Merkel y Schulz apuran el plazo para formar Gobierno

Los partidos alemanes alargaron este domingo los plazos en la recta final de las negociaciones para formar Gobierno, despu¨¦s de m¨¢s de cuatro meses de par¨¢lisis pol¨ªtica en la mayor econom¨ªa europea. Este domingo era el l¨ªmite que se hab¨ªan fijado la canciller, Angela Merkel, y sus socios b¨¢varos (CDU/CSU) con el l¨ªder socialdem¨®crata (SPD), Martin Schulz, para sellar un pacto que lance la gran coalici¨®n, que deber¨¢ gobernar Alemania los pr¨®ximos cuatro a?os.

Ambos bloques pol¨ªticos sufrieron una sangr¨ªa de votos en las elecciones de septiembre y temen ahora que cualquier cesi¨®n en la mesa de negociaci¨®n no sea bien digerida por su electorado menguante. Los l¨ªderes pol¨ªticos se encuentran bajo una enorme presi¨®n para lograr un acuerdo. Son conscientes de que Europa espera impaciente a que haya un Gobierno en Berl¨ªn para poner en marcha la bater¨ªa de reformas pendientes y esa es precisamente una de las razones por la que se han propuesto alcanzar un acuerdo en tiempo r¨¦cord.

Los primeros espadas de los partidos se juegan adem¨¢s su futuro pol¨ªtico en estas negociaciones. De fracasar este nuevo intento de formar Gobierno, Merkel se encontrar¨ªa en serios aprietos para asegurar su cuarto mandato tras las elecciones del pasado septiembre. Schulz, por su parte, debe ofrecer resultados a un partido crecientemente cr¨ªtico con un l¨ªder que ha cosechado los peores resultados de la historia de la Alemania moderna.

Este domingo por la noche, los pol¨ªticos limaban las pen¨²ltimas diferencias, que se centran en medidas laborales y en el acceso a la sanidad p¨²blica. Los cap¨ªtulos que se han ido acordando a lo largo de la semana contemplan una fuerte inversi¨®n en pol¨ªticas sociales y un l¨ªmite para la entrada de refugiados y sus familias.

La negociadora y vicepresidenta del SPD, Manuela Schwesig, confirm¨® la existencia de puntos de fricci¨®n entre los partidos. ¡°Le hemos prometido a nuestros militantes que vamos a negociar hasta que duela¡±. Schulz se comprometi¨® en el congreso extraordinario que celebr¨® su partido hace un par de semanas a arrancar concesiones a los conservadores en materia sanitaria y laboral como condici¨®n para firmar el pacto. El SPD quiere acabar con la dualidad del sistema de salud, seg¨²n la cual los pacientes privados tienen un acceso privilegiado a los m¨¦dicos que comparten con los usuarios p¨²blicos. La eliminaci¨®n de los contratos temporales encadenados y sin justificaci¨®n es otra de las exigencias de los socialdem¨®cratas.

¡°Tenemos que negociar de forma muy intensiva en estos cap¨ªtulos hoy y creo que es posible llegar a acuerdos, pero a¨²n no los hemos logrado¡±, adelant¨® Schulz este domingo. A pesar de que durante la semana, los partidos han ido informando de ?importantes avances, los negociadores van a necesitar algo m¨¢s de tiempo para acordar el documento final, una especie de contrato que ejercer¨¢ de programa de Gobierno del cuarto mandato de la canciller. Ellos mismos hab¨ªan previsto inicialmente, que si este domingo no hab¨ªa acuerdo, se dar¨ªan un par de d¨ªas m¨¢s. A media tarde, los medios alemanes adelantaron que las conversaciones se prolongar¨ªan por lo menos hasta hoy.

Si hay acuerdo, la gran coalici¨®n III debe superar a¨²n un tr¨¢mite que se perfila peliagudo. Las bases del SPD, profundamente divididas, deben aprobar el pacto en una consulta en la que participar¨¢n unos 450.000 afiliados. Amplios sectores del SPD culpan a la gran coalici¨®n de su incesante p¨¦rdida de votos. La socialdemocracia ha gobernado con esta f¨®rmula en alianza con el bloque conservador ocho de los ¨²ltimos 12 a?os. Piensan que una nueva coalici¨®n servir¨¢ para reforzar a la ultraderecha, que tras las elecciones de septiembre entr¨® por primera vez en el Parlamento y se convertir¨¢ en el primer partido de la oposici¨®n. Si los militantes dieran su visto bueno, el cuarto mandato de Merkel podr¨ªa echar a andar en menos de un mes.

Las negociaciones nacen tras el intento de formar una coalici¨®n tripartita de conservadores, liberales y Verdes. La pelota recay¨® entonces en el tejado de los socialdem¨®cratas, los ¨²nicos con la llave, seg¨²n la aritm¨¦tica, para lograr una mayor¨ªa en el Parlamento junto con el centroderecha. El SPD descart¨® inicialmente aliarse con Merkel, con la idea de renovarse y fortalecerse en la oposici¨®n, pero la falta de alternativas ha terminado por convencer a Schulz, que a cambio ha sacrificado parte de su credibilidad.