El congreso del SPD acepta negociar con Merkel una gran coalici¨®n
La decisi¨®n de un posible pacto final deber¨¢ ser sometida al voto de las bases del partido
?El partido socialdem¨®crata alem¨¢n (SPD) ha votado dividido y con la nariz tapada a favor de negociar una nueva gran coalici¨®n con la canciller, Angela Merkel. Los partidarios de la alianza se han impuesto con un 56,4% de los votos (362 a favor, 279 en contra y una abstenci¨®n). La de este domingo es una decisi¨®n trascendental. La mayor econom¨ªa europea lleva casi cuatro meses sin Gobierno y el respaldo de la mayor¨ªa de los 642 delegados del SPD reunidos en Bonn, supone un paso crucial para el desbloqueo de la crisis pol¨ªtica alemana. Los militantes tendr¨¢n la ¨²ltima palabra cuando voten el pacto de coalici¨®n en las pr¨®ximas semanas.
La canciller Angela Merkel gan¨® las elecciones en septiembre, pero hasta ahora no hab¨ªa encontrado un socio minoritario para formar Gobierno. El SPD rechaz¨® tras los comicios volver a aliarse ¨Chan gobernado juntos ocho de los ¨²ltimos 12 a?os- una canciller, que consideran eclipsa sus logros. Su plan era recuperarse en la oposici¨®n del hist¨®rico batacazo electoral de septiembre. Pero la escasez de alternativas m¨¢s all¨¢ de la repetici¨®n de elecciones y ante la crisis pol¨ªtica en la que se encuentra sumido el pa¨ªs, el SPD a dicho ¡°s¨ª¡± de nuevo a la canciller.
A partir de ahora, arrancan unas negociaciones que se prolongar¨¢n un par de semanas y a continuaci¨®n dar¨¢ comienzo otro tr¨¢mite peliagudo en las filas del SPD. Unos 450.000 militantes est¨¢n llamados a votar el acuerdo de coalici¨®n que pacte el equipo negociador socialdem¨®crata con el bloque conservador (CDU/CSU). Si todo fuera bien, Alemania podr¨ªa tener nuevo Ejecutivo en torno a Semana Santa.
En un discurso de una hora, el l¨ªder socialdem¨®crata, Martin Schulz, pidi¨® al partido que respaldara su proyecto de gran coalici¨®n, a pesar de que ¨¦l mismo renegara de semejante alianza hasta apenas cinco semanas. El papel central que ocupa Europa en el preacuerdo de coalici¨®n marca ¡°un nuevo comienzo¡± en el continente, seg¨²n Schulz. ¡°Podemos frenar la ola de extrema derecha en Europa¡±, clam¨®.
Schulz defendi¨® que el acuerdo alcanzado hace una semana y que es una suerte de esqueleto del que ser¨ªa el pr¨®ximo programa de Gobierno alem¨¢n, supone ¡°una oportunidad para Alemania y para Europa¡±, para lograr ¡°una mayor justicia social en nuestro pa¨ªs y en todo el continente¡±. ¡°Ser¨ªa un error desaprovechar esta oportunidad¡±, dijo el ex presidente del Parlamento Europeo, que se juega su futuro pol¨ªtico en estas negociaciones.
Schulz redujo a dos las opciones de los delegados. ¡°Aqu¨ª se trata de decidir entre negociaciones de coalici¨®n o nuevas elecciones. No creo que las nuevas elecciones sean el camino correcto para nosotros¡±, dijo durante un discurso de una hora de duraci¨®n, que no levant¨® excesivas pasiones en la sala. ¡°Dicen que una nueva gran coalici¨®n fortalecer¨¢ a la derecha, pero ?qui¨¦n garantiza que unas nuevas elecciones no har¨¢n m¨¢s fuerte a la derecha?", se pregunt¨®. Andrea Nahles, jefa del grupo parlamentario, pronunci¨® un discurso cargado de emoci¨®n tambi¨¦n a favor de intentar formar Gobierno con Merkel.
