Los deportes laxos japoneses: todos son principiantes y no existe la competencia

La proximidad de los Juegos Ol¨ªmpicos en Tokio ha desatado una fiebre deportiva a la que se apuntan los japoneses menos atl¨¦ticos con juegos para hacer ejercicio en equipo, pero sin la tensi¨®n de una competencia deportiva convencional. Se llaman Yuru Sports (Deportes laxos) y sus categor¨ªas van desde el "Tenis de mesa-agujero negro", jugado con raquetas que tienen agujeros cada vez m¨¢s grandes a medida que uno gana puntos, "Baloncesto-beb¨¦", con un bal¨®n que llora si se arroja con mucha fuerza, y "F¨²tbol de zombis", en el que muertos vivientes con los ojos vendados deambulan en una cancha diminuta capturando humanos poco h¨¢biles para el regate.

Empezaron como un pretexto para hacer deporte para personas poco aptas para correr, saltar, esquivar y sin pretensiones de ser el primero en su categor¨ªa. Sus promotores tienen catalogados m¨¢s de 50 tipos de deportes y aseguran que hay muchos m¨¢s inventados por gente de todo Jap¨®n. Son practicados en grupo por personas de cualquier edad y de cualquier condici¨®n f¨ªsica. El objetivo es convertir a todos los jugadores en principiantes y diversificar las posibilidades de ganar. El ¡°Rugby de oruga¡±, por ejemplo, en el que los deportistas reptan vestidos de oruga gigante, permite lucirse a los que, por usar a diario sillas de ruedas, tienen muy desarrolladas las extremidades superiores.

El humor es obligatorio para quien quiera crear un nuevo ¡°yuru-deporte¡± pues hacer re¨ªr, de ser posible a carcajadas, es otro de los puntos importantes del reglamento. Otro requisito es tener un nombre llamativo y ser visualmente impactante. El Flying Egg?(huevo volador) consiste en hacer volar un huevo frito de pl¨¢stico lanz¨¢ndolo con una raqueta en forma de sart¨¦n. Su nombre celebra la confusi¨®n entre la ele y la erre de la fon¨¦tica japonesa por la cual flying y frying (volando y friendo, en ingl¨¦s), suenan igual. El Unchi-Sport (deporte-caca) jugado con un simp¨¢tico excremento de pl¨¢stico a manera de casco, es todo un homenaje al humor escatol¨®gico de los ni?os y denota la candidez japonesa para tratar temas de heces.

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El director de la Asociaci¨®n Mundial de Yuru-Deportes, Tomohiro Sawada, creativo de la agencia de publicidad Dentsu, explica que su f¨ªsico menudo y la lentitud de sus piernas le llevaron a buscar alguna actividad que tuviera los beneficios del deporte sin los rigores de una competencia. Recuerda sentirse excluido de las pr¨¢cticas deportivas escolares pese a que en Jap¨®n se usan para inculcar esp¨ªritu de grupo. Pero el factor determinante en la creaci¨®n de los "yuru-deportes", y que deja para el final de sus explicaciones, es el tener un hijo ciego. Ir al parque con su ni?o le hizo darse cuenta de la escasez de juegos en los que pueden participar personas con alguna discapacidad, y el riesgo de quedarse encerrados en casa.

La alta tecnolog¨ªa aplicada a los ¡°yuru-deportes¡± ha dado un combate de sumo en el que dos luchadores diminutos de papel son empujados por la voz amplificada de los jugadores que solo tienen que repetir con fuerza las s¨ªlabas ¡°Ton-ton¡±. Al ejercitar los m¨²sculos de la garganta, necesarios para la buena ingesti¨®n de los alimentos, este tipo de "yuru-deporte" beneficia sobre todo a las personas de la tercera edad, afirma Sawada. A?ade que con 35 millones de ancianos y ocho millones de discapacitados, o una tercera parte de la poblaci¨®n actual, Jap¨®n necesita deportes m¨¢s inclusivos. En otros pa¨ªses, la vejez y problemas como la obesidad abonan el terreno para deportes en los que perder puede ser muy divertido, concluye su creador.