Cruz Roja: ¡°La paz no lleg¨® a los territorios en Colombia. Los pol¨ªticos deben cambiar el ¡®chip¡±

Colombia ha dado un paso sin precedentes en su historia reciente, pero el camino recorrido desde la firma de los acuerdos con las FARC, en noviembre de 2016, no es suficiente. El pa¨ªs andino, que celebra elecciones legislativas dentro de 10 d¨ªas y elegir¨¢ al sucesor de Juan Manuel Santos el 27 de mayo, afronta un momento decisivo para su transici¨®n. El horizonte es m¨¢s esperanzador que el pasado. Sin embargo, el presente est¨¢ marcado por la incertidumbre: el complejo desarrollo del proceso de paz, las negociaciones con el ELN, que volvi¨® al conflicto armado, las desapariciones, la crisis del sistema carcelario, los delicados equilibrios de la reconciliaci¨®n. Estos son algunos de los retos humanitarios recogidos en el balance del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) que se presenta este jueves en Bogot¨¢. Su delegado, Christoph Harnisch, habla con EL PA?S del trabajo pendiente y de las perspectivas de futuro.

El proceso de paz

¡°Con los primeros pasos de la implementaci¨®n [de los acuerdos] vimos en el terreno algunos cambios, en concreto, los de la geograf¨ªa militar¡±, se?ala el responsable del organismo. No obstante, la desmovilizaci¨®n de la guerrilla m¨¢s antigua de Am¨¦rica ¡°dej¨® un vac¨ªo muy grande que nadie llen¨®, con excepci¨®n de otros grupos guerrilleros, disidencia y bandas de narcotr¨¢fico¡±. Esta descompensaci¨®n repercute en la seguridad y la convivencia en el campo. ¡°Las poblaciones que viv¨ªan en estas zonas no han tenido beneficios del proceso de paz¡±, prosigue. Eso ocurri¨®, por ejemplo, en el departamento del Choc¨®, en la costa del Pac¨ªfico, donde no han cesado ¡°las amenazas, los homicidios selectivos, el reclutamiento forzado de menores y el uso de artefactos explosivos¡±.

"En algunas zonas s¨ª hubo la implementaci¨®n del programa de sustituci¨®n de cultivos [de coca], hubo mayor presencia de la Polic¨ªa Nacional y del Ej¨¦rcito, pero no en todas". En definitiva, ¡°la paz territorial, que se discuti¨® much¨ªsimo, no ha llegado a los territorios¡±. Al menos, no todav¨ªa. ¡°La implementaci¨®n est¨¢ siendo m¨¢s lenta de lo que esper¨¢bamos por factores como el debate tras la victoria del no en el plebiscito, los debates en el Congreso, la dificultad de aprobar leyes por el mecanismo de fast track¡±, razona Harnisch, quien lanza un mensaje a los futuros gobernantes. ¡°Hace falta que los responsables pol¨ªticos hoy en el Gobierno, en el Congreso, y los que vengan cambien el chip: hay que hacer mucho m¨¢s en los territorios para conseguir seguridad, para dar orden e implementar lo que est¨¢ acordado. El Estado debe llegar no como controlador territorial, sino como proveedor de servicios b¨¢sicos¡±.

Evidentemente, se han producido importantes avances. ¡°Esto no es solo un asunto del Gobierno, es una responsabilidad de los que tienen poder local, regional y nacional. Tienen que contribuir m¨¢s a estos niveles. Si no se hace, en dos o tres a?os habr¨¢ m¨¢s frustraci¨®n y menos atenci¨®n de la comunidad internacional¡±, afirma el delegado de Cruz Roja. El proceso de paz, en su opini¨®n, tiene que ver directamente con los intereses del pa¨ªs, por lo que requiere no solamente la atenci¨®n de todos los actores implicados sino de la sociedad misma.

Desapariciones

En Colombia hay todav¨ªa m¨¢s de 91.000 personas desaparecidas. Entre 2015 y 2017, es decir, en la fase final de las negociaciones entre el Gobierno y las FARC y durante el primer a?o de aplicaci¨®n de los acuerdos, CICR registr¨® un aumento exponencial de los casos, hasta el 133%. Este dato no coincide a la fuerza con un incremento de las desapariciones, sino con las denuncias. En cualquier caso, esta es para Harnisch una prioridad. Para ello considera urgente la puesta en marcha de la Unidad de B¨²squeda, cuya directora, Luz Marina Monz¨®n, acaba de asumir el cargo. ¡°Debe implementarse con rapidez. Hay que involucrar a los familiares y a las asociaciones en la b¨²squeda y en la asistencia. Es una forma de reparaci¨®n y reconciliaci¨®n. No se debe hacer en Bogot¨¢, debe tener enfoque territorial y plata¡±, considera. ¡°Ha pasado m¨¢s de un a?o. Hay un decreto, hay una directora, pero ahora hay que empezar a trabajar. Un d¨ªa m¨¢s pronto que tarde, esta unidad deber¨ªa hacer el trabajo que nosotros hacemos¡±.

