El candidato del PRI se estanca ante el avance de sus rivales
Jos¨¦ Antonio Meade no logra cerrar las batallas internas ni despojarse de la impopularidad del partido y del presidente Pe?a Nieto, mientras Ricardo Anaya y L¨®pez Obrador crecen en las encuestas
Enero se ha convertido en un lunes largo para el PRI y Jos¨¦ Antonio Meade. El arranque del a?o ha constatado que el aspirante presidencial del partido gobernante de M¨¦xico no logra cerrar las cicatrices internas que dej¨® su designaci¨®n. La batalla por ganarse al sector duro del PRI impide, a su vez, que el candidato se despoje de la pesada carga de impopularidad de la formaci¨®n, lastrada por el descontrol de la corrupci¨®n y el aumento de la inseguridad. Los mensajes y propuestas de Meade no terminan de calar entre el electorado que, seg¨²n las ¨²ltimas encuestas, lo relega a un tercer lugar, por detr¨¢s de Ricardo Anaya y Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, l¨ªder en todos los sondeos.
El estancamiento de Meade se explica en buena medida por su necesidad de navegar entre dos aguas. Por un lado, el primer aspirante del PRI a la presidencia que no milita en el partido, ha tratado a toda costa de ganarse el apoyo del sector m¨¢s duro del tricolor, que nunca vio con buenos ojos que un simpatizante pudiese optar a suceder a Pe?a Nieto. Desde el mismo d¨ªa en que fue designado por el actual mandatario, Meade pidi¨® al PRI que le hiciese suyo y trat¨® de rebajar las tensiones con los m¨¢s afectados por la decisi¨®n del presidente. Uno de ellos ha sido el hasta hace unas semanas secretario de Gobernaci¨®n, Miguel ?ngel Osorio Chong, quien lideraba todas las encuestas de preferencia de voto como candidato del PRI. Meade se ha reunido en varias ocasiones con Osorio para trasladar una imagen de armon¨ªa, una sensaci¨®n que en los c¨ªrculos pol¨ªticos no termina de ser del todo cre¨ªble.
La batalla interna del PRI ha impedido a Meade despojarse y distanciarse de la pesada carga de impopularidad que arrastra el partido por el descontrol de la corrupci¨®n y el aumento de la violencia. Ha lastrado, en cierta manera, el aire fresco que se presupon¨ªa con su candidatura. El exresponsable de Hacienda hab¨ªa sido el ¨²nico secretario [ministro] en formar parte tanto del Gobierno de Pe?a Nieto ¨Cdonde ocup¨® tres carteras- como en el de su antecesor, el panista Felipe Calder¨®n. Su designaci¨®n ofrec¨ªa al PRI la oportunidad de ocupar el centro del tablero pol¨ªtico, para as¨ª poder atraer votos de la derecha (PAN) y de la izquierda m¨¢s moderada, representada en ciertos sectores del PRD.
¡°Es una contradicci¨®n que no est¨¢ sabiendo manejar, al intentar jalar votos dentro del PRI y fuera, est¨¢ alejando a ambos¡±, opina el analista pol¨ªtico Jos¨¦ Antonio Crespo. ¡°El descontento de Osorio, por ejemplo, juega en su contra dentro del partido; pero la losa del mandato de Pe?a Nieto, le cuesta fuera¡±, a?ade Crespo. Uno de los casos m¨¢s ilustrativos de la falta de proyecci¨®n de Meade como candidato han sido las medidas anticorrupci¨®n que present¨® la pasada semana y que apenas generaron entusiasmo fuera del partido gobernante. ¡°El PRI le ha colocado una camisa de fuerza para que no pueda distanciarse, da igual lo que prometa o proponga, el problema es que no resulta cre¨ªble¡±, opina la analista Denise Dresser.
La se?al m¨¢s evidente del estancamiento la han dado dos encuestas en las ¨²ltimas semanas. En la primera, del diario El Economista con Mitofsky, el aspirante del PRI aparece en tercer lugar con una intenci¨®n de voto del 18,2%, por el 20,4% de Ricardo Anaya y el 23,6% de L¨®pez Obrador. No obstante, Meade es el ¨²nico de los tres que cae respecto al mes anterior (1,2%). M¨¢s duro si cabe ha sido un sondeo de Buend¨ªa y Laredo para El Universal publicado el lunes: Meade ocupa tambi¨¦n el tercer lugar (16%), 10 puntos por debajo de Ricardo Anaya (26%) y muy distanciado de L¨®pez Obrador (32%).
Donde s¨ª encuentra Meade un apoyo abrumador es en el sector empresarial. Al menos un 60% de los directores ejecutivos (CEOs) y directores de fiananzas (CFOs) mexicanos conf¨ªan en que el candidato del PRI sea el sucesor de Pe?a Nieto, seg¨²n una encuesta del Santander durante su conferencia anual de Am¨¦rica Latina. La principal bandera del candidato del PRI hab¨ªa sido su buen manejo de la econom¨ªa. Sin embargo, el a?o tambi¨¦n ha arrancado aciago en este sentido para Meade. La inflaci¨®n alcanz¨® el nivel m¨¢s alto en 17 a?os y el aumento del precio de la gasolina, aunque menores que los del a?o pasado, han servido a los rivales pol¨ªticos para recordarle el ¡°gasolinazo¡±, la elevada subida de las tarifas, que se vio obligado a adoptar a principios de 2017 a su llegada a la Secretar¨ªa de Hacienda. A todo ello hay que sumar la incertidumbre que pesa sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canad¨¢. Los escasos avances en las negociaciones auguran que estas se meter¨¢n de lleno en la campa?a electoral. Una ruptura supondr¨ªa un golpe econ¨®mico para el pa¨ªs y pol¨ªtico para el PRI.
El gran beneficiado en las encuestas ha sido Ricardo Anaya. El candidato de Por M¨¦xico al Frente, la coalici¨®n que integran el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano ha logrado escalar en las preferencias de los mexicanos, aunque sigue siempre por detr¨¢s de L¨®pez Obrador, puntero desde hace meses, si bien el candidato de Morena no termina de lograr una distancia que se antoje definitiva. ¡°A Anaya le ha ayudado mucho que el Frente se consolidara. Para mucha gente que no quiere que L¨®pez Obrador sea el pr¨®ximo presidente es una opci¨®n menos costosa que votar al PRI¡±, analiza Crespo.
En un pa¨ªs que no cuenta con balotaje o segunda vuelta, las encuestas suponen una primera criba. A falta de dos semanas para que termine la precampa?a y de tres para que se conozcan qu¨¦ candidatos independientes optar¨¢n a la presidencia, cada vez menos analistas consideran que la elecci¨®n ser¨¢, como siempre, una disputa entre todos. Ante las dudas que genera la candidatura de Meade, Anaya ha apostado por echar el resto. Sabedor del momento dulce que atraviesa, ya no titubea: ¡°Est¨¢ bastante claro que esta va a ser una contienda en la que en t¨¦rminos reales estaremos compitiendo el candidato de Morena y yo¡±.
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