La UE activa el mecanismo para castigar a Polonia por violar el Estado de derecho
Los pa¨ªses miembros tendr¨¢n que decidir si retiran a Varsovia sus derechos de voto
Bruselas castiga a Polonia por sus graves incumplimientos del Estado de derecho. La Comisi¨®n Europea puls¨® ayer por primera vez el llamado bot¨®n nuclear de la UE, de momento en fase de baja intensidad. Esa medida sin precedentes traslada ahora la presi¨®n a los Estados miembros, que deber¨¢n decidir con su voto si Polonia est¨¢ violando los valores de la UE. Tras dos a?os de dudas, Bruselas ha activado el art¨ªculo 7 del tratado europeo despu¨¦s de que el Gobierno de Varsovia culminara su controvertida reforma judicial. La Comisi¨®n considera que ese paquete dinamita la separaci¨®n de poderes en el gigante del Este.
El Ejecutivo comunitario hab¨ªa lanzado innumerables avisos de que el temido art¨ªculo 7 se aproximaba. El pasado julio se fij¨® una ¨²ltima l¨ªnea roja: la reforma del Tribunal Supremo que permite despedir a dedo a los jueces mediante un adelanto de la edad de jubilaci¨®n. La aprobaci¨®n hace dos semanas de esta medida en el Parlamento polaco supuso la prueba definitiva de que no hay marcha atr¨¢s en el deterioro democr¨¢tico de Polonia, alumna aventajada de la UE hace apenas tres a?os.
La decisi¨®n que ha adoptado el colegio de comisarios en su ¨²ltima reuni¨®n del a?o desencadena un proceso en el Consejo de la UE que puede acabar con la m¨¢xima penalizaci¨®n prevista para un Estado europeo: perder sus derechos de voto. En la pr¨¢ctica es altamente improbable que prospere esa medida porque requiere un reconocimiento un¨¢nime de que la vulneraci¨®n del Estado de derecho es generalizada. Y Hungr¨ªa, con derivas autoritarias similares a las de Polonia, nunca respaldar¨¢ ese giro.
Pero el mensaje pol¨ªtico es claro: las 13 reformas judiciales que ha aprobado el ultranacionalista Gobierno polaco en los ¨²ltimos dos a?os colocan al pa¨ªs fuera de los par¨¢metros de la UE.
¡°Si pones fin a la separaci¨®n de poderes, est¨¢s violando el Estado de derecho¡±, argument¨® en conferencia de prensa Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisi¨®n, que se declar¨® frustrado por los nulos resultados del di¨¢logo con Varsovia. El responsable de velar por los valores democr¨¢ticos en el Ejecutivo comunitario admiti¨® que se trata de una decisi¨®n dif¨ªcil, pero esgrimi¨® la gravedad de la situaci¨®n para defenderla: ¡°El Estado de derecho es una condici¨®n necesaria. No se trata solo de Polonia, sino de la UE en su conjunto, de saber qu¨¦ somos¡±.
Junto a este paso in¨¦dito, Bruselas decidi¨® llevar a Polonia ante el Tribunal de Justicia de la UE ¡ªm¨¢xima instancia judicial en el club comunitario¡ª para que decida sobre la legalidad de la reforma que rebaja la edad de jubilaci¨®n de los jueces ordinarios. La norma propicia la retirada de los magistrados considerados menos complacientes con el poder y establece, adem¨¢s, una discriminaci¨®n de g¨¦nero, con el l¨ªmite de vida laboral en 60 a?os para las mujeres y en 65 para los hombres. El recurso al tribunal tiene menos alcance pol¨ªtico que el art¨ªculo 7, pero probablemente sus resultados resultar¨¢n m¨¢s pr¨¢cticos. Si la justicia europea respalda a la Comisi¨®n, acabar¨¢ imponiendo una sanci¨®n econ¨®mica a Polonia.
El recorrido que tenga ahora la utilizaci¨®n de este instrumento comunitario es incierto. El Consejo de la UE ¡ªrepresenta a los Estados miembros¡ª tendr¨¢ que pronunciarse sobre si los valores democr¨¢ticos est¨¢n amenazados en Polonia. Se requiere una mayor¨ªa de cuatro quintos, as¨ª como la aprobaci¨®n del Parlamento Europeo, muy cr¨ªtico con el autoritarismo de Polonia. No hay plazo m¨¢ximo para fijar este asunto en la agenda, pero como ¨²ltima oportunidad al di¨¢logo, la Comisi¨®n ha dado tres meses a Varsovia para reconsiderar su posici¨®n. As¨ª es que resulta improbable que durante ese periodo los pa¨ªses se pronuncien. La primera oportunidad formal para hacerlo ser¨ªa a finales de febrero.
