n documentos judiciales.

El pasado enero, Papadopoulos fue interrogado por el FBI y minimiz¨® la importancia de Mifsud. Pero en octubre reconoci¨® haber mentido al FBI y admiti¨® que sab¨ªa que el profesor ten¨ªa ¡°conexiones sustantivas con funcionarios del Gobierno ruso¡±. Desde su imputaci¨®n, el entorno de Trump ha minimizado el papel de Papadopoulos, pero la informaci¨®n del Times lo describe como una figura influyente a lo largo de la campa?a electoral.

Es una inc¨®gnita si Papadopoulos comunic¨® al equipo de Trump lo que le hab¨ªa dicho el profesor ruso acerca de la informaci¨®n comprometedora sobre Clinton. De ser as¨ª, ser¨ªa una prueba evidente de que el entorno del republicano conoc¨ªa de antemano la injerencia de Mosc¨². Tampoco se sabe con exactitud si el Kremlin us¨® a Mifsud para tantear, con una persona con poca experiencia diplom¨¢tica como Papadopoulos, una forma de acceder al c¨ªrculo m¨¢s cercano de Trump.

Otro misterio es qu¨¦ llev¨® a Papadopoulos a quedar y sincerarse con el diplom¨¢tico australiano tres semanas despu¨¦s de recibir esa informaci¨®n del profesor ruso. Seg¨²n las fuentes del diario, la confesi¨®n sobre la oferta rusa lleg¨® tras una noche de alcohol con Downer, un veterano diplom¨¢tico que fue durante 11 a?os ministro de Exteriores de Australia. Una posible elucubraci¨®n es que Downer iba en b¨²squeda de alg¨²n tipo de informaci¨®n sensible cuando qued¨® con el joven asesor en un exclusivo bar londinense. Tambi¨¦n es una inc¨®gnita qu¨¦ le dijo exactamente Papadopoulos al diplom¨¢tico y por qu¨¦ Australia tard¨® dos meses en comunic¨¢rselo al Gobierno del entonces presidente Barack Obama.