Schulz deja la presidencia del SPD para permitir la regeneraci¨®n del partido
El pol¨ªtico ser¨¢ el pr¨®ximo ministro de exteriores alem¨¢n si las bases del partido ratifican el acuerdo de gran coalici¨®n con Merkel
Todav¨ªa no se hab¨ªan cerrado los ¨²ltimos flecos del acuerdo de gran coalici¨®n cuando se sintieron los primeros temblores en la sede del partido socialdem¨®crata (SPD). Por un lado, el SPD emerg¨ªa como el gran triunfador de un acuerdo que le permite acaparar cotas de poder desproporcionadas en relaci¨®n a su peso pol¨ªtico. Por otro, Martin Schulz, el hombre que encumbr¨® y descalabr¨® al partido en cuesti¨®n de meses y responsable del pacto con Angela Merkel, anunciaba que dejar¨¢ de ser el l¨ªder de la socialdemocracia alemana para permitir ¡°la renovaci¨®n¡± del partido. Andrea Nahles, jefa del grupo parlamentario y exministra de Trabajo ha sido la candidata elegida como sucesora.
La idea es que Schulz pase a formar del futuro Ejecutivo gran coalici¨®n como ministro de Exteriores y que haya un nuevo rostro que permita la necesaria renovaci¨®n de un SPD en horas bajas. Todo en condicional y a la espera de que las bases del partido den el visto bueno al acuerdo de coalici¨®n. ¡°Asum¨ª la presidencia hace casi un a?o y lider¨¦ una campa?a electoral muy dura que culmin¨® en resultados muy malos para el partido¡±, reconoci¨® Schulz en conferencia de prensa a media tarde, acompa?ado por Nahles, su probable sucesora.
La gran coalici¨®n en ciernes se ha llevado por delante la credibilidad de Schulz, un hombre que jur¨® en varios idiomas que su partido nunca participar¨ªa en un Gobierno con la canciller. Pero tras fracasar Merkel en su b¨²squeda de un socio minoritario, Schulz acept¨® sentarse a negociar una nueva gran coalici¨®n, de la que buena parte de las bases de su partido reniega y a la que culpan de su batacazo electoral en septiembre, tras cohabitar ocho de los ¨²ltimos doce a?os en una gran coalici¨®n con Merkel.
Pese al dilema que plantea la gran coalici¨®n para el SPD, o precisamente por eso, el partido socialdem¨®crata ha emergido como el gran vencedor del acuerdo de gran coalici¨®n III que deber¨ªa gobernar Alemania durante los pr¨®ximos cuatro a?os. A pesar de ser el socio minoritario en el Ejecutivo se queda con las principales carteras y ve como su principal exigencia, el fortalecimiento de Europa y el fin de la austeridad de la era Sch?uble queda reflejado en el texto del acuerdo. Su triunfo no es casual. Los l¨ªderes de los grandes partidos han negociado mirando de reojo a las bases reticentes del SPD, llamadas a votar en una consulta vinculante a favor o en contra de la gran coalici¨®n.
La direcci¨®n del SPD conf¨ªa ahora en que ostentar los principales ministerios, contribuya a ablandar las resistencias de los militantes, con el argumento de que si de lo que se trata es de mejorar la vida de los alemanes, con las grandes carteras en su poder tendr¨¢n muchas m¨¢s posibilidades de hacerlo, que batallando desde la oposici¨®n. Est¨¢ por ver si esas ganancias bastan para doblegar las reticencias de parte de la militancia, que no quiere una gran coalici¨®n III a ning¨²n precio.
463.723. Ese es el n¨²mero de afiliados del SPD, que tienen a partir de ahora en sus manos la llave del Gobierno alem¨¢n y que a estas alturas se encuentran profundamente divididos. La cifra publicada el martes indica adem¨¢s, que desde principios de enero, el SPD ha sumado 24.339 afiliados y despu¨¦s de que las juventudes socialdem¨®cratas, los poderosos Jusos, se propusieran derribar la gran coalici¨®n con su campa?a ¡°Af¨ªliate, di no¡±. Los votos de los reci¨¦n llegados pueden resultar cruciales en una votaci¨®n que se presume ajustada.
Los detractores de la gran coalici¨®n culpan a la alianza con Merkel del declive de un partido, que sienten, que ha visto c¨®mo su identidad se diluye fruto de la cohabitaci¨®n con los conservadores. Piensa el sector cr¨ªtico que los electores necesitan identificar con claridad cu¨¢les son las se?as de identidad del partido y que eso solo es posible desde la oposici¨®n. Sostienen adem¨¢s, que la gran coalici¨®n ejerce de suculenta munici¨®n para la pujante extrema derecha alemana, que con 92 diputados pasar¨ªa a ser el primer partido de la oposici¨®n y que se alimenta del rechazo a las pol¨ªticas de consenso y los partidos tradicionales. Alexander Gauland, l¨ªder de AFD, se apresur¨® ayer a culpar a Merkel de hacer concesiones ¡°por miedo a los militantes del SPD¡±.
¡°El partido est¨¢ claramente dividido. Los Jusos son solo un s¨ªntoma de una pelea que est¨¢ ah¨ª. Ya estaba hace cuatro a?os y ahora se ha ampliado. Hay mucho escepticismo y el resultado de la votaci¨®n va a estar muy ajustado¡±, explica Michael Br?ning, de la fundaci¨®n Friedrich Ebert, pr¨®xima al SPD.
En el pasado congreso extraordinario de Bonn, a finales de enero, un 56% de los delegados del partido all¨ª reunidos vot¨® a favor de negociar un acuerdo de gran coalici¨®n, con la condici¨®n de lograr mejoras en sanidad, empleo e inmigraci¨®n que solo se han logrado parcialmente en el acuerdo final. Mientras, el partido no ha dejado de caer en las encuestas en las ¨²ltimas semanas, llegando a alcanzar un m¨ªnimo hist¨®rico del 17%, tres puntos y medio por debajo del desplome registrado en las elecciones de septiembre.
Seg¨²n fuentes del SPD citadas por la agencia Reuters, el partido planea anunciar el resultado de la consulta el 4 de marzo. Los militantes tendr¨ªan once d¨ªas para votar a partir del 20 de febrero. Las bases tienen ahora la ¨²ltima palabra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.