Gracias a Cruz Roja, que trabaja sobre el terreno con un equipo de m¨¢s de 350 trabajadores humanitarios, el a?o pasado 266 personas conocieron el paradero o la suerte de familiares desaparecidos. ¡°Las familias tienen informaci¨®n de c¨®mo fueron las desapariciones. Otra cosa es la falta de confianza de los familiares en las instituciones. Es necesario crear un entorno de confianza y seguridad, porque en muchas zonas pervive el miedo¡±, contin¨²a. ¡°Hay personas que llevan 18 a?os buscando, en tr¨¢mites con la Fiscal¨ªa y nadie les da una respuesta. Alguna gente cree que es m¨¢s f¨¢cil denunciar a las FARC que a los agentes del Estado, pero todo se conocer¨¢. Todos son responsables¡±. Harnisch explica que el organismo aprendi¨® en otros posconflictos ¡°que los responsables pol¨ªticos tienen una tendencia de no ocuparse de estos problemas, por una raz¨®n muy sencilla: es mirar en el espejo del pasado¡±.

No obstante, a partir del verano pasado, el ¡°esfuerzo com¨²n del Gobierno y de las FARC¡± dio buenos resultados. ¡°En un acuerdo de paz y en una situaci¨®n de cambio sobre el terreno, las familias nos hablan, y para 133 casos que nos transmitieron pudimos restablecer el contacto. Nosotros esperamos que haya cifras m¨¢s altas¡±.

Crisis carcelaria

La pol¨ªtica penitenciaria es otra de las prioridades de Cruz Roja en Colombia. El hacinamiento de las c¨¢rceles, seg¨²n el jefe de la delegaci¨®n, ¡°es la punta del iceberg¡±. Lo verdaderamente importante, seg¨²n su an¨¢lisis, ser¨ªa un modelo m¨¢s eficaz y menos punitivo. ¡°?Cu¨¢ntas veces en este pa¨ªs hubo reformas del sistema penitenciario sin resultados? No es la soluci¨®n. En las c¨¢rceles hay reproducci¨®n de la desigualdad del pa¨ªs, esto es una realidad no solo en Colombia¡±, explica. ¡°No tenemos un r¨¦gimen penitenciario muy duro, en el sentido de que no haya contactos con los familiares, s¨ª hay abogados¡­¡±. No obstante, considera necesaria una reflexi¨®n ¡°sobre qui¨¦n va a la c¨¢rcel y por qu¨¦ y si la c¨¢rcel es un castigo o si hay un esfuerzo de preparar a esas personas¡±. ¡°?Por qu¨¦ hay tanta reincidencia? Porque las c¨¢rceles son universidades del crimen. Y esto es grave. Falta una pol¨ªtica criminal que realmente tenga en cuenta que para una mejor seguridad de la sociedad en general se necesita otro m¨¦todo. ¡°Es un c¨ªrculo vicioso terrible¡±, insiste.

El conflicto con el ELN

Harnisch recuerda que ¡°toda negociaci¨®n y un grupo de insurgente o un grupo armado requiere su tiempo para resolverse¡±. Esto es, es muy dif¨ªcil predecir un fin. Pero este responsable de CICR cree que se puede hacer m¨¢s para aliviar a la poblaci¨®n que m¨¢s sufre ese conflicto. ¡°Yo leo los documentos de las negociaciones entre el Gobierno y el ELN. Siempre hablan de iniciativa humanitaria. ?Cu¨¢ndo empiezan? Iniciativa humanitaria es hacer cosas en inter¨¦s de las v¨ªctimas o de la poblaci¨®n civil. Hemos visto que acabar una guerra con la aniquilaci¨®n del enemigo la historia nos ense?a que no es posible. En el inter¨¦s de las v¨ªctimas una negociaci¨®n es mucho mejor que la guerra, pero una negociaci¨®n puede llevar a?os¡±. Cree que ¡°habr¨¢ un cambio de la manera de ver esta realidad porque otras personas van a llegar al Gobierno¡±, pero pide, ¡°al menos, poner a estas v¨ªctimas un poco m¨¢s en el centro de sus preocupaciones¡±. ¡°Los discursos son buenos, pero hace falta m¨¢s acci¨®n¡±.

- Usted lleva en Colombia ya cuatro a?os. ?Qu¨¦ le sorprendi¨® cuando lleg¨®?

- Llegas al pa¨ªs cuando hay un proceso de negociaci¨®n para llegar a un acuerdo de paz y al mismo tiempo ve¨ªas un pa¨ªs que no ten¨ªa mucho inter¨¦s en esto, Y te dices, ?pero qu¨¦ pasa aqu¨ª? ?Por qu¨¦ no hay entusiasmo para esto? ?Por qu¨¦ no hay inter¨¦s? Hubo un pa¨ªs mirando con una gran distancia la negociaci¨®n, dudando mucho, y con una cosa incre¨ªble, que es los tres primeros puntos fueron publicados antes del fin de la negociaci¨®n: la pol¨ªtica agraria, la pol¨ªtica de drogas y la participaci¨®n pol¨ªtica. Y al mismo tiempo, no hubo un esfuerzo de educaci¨®n en las escuelas, en las universidades, en los partidos, en los centros de pensamiento... La dificultad mayor es que el pa¨ªs no estaba preparado, y no digo el proyecto. La implementaci¨®n, los primeros pasos se hicieron. Ahora el reto es la reincorporaci¨®n. Es muy humanitario lo que se hizo en t¨¦rminos de la negociaci¨®n, porque eso tuvo que producir resultados positivos para la gente, y es esto no pas¨®, no suficientemente. No digo que todo est¨¦ perdido. Las personas que quieren representar a la sociedad tienen una responsabilidad del liderazgo. Aqu¨ª hay que trabajar tambi¨¦n un poco por la gente.