El ministro de Trabajo argentino se disculpa tras insultar a una empleada

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¡°Sandra, no vengas. No vengas porque te voy a mandar a la concha de tu hermana, sos una pelotuda", dice el ministro de Trabajo de Argentina, Jorge Triaca, en un audio de WhatsApp que pronto inund¨® las redes sociales. Sandra se hab¨ªa retrasado en su horario de trabajo y el ministro, en caliente, la insult¨® por tel¨¦fono. Obligado por las circunstancias, Triaca pidi¨® disculpas p¨²blicas, aunque apenas pudo apagar el incendio de un esc¨¢ndalo a¨²n mayor: la mujer ha denunciado que semanas despu¨¦s de aquel incidente fue despedida sin indemnizaci¨®n, que cobraba la mitad de su salario por fuera de contrato y que, para compensar un aumento de salario no correspondido, el ministro le consigui¨® un puesto en un sindicato. Triaca y su entorno negaron de plano todas las acusaciones.

El audio circul¨® t¨ªmidamente por la web hasta que su repercusi¨®n fue incontrolable. El ministro sali¨® entonces al cruce desde su cuenta en Twitter: ¡°Pido disculpas por el exabrupto que circula en un audio. El mismo es en el marco de un di¨¢logo personal, no condice con mi manera de actuar ni refleja mi forma de ser¡±. Luego cont¨® que el mensaje fue ¡°en el marco de una situaci¨®n muy estresante¡±. Triaca se moviliza en silla de ruedas, y el d¨ªa del incidente la mujer no lleg¨® a tiempo para recibirlo en la casa de fin de semana donde la ten¨ªa empleada, en San Isidro, a las afueras de Buenos Aires. ¡°Los fines de semana voy a la quinta a recibir personas del trabajo. Tengo mi silla de ruedas que est¨¢ en la quinta, donde voy con mi auto, y me bajo en la silla de ruedas. No encontraba a Sandra, y le hab¨ªa avisado el d¨ªa anterior que ten¨ªa que estar ah¨ª y no aparec¨ªa¡±, explic¨® Triaca en radio Mitre.

Pero los problemas del ministro reci¨¦n empezaban. Sandra Heredia, ese es su nombre completo, fue despedida semanas despu¨¦s del incidente. La mujer cont¨® entonces que entr¨® a trabajar para la familia Triaca en 2012, sin contrato, como casera ¡°a cargo de todo¡±, desde ¡°recibir a los invitados hasta hacer el asado durante los eventos¡±. Su situaci¨®n irregular dur¨® varios a?os, hasta que fue puesta ¡°en blanco¡±, es decir legalizada, 20 d¨ªas antes de la elecci¨®n que Mauricio Macri gan¨® en octubre de 2015 y convirti¨® a Triaca en ministro de Trabajo. La mujer cont¨® adem¨¢s que el ministro le hab¨ªa conseguido un puesto en un sindicato para compensar un aumento de sueldo que le fue negado.

La relaci¨®n laboral fue viento en popa durante a?os, al punto que Triaca present¨® a Sandra como ¡°Sandri¡± en un v¨ªdeo del diario La Naci¨®n donde mostraba la residencia familiar. Pero el v¨ªnculo se cort¨® abruptamente el 6 de enero. El cu?ado del ministro comunic¨® ese d¨ªa a Sandra que la familia hab¨ªa decido despedirla ¡°porque se cumpli¨® un ciclo¡±. No satisfecha con la indemnizaci¨®n que le ofrecieron, la mujer fue a los tribunales. ¡°Yo s¨®lo quiero que me paguen lo que me corresponde¡±, dijo en declaraciones a Radio con Vos.

La novela ya acumulaba cap¨ªtulos. Triaca contest¨® que nunca fue empleador de la mujer porque t¨¦cnicamente la casa no es de su propiedad sino de toda la familia: ¡°La quinta que se hace menci¨®n en ese audio perteneci¨® toda la vida a mi padre (Jorge Triaca, sindicalista y exministro de Trabajo de Carlos Menem, fallecido en 2008], y mi hermano Carlos es quien la administra. ?l ten¨ªa a Sandra a su cargo y la ten¨ªa formalizada. Todo lo que tenga que ver con el v¨ªnculo laboral lo resolver¨¢ mi hermano¡±, explic¨®. Su portavoz, Santiago Cosimano, insisti¨® con la falta de v¨ªnculo laboral ¨C¡°el ministro de Trabajo no tiene empleados no registrados¡±- y puso bajo sospecha el origen de la demanda. ¡°Llama la atenci¨®n que est¨¢ denuncia de prensa ocurra luego de que se anuncie un proceso de auditor¨ªas muy profundas en los sindicatos¡±, escribi¨® Cosimano en Twitter.

Lo cierto es que la denuncia, cualquiera sea su desenlace, peg¨® donde m¨¢s duele al Gobierno. Esforzado por alejar la idea de que ¡°gobierna para los ricos¡±, que su ministro de Trabajo insulte a una empleada y, eventualmente, la tenga bajo condiciones irregulares es un golpe duro a la imagen oficial. El caso coincide adem¨¢s con dos escenarios complejos en la relaci¨®n entre el Ejecutivo y los gremios: una embestida judicial sin precedentes que puso en la c¨¢rcel a cuatro caudillos sindicales y el inicio de las negociaciones de las subidas de salarios de este a?o. Triaca, siempre de perfil bajo, no podr¨¢ evitar el ojo de la tormenta.