El sector cr¨ªtico y contrario a la gran coalici¨®n que abanderan las juventudes socialdem¨®cratas (Jusos) defienden por el contrario que un cuarto mandato de Merkel en minor¨ªa, con apoyos puntuales en el Parlamento es posible. La canciller descarta sin embargo esa opci¨®n porque la considera una fuente de inestabilidad en un momento en el que Berl¨ªn necesita fuerza y unidad para impulsar las reformas europeas que se ha comprometido a acometer de la mano de Par¨ªs. El l¨ªder de los Jusos, Kevin K¨¹hnert, encendi¨® los ¨¢nimos y recibi¨® una ovaci¨®n de una sala repleta, en la que las intervenciones se prolongaron durante cinco horas. Un ¡°no¡± no es ¡°el final del SPD¡±, sino ¡°el inicio de una nueva historia¡±.
En medio, se encuentra la mayor¨ªa de los militantes. ¡°Soy esc¨¦ptica con el pacto de coalici¨®n, pero¡¡±. ¡°Es un pacto insuficiente, pero¡¡±. Muchos explicaban estos d¨ªas y tambi¨¦n en el congreso que dijeron que s¨ª fruto de la resignaci¨®n y la necesidad m¨¢s que del convencimiento.
Entre los miembros del partido la excitaci¨®n conviv¨ªa el domingo con la confusi¨®n y la frustraci¨®n, ante una decisi¨®n que les ha obligado a decidir entre un opci¨®n que consideran mala y otra peor. ¡°Estamos escribiendo la historia¡±, explicaba en los pasillos del congreso extraordinario de Bonn a este diario Martin Gerdau, un delegado venido de Hannover. Gerdau cree que ¡°nadie est¨¢ contento con el resultado del preacuerdo alcanzado con Merkel".
¡°El partido no hab¨ªa vivido un momento tan cr¨ªtico¡±, explica Mathias Petersen, otro de los delegados llamados a votar. Petersen, m¨¦dico y representante de Hamburgo, explica por qu¨¦ cree que es importante votar s¨ª a la gran coalici¨®n. Esgrime, como han hecho muchos altos cargos del SPD en los ¨²ltimos d¨ªas y ha repetido hoy Schulz en su discurso el argumento democr¨¢tico. ¡°Si los delegados decimos ahora que ¡°no¡±, los 450.000 miembros no podr¨¢n votar m¨¢s adelante. Ellos deben tener la ¨²ltima palabra¡±. Pero Petersen tambi¨¦n reconoce que los militantes solo votar¨¢n una vez que hayan concluido las negociaciones y el programa de Gobierno est¨¦ listo. Entonces, la presi¨®n para formar Gobierno ser¨¢ tan grande, que muchos se lo pensar¨¢n m¨¢s de dos veces. ¡°El partido est¨¢ dividido¡±, reconoce.
Fuera de la sala donde los pol¨ªticos pronunciaron sus discursos, un militante contrario a la gran coalici¨®n explica por qu¨¦ considera esta decisi¨®n nefasta para el partido. ¡°El a?o pasado salimos a la calle y le preguntamos a la gente por qu¨¦ hab¨ªa dejado de votar al SPD y nos dijeron: Ya no os creemos, hab¨¦is abandonado las pol¨ªticas sociales. Les dijimos que Martin Schulz era diferente, que en ¨¦l s¨ª pod¨ªan creer. Schulz jur¨® que nunca har¨ªa una gran coalici¨®n con Merkel y ahora esto. ?Qu¨¦ cree que piensan nuestros votantes?¡±, explica sin ocultar su frustraci¨®n Olaf Gerhard, miembro del SPD de la cuenca minera de Renania del Norte Westaflia, tradicional basti¨®n socialdem¨®crata.
Ataviado con un sombrero de gnomo, para protestar por las palabras de un pol¨ªtico de la CDU que dijo que la oposici¨®n a la gran coalici¨®n era una ¡°revuelta de enanos¡±, Gerhard sentencia: ¡°La pol¨ªtica de izquierdas se ha dormido en este pa¨ªs¡±.
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