La presi¨®n para despenalizar el aborto invade la red en Argentina

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Argentina fue uno de los primeros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina en aprobar el matrimonio homosexual, con gran oposici¨®n del entonces cardenal Bergoglio y ahora Papa Francisco, pero est¨¢ siendo uno de los m¨¢s atrasados en flexibilizar la ley del aborto. Los pa¨ªses de alrededor, con excepciones como el muy conservador Paraguay, van ganando la partida a Argentina y la explicaci¨®n fundamental de ese retraso se coloca en Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que promovi¨® la ley del matrimonio homosexual pero siempre se ha mostrado contraria al aborto por convicciones religiosas.

Mauricio Macri tambi¨¦n est¨¢ en contra, pero por debajo de ellos hay un movimiento muy fuerte y sobre todo una nueva generaci¨®n que est¨¢ presionando para que Argentina sea puntera en la regi¨®n en este asunto. Incluso en la muy conservora Chile se acaba de aprobar una reforma que permite el aborto en varios supuestos.? Pero el movimiento actual en Argentina pretende ir mucho m¨¢s all¨¢ de los chilenos y colocarse al nivel de la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos, con un aborto libre en las primeras 14 semanas.

Parece dif¨ªcil de momento que se logre avanzar en el Congreso, donde las resistencias y las presiones de la Iglesia tienen a¨²n mucho peso, pero la presi¨®n crece cada d¨ªa y hoy explot¨® de forma organizada en las redes sociales bajo la consigna?#AbortoLegalYa? a la que sumaron muchos famosos, pol¨ªticos kirchneristas, periodistas de todo signo e incluso algunos miembros del Gobierno como Hern¨¢n Iglesias, uno de los portavoces del Ejecutivo y persona de confianza de Marcos Pe?a, n¨²mero dos del Gobierno, o Iv¨¢n Petrella, un intelectual miembro del equipo fundador del macrismo.

Pol¨ªticos veteranos del radicalismo cercanos al Gobierno como Ricardo Gil Lavedra, uno de los jueces que mand¨® a la c¨¢rcel a la Junta Militar, tambi¨¦n se mostr¨® a favor. Sin embargo, desde el Gobierno, ha habido voces en contra, como la del ministro de Interior, Rogelio Frigerio. "Yo estoy en contra del aborto, estoy a favor de la vida. Es un tema que hemos planteado desde el gobierno de la Ciudad, en el cual es dif¨ªcil tener una posici¨®n. Tiene muchas aristas, cuestiones personales, religiosas¡­ El Estado tiene una enorme responsabilidad en t¨¦rminos de evitar embarazos no deseados", dijo Frigerio a radio La Red.

El asunto concentr¨® 78.000 tuits en pocas horas y tambi¨¦n desat¨® una campa?a de grupos cat¨®licos en sentido contrario con un?#SiALaVida que recab¨® mucho menos apoyo. El movimiento empez¨® hace un par de semanas, cuando uno de los presentadores estrella de la televisi¨®n, Jorge Rial, se declar¨® "machista en recuperaci¨®n" y empez¨® a usar su espacio para dar voz a las feministas m¨¢s conocidas que llevaban la reivindicaci¨®n del aborto libre.

Poco a poco el asunto ha ido creciendo hasta convertirse en una cuesti¨®n pol¨ªtica de primera magnitud. Juliana Di Tullio, que fue jefa de los diputados kirchneristas antes de que Macri llegara al poder, detall¨® recientemente las discusiones que mantuvo con la expresidenta por este tema, que Di Tullio quer¨ªa llevar adelante. Nunca pudo hacerlo, explic¨®, porque no hab¨ªa votos suficientes en el Congreso para sacarlo sin el impulso de la expresidenta. Pero ahora ella y otras mujeres pol¨ªticas no solo del kirchnerismo, sino de todo tipo de grupos, conf¨ªan en generar un ambiente favorable para un cambio legal trascendental.

Se calcula que hay cerca de 500.000 abortos clandestinos al a?o, que se han convertido en la principal causa de muerte de gestantes. En Argentina la interrupci¨®n del embarazo es delito excepto en casos de violaci¨®n y de peligro para la vida o la salud de la madre. Dentro del grupo del Gobierno hay fuertes divisiones. En general, los principales dirigentes, de tradici¨®n cat¨®lica, se muestran contrarios. Pero el principal asesor de Macri, el ecuatoriano Jaime Dur¨¢n Barba, siempre se mostr¨® a favor de legalizar el aborto y sostiene que este tipo de posiciones conservadoras son arrasadas por el avance de la sociedad. Hay una aparente cuesti¨®n generacional. La propia Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner admit¨ªa que era su hija la que m¨¢s le discut¨ªa su oposici¨®n al aborto libre. El hijo, M¨¢ximo, tambi¨¦n se sum¨® a la campa?a en las redes sociales.