Aun as¨ª, la posibilidad de una vuelta atr¨¢s es muy remota. El Gobierno polaco, liderado en la sombra por el extremista Jaroslaw Kaczynski, lleva dos a?os ignorando todas las advertencias de Bruselas sobre incumplimientos de los pilares b¨¢sicos de la UE. Hasta ahora, Varsovia ha presentado ese enfrentamiento como una cruzada que Timmermans emprend¨ªa en solitario contra la soberan¨ªa polaca. Elevar este dosier al Consejo permitir¨¢ medir los apoyos de la Comisi¨®n. Una mayor¨ªa de Estados (unos 22, entre ellos Francia y Alemania) han respaldado hasta ahora el enfoque de Bruselas en discusiones meramente consultivas. Queda por ver si ser¨¢n capaces de demostrarlo con un voto.
¡°Las reformas judiciales en Polonia suponen que el sistema judicial est¨¢ ahora bajo control pol¨ªtico de la mayor¨ªa gobernante¡±, sintetiz¨® Timmermans. Para cargarse de legitimidad, el Ejecutivo comunitario invoca las alertas lanzadas desde otros organismos internacionales. El Consejo de Europa, la ONU y organizaciones como Amnist¨ªa Internacional han alertado contra el retroceso polaco.
Cr¨ªticas de Varsovia
Polonia acusa a Bruselas de emprender una maniobra interesada para castigar su negativa a acoger refugiados. ¡°Esto es todo sobre pol¨ªtica y no sobre el Estado de derecho¡±, ha recalcado el ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro. El ultranacionalista Gobierno de Ley y Justicia (PiS) ha afirmado que el procedimiento de la Comisi¨®n ¡°afecta in¨²tilmente¡± a las relaciones futuras entre Polonia y la UE¡± y que est¨¢ dispuesto a recurrir las posibles sanciones ante el tribunal de la UE. ¡°Esto es efecto no s¨®lo de la oposici¨®n informada [de Polonia a la Comisi¨®n], sino tambi¨¦n de que no queremos aceptar inmigrantes musulmanes porque nos preocupamos de la seguridad de los polacos¡±, ha afirmado la portavoz del PiS, Beata Mazurek.
El partido que gobierna Polonia desde finales de 2015, sin embargo, duda que el castigo prospere. Polonia ya cuenta con el apoyo declarado de Hungr¨ªa, que ve como una amenaza y una ¡°intromisi¨®n¡± el procedimiento iniciado por la UE. ¡°No hay manera de que el Ejecutivo h¨²ngaro acepte¡±, ha afirmado el vicepresidente, Zsolt Semj¨¦n. Unas palabras similares a las de su primer ministro, Viktor Orb¨¢n, que ha alzado la voz contra la ¡°ofensiva inquisitoria contra Polonia¡±. Y Hungr¨ªa puede no ser el ¨²nico. El patr¨®n de Polonia se est¨¢ repitiendo tambi¨¦n en Rumania, que pese a ser un pa¨ªs profundamente europe¨ªsta y cuyo Gobierno socialdem¨®crata nunca ha dado muestras de eurofobia, acaba de aprobar otra muy criticada reforma judicial que dificulta perseguir la corrupci¨®n y tambi¨¦n alarma a Bruselas.
Mientras el Gobierno polaco se enroca, la sociedad est¨¢ cada vez m¨¢s polarizada. El Ejecutivo y su nuevo primer ministro, Mateusz Morawiecki, que se reunir¨¢ con el presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, y con el propio Timmermans en enero,? defienden que los cambios son necesarios para modernizar el sistema, luchar contra la corrupci¨®n y acabar con una ¡°casta privilegiada¡± de jueces y funcionarios judiciales.
Aviso a otros pa¨ªses
La propuesta de Timmermans recibi¨® un apoyo un¨¢nime entre los comisarios, seg¨²n las fuentes consultadas, aunque no todos intervinieron. La m¨¢s en¨¦rgica en sus palabras fue la comisaria de Justicia, la checa Vera Jourov¨¢, que ya ha avisado otras veces sobre la amenaza al Estado de derecho que representa Kaczynski, seg¨²n las fuentes consultadas.
Aunque el caso polaco es el m¨¢s flagrante, otros pa¨ªses se asoman a la misma pendiente. La penalizaci¨®n a Polonia puede convertirse en un peligroso precedente para Hungr¨ªa, tambi¨¦n embarcada en modificaciones legales. Y as¨ª sucesivamente con varios de los pa¨ªses de Europa del Este.
Rumania, por ejemplo, un pa¨ªs profundamente europe¨ªsta cuyo Gobierno socialdem¨®crata nunca ha dado muestras de eurofobia, promueve una controvertida reforma que socava la independencia de la justicia, al cambiar la organizaci¨®n de sus tribunales, y limita las funciones de la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n y, por tanto, la persecuci¨®n de estos delitos. Un cambio legal delicado en el que est¨¢ considerado uno de los pa¨ªses m¨¢s corruptos de la UE ¡ªel propio l¨ªder del partido del Gobierno est¨¢ imputado¡ª. As¨ª, el castigo a Polonia puede ser tambi¨¦n un aviso a Bucarest que, pese a las voces de alarma de la Comisi¨®n, de EE UU y de las multitudinarias protestas ciudadanas, aprob¨® ayer el primer cap¨ªtulo de sus reformas.
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