Corea del Norte se muestra dispuesta a renunciar al arma at¨®mica si se garantiza su r¨¦gimen

Es un estado de las cosas que parec¨ªa impensable hace poco m¨¢s de tres meses, cuando Pyongyang efectuaba la que hasta el momento es su ¨²ltima prueba de misiles. La confirmaci¨®n de la reuni¨®n lleg¨® de boca del consejero de seguridad nacional surcoreano, Chung Eui-yong, a su regreso a Se¨²l como cabeza de una delegaci¨®n de alto nivel -el m¨¢s alto en una d¨¦cada-, que este lunes se reuni¨® con Kim Jong-un en la capital norcoreana.

Ya antes de partir hacia Pyongyang, Chung hab¨ªa declarado que, adem¨¢s de continuar la aproximaci¨®n entre las dos mitades de la pen¨ªnsula coreana, parte de su misi¨®n ser¨ªa intentar establecer unas bases para el di¨¢logo entre Corea del Norte y Estados Unidos, los dos grandes protagonistas de la escalada de tensi¨®n que vivi¨® la regi¨®n el a?o pasado, entre amenazas e insultos mutuos de Kim Jong-un y el presidente estadounidense Donald Trump.

El consejero de seguridad nacional regres¨® cargado de novedades. ¡°La parte norcoreana ha expuesto claramente su disposici¨®n a la desnuclearizaci¨®n¡±, indica un comunicado acordado entre Se¨²l y Pyongyang. El r¨¦gimen de la familia Kim ¡°ha dejado claro que no tendr¨ªa raz¨®n para mantener armamento nuclear si la amenaza militar contra el norte se eliminara y se garantizara su seguridad¡±.

La delegaci¨®n surcoreana es la de mayor nivel que ha visitado Corea del Norte en una d¨¦cada

A simple vista, parece un enorme avance. Corea del Norte, que siempre ha insistido en que no renunciar¨¢ a su armamento nuclear porque lo considera su garant¨ªa de supervivencia, ha puesto sobre la mesa fichas importantes para invitar a la mesa a Estados Unidos. Hasta ahora, Washington hab¨ªa condicionado cualquier posible negociaci¨®n a que Pyongyang tomara medidas concretas para la desnuclearizaci¨®n.

¡°El Norte ha expresado su disposici¨®n a mantener un di¨¢logo sincero con Estados Unidos sobre desnuclearizaci¨®n y la normalizaci¨®n de relaciones¡±, seg¨²n el comunicado. ¡°Ha dejado claro que mientras contin¨²e el di¨¢logo, no intentar¨¢ provocaciones estrat¨¦gicas tales como pruebas nucleares o de misiles bal¨ªsticos¡±. La delegaci¨®n surcoreana viajar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a Washington, para informar a las autoridades estadounidenses sobre el resultado de sus contactos con el Norte.

A la espera de que Estados Unidos recoja, o no, el guante, las dos Coreas van a continuar el avance en su propio deshielo. Para preparar la cumbre, la primera en once a?os y la tercera de la historia entre los l¨ªderes de la pen¨ªnsula, los dos pa¨ªses establecer¨¢n una l¨ªnea de comunicaci¨®n directa. Moon y Kim conversar¨¢n por tel¨¦fono antes de reunirse.

El hist¨®rico encuentro tendr¨¢ lugar en la Casa de la Paz, en territorio surcoreano en la aldea de Panmunjom, en la zona desmilitarizada. Ser¨¢ la primera vez desde la divisi¨®n de la pen¨ªnsula que un l¨ªder del norte pisa suelo perteneciente al sur.

El acercamiento entre las dos Coreas comenz¨® a ra¨ªz de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno en Pyeongchang el mes pasado, despu¨¦s de que Kim Jong-un, en un anuncio sorprendente, anunciara la disposici¨®n de su pa¨ªs a acudir a la competici¨®n. Los dos pa¨ªses acordaron desfilar juntos y presentar un equipo conjunto de hockey femenino, y el norte particip¨® con una nutrida delegaci¨®n de atletas, m¨²sicos y animadoras. Tambi¨¦n envi¨® para la ceremonia de inauguraci¨®n una comitiva de altos funcionarios presidida por la hermana del propio Kim Jong-un, Kim Yo-yong, que transmiti¨® a Moon una invitaci¨®n personal de su hermano para que viajara a Pyongyang.

El deshielo continu¨® con una visita del antiguo jefe de los servicios de espionaje norcoreanos, el general Kim Jong-chol, para la ceremonia de cierre de los Juegos. Y un elogio de Kim Jong-un al buen recibimiento que el Sur dio a su hermana. Un recibimiento que se ha visto devuelto en el viaje de dos d¨ªas de la delegaci¨®n del sur; las im¨¢genes difundidas muestran al l¨ªder norcoreano con una amplia sonrisa mientras recibe a los altos funcionarios. Los surcoreanos fueron recibidos en la sede del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, en un ¨¢rea de acceso restringido de Pyongyang.