Polonia sustituye a ministros clave como se?al para frenar la presi¨®n de Bruselas

Los conservadores polacos anunciaron el martes una profunda remodelaci¨®n del Gobierno la v¨ªspera de la visita a Bruselas del primer ministro, Mateusz Morawiecki. La Comisi¨®n Europea no se f¨ªa: las fuentes consultadas apuntan que se trata de un mero gesto para la galer¨ªa, tras la reciente apertura de un duro procedimiento sancionador que podr¨ªa terminar con la suspensi¨®n del derecho de voto de Polonia en la UE.

Varsovia sustituye a siete ministros horas antes del encuentro entre Morawiecki, y el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, que termin¨® antes de medianoche con buenas palabras y pocos compromisos. Tras una primera reacci¨®n muy virulenta despu¨¦s de que Bruselas apretara el bot¨®n nuclear de los derechos de voto, el Gobierno polaco manda ahora una se?al de apaciguamiento. Pero Bruselas desconf¨ªa: el Ejecutivo polaco ha minado la independencia de su sistema judicial ¡ªuna suerte de anatema en Bruselas¡ª a pesar de las continuas advertencias europeas contra el debilitamiento del Estado de derecho. Los polacos relevan a dos pesos pesados: el ministro de Defensa, Antoni Macierewicz, y el titular de Exteriores, Witold Wasczykowsky. Y a los ministros de Finanzas, Interior, Tecnolog¨ªa, Medio Ambiente y Sanidad. Pero Macierewicz y Wasczykowsky encabezaban el ala m¨¢s beligerante con la UE, hasta el punto de que algunos expertos coqueteaban con la idea de una salida de la UE si Polonia ve reducido el flujo de fondos europeos en los pr¨®ximos presupuestos, a partir de 2020.

Esa negociaci¨®n sobre el dinero est¨¢ a punto de empezar. Y Polonia, que ha resistido estupendamente la Gran Recesi¨®n, no puede permitirse una ca¨ªda brusca de los fondos comunitarios en el camino hacia la modernizaci¨®n de su econom¨ªa.

Jaroslaw Kaczynski, el l¨ªder del partido ultraconservador Justicia y Ley y el pol¨ªtico polaco m¨¢s influyente, ya insinu¨® el pasado verano que podr¨ªa activar una crisis de Gobierno. El primer paso lleg¨® antes de Navidad, con la sustituci¨®n de la primera ministra Beata Syzdlo por el m¨¢s moderado Morawiecki, que fue directivo del Santander antes de ser ministro de Finanzas. Ese cambio ya se interpret¨® como un signo en pos de una mayor capacidad de negociaci¨®n con Bruselas.

¡°No estamos en guerra con Polonia¡±, dijo el martes Juncker en una entrevista con la televisi¨®n alemana que resume bien el grado de tensi¨®n entre Varsovia y Bruselas. Durante los ¨²ltimos meses, los ministros destituidos defendieron la teor¨ªa de la conspiraci¨®n acerca de un atentado que habr¨ªa causado la muerte del expresidente Lech Kaczynski y se opusieron a la reelecci¨®n del polaco Donald Tusk al frente del Consejo Europeo. La mueca de disgusto en Par¨ªs y Berl¨ªn era evidente.

¡°El nuevo Gobierno deber¨ªa ayudar a construir una Polonia soberana en una Europa fuerte¡±, explic¨® ayer el primer ministro. Pero en los pasillos de Bruselas los recelos eran anoche indisimulados. El procedimiento sobre el derecho de voto de Polonia en la UE ¡ªel llamado art¨ªculo 7¡ª sigue su curso, si bien necesita un primer respaldo por mayor¨ªa cualificada en el Consejo Europeo, el consentimiento de la Euroc¨¢mara y, finalmente, la unanimidad del Consejo para salir adelante. Hungr¨ªa, en una deriva similar, podr¨ªa vetar esa medida. Pero en Bruselas crecen las voces que subrayan que la ampliaci¨®n al Este de la UE se hizo con demasiadas prisas, y algunos pa¨ªses abogan incluso por vincular los fondos europeos al respeto del Estado de derecho. Varsovia tendr¨¢ que convencer a los socios de que la remodelaci¨®n del Ejecutivo es un indicio del cambio de actitud que se avecina.