El paro armado del ELN aleja la esperanza de una paz completa en Colombia
La guerrilla impide el tr¨¢nsito de personas y veh¨ªculos en las regiones que controla para conseguir la vuelta del Gobierno a la mesa de negociaciones
El Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), la que fuera la segunda guerrilla de Colombia hasta la desparici¨®n de las FARC como grupo armado, mantiene al pa¨ªs en jaque con su estrategia de violencia y miedo. Desde el s¨¢bado y hasta el martes 13 ha declarado un paro armado que pretende impedir el tr¨¢nsito de personas y veh¨ªculos en todas las regiones que est¨¢n bajo su control. La medida represora significa que cualquiera que no permanezca en casa estos tres d¨ªas podr¨¢ perder la vida, la libertad o sufrir una agresi¨®n. Hasta el momento, el departamento del Cesar, en el norte del pa¨ªs, ha sufrido las mayores consecuencias con cuatro atentados en v¨ªas principales.
El paro armado es la herramienta del ELN para forzar que el Gobierno de Juan Manuel Santos vuelva a la mesa de negociaci¨®n en Ecuador a la que ambas partes llegaron en febrero de 2017 en busca de un acuerdo de paz. Casi un a?o despu¨¦s, el pasado 18 de enero, los di¨¢logos se suspendieron por orden del presidente colombiano tras varios atentados de la guerrilla contra infraestructuras y militares.
El ELN retom¨® los ataques unos d¨ªas antes, el 9 de enero, fecha en la que venc¨ªa la tregua pactada con el Estado que hab¨ªa comenzado el 1 de octubre de 2017, con motivo de la visita del Papa Francisco a Colombia. En aquel momento, Santos asegur¨® estar dispuesto a prorrogar el cese al fuego, negociar nuevas condiciones y continuar con el proceso de paz: ¡°As¨ª se lo hicimos saber al ELN, para responder afirmativamente ante la solicitud de la conferencia episcopal, las Naciones Unidas, los pa¨ªses amigos y centenares de organizaciones de la sociedad civil¡±.
La posici¨®n del Gobierno colombiano ha cambiado tras los ¨²ltimos ataques del paro armado. "Va a ser muy dif¨ªcil reanudar el di¨¢logo", dijo Santos en el departamento de Arauca, en el este del pa¨ªs. Una de las regiones donde el ELN ejerce el poder. El resguardo del COCE, el organismo de mando de la guerrilla, que se esconde en los m¨¢s de 2.000 kil¨®metros que separan a Colombia de Venezuela desde su origen a mediados de los sesenta.
Los ataques del ELN suelen perpetrarse contra la poblaci¨®n civil y grandes infraestructuras viales y petroleras. ¡°Un puente inhabilitado como esta ma?ana ?a qui¨¦n afecta? A la poblaci¨®n. Un tubo perforado ?a qui¨¦n afecta? Al medioambiente. Y el paro armado, un paro armado se promueve generalmente para generar miedo. Y el paro armado funciona con base en el miedo¡±, afirm¨® el presidente de Colombia.
"Si la poblaci¨®n act¨²a normalmente, estos paros armados fracasan", asegur¨® Santos, que intent¨® calmar a las poblaciones de las regiones controladas por el ELN en el Pac¨ªfico, interior del Caribe y el este de Colombia asegurando que "las fuerzas de seguridad tienen toda la capacidad para controlar una situaci¨®n de esta naturaleza".
Un lento proceso de paz
El ELN, con una ideolog¨ªa que mezcla cristianismo y marxismo, surgi¨® casi al mismo tiempo que la ya exinsurgencia de las FARC, a mediados de los sesenta. Desde que comenzaran a combatir al Estado colombiano, no hab¨ªan conseguido un acercamiento s¨®lido con el Gobierno hasta 2017 cuando se iniciaron los di¨¢logos con el Ejecutivo de Santos tras varios fracasos durante los per¨ªodos de los exmandatarios C¨¦sar Gaviria y ?lvaro Uribe.
La guerrilla se sent¨® en la mesa de negociaci¨®n de Quito con unos 2.000 miembros en sus filas y un acuerdo de paz con las FARC que pretend¨ªa servir de gu¨ªa para un proceso r¨¢pido que terminara definitivamente con m¨¢s de medio siglo de guerra en Colombia. Un a?o despu¨¦s, los di¨¢logos est¨¢n en suspense. Las voladoras de torres de energ¨ªa, los secuestros y las extorsiones, las pr¨¢cticas habituales de esta insurgencia han continuado. Mientras que los acuerdos en puntos esenciales de la agenda como el alto al fuego, el final del reclutamiento de menores, el desplazamiento y otros cr¨ªmenes no cesan en muchas regiones del pa¨ªs.
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