Trump a la actriz porno Stormy Daniels: ¡°Tengo que verte de nuevo. Eres impresionante¡±

Era julio de 2006. Melania se recuperaba del parto de su hijo Barron mientras su marido, Donald Trump, acud¨ªa a un torneo de golf para famosos en Nevada. Tras cruzarse unas pocas palabras con la actriz porno Stormy Daniels, el magnate le pidi¨® el n¨²mero de tel¨¦fono y, por mensaje, le propuso ir a cenar esa noche. Ah¨ª comenz¨® la infidelidad del ahora presidente con la exc¨¦ntrica mujer, a quien los abogados del republicano pagaron 130.000 d¨®lares a cambio de que guardara silencio.

El viernes pasado sali¨® a la luz ese acuerdo econ¨®mico entre las dos partes, pero siendo fiel a lo pactado, Daniels neg¨® haber tenido relaciones con Trump. Lo mismo hicieron los abogados del presidente. Ya era tarde. La actriz ya hab¨ªa admitido, a?os atr¨¢s, a la publicaci¨®n InTouch los encuentros sexuales con el entonces presentador del programa El Aprendiz. Este mi¨¦rcoles ese sitio digital public¨® la entrevista, realizada en 2011.

¡°Acabamos cenando en su habitaci¨®n de hotel. ?l estaba tirado en el sof¨¢, con los pantalones del pijama puestos. Me fui al ba?o y cuando volv¨ª, estaba sentado en la cama y me dijo: ¡®Ven aqu¨ª. Despu¨¦s nos empezamos a besar¡¯¡±, afirma Daniels. Tras mantener relaciones sexuales, Trump le repiti¨® que le llamar¨ªa. ¡°Tengo que verte de nuevo. Eres impresionante. Tenemos que llevarte a El Aprendiz¡±, dijo el magnate, seg¨²n la versi¨®n de la actriz. El actual presidente mantuvo el contacto con Daniels y se vieron numerosas ocasiones m¨¢s.

Trump no utiliz¨® preservativo y pidi¨® a la estrella del porno que le firmara una copia de una de sus pel¨ªculas. ¡°Me dijo una vez que me era alguien fuerte, preciosa y lista, tal y como su hija¡±, dice Daniels, cuya declaraci¨®n fue corroborada por una prueba poligr¨¢fica as¨ª como las versiones de su exmarido y una amiga. La referencia de la hija ser¨ªa respecto a Ivanka Trump, actual asesora del presidente junto a su marido, Jared Kushner. Durante un programa de televisi¨®n, el republicano lleg¨® a afirmar que si no fuera primog¨¦nita suya quiz¨¢s saldr¨ªa con ella.

En Estados Unidos, la vida personal y familiar de un presidente es tan importante para su ocupaci¨®n del cargo como sus credenciales pol¨ªticos. Tradicionalmente, el duro escrutinio de la sociedad ha puesto a presidentes, como Bill Clinton, contra las cuerdas por sus aventuras m¨¢s ¨ªntimas. Sin embargo, en la era Trump, el asunto respecto a Daniels no ha obtenido demasiada atenci¨®n en un pa¨ªs dividido por la pol¨¦mica presidencia.

Un art¨ªculo de The Washington Post afirma este mi¨¦rcoles que numerosos medios de comunicaci¨®n conoc¨ªan la supuesta relaci¨®n entre Trump y Daniels en las semanas previas a las elecciones, pero el pacto de confidencialidad, valoraron, debilitaba las informaciones ya que la actriz no corroborar¨ªa nada.

¡°Dado lo que estaba pasando en las semanas finales de la campa?a, durante las que Trump se enfrent¨® a acusaciones de mujeres por abuso sexual, no cre¨ªa que una relaci¨®n extramarital ser¨ªa una historia muy significante¡±, afirm¨® esta semana Jacob Weisberg, uno de los periodistas conocedores del asunto. As¨ª es en la era Trump, la infidelidad del candidato a su mujer ¡ªun asunto que habr¨ªa supuesto un esc¨¢ndalo mayor para cualquier otro pol¨ªtico¡ª no obtuvo suficientes m¨¦ritos para ocupar las p¨¢ginas de los mayores diarios. Compet¨ªa con los insultos de Trump a los mexicanos o una cinta de audio en la que hablaba de agarrar a las mujeres por sus genitales.