El esc¨¢ndalo del amianto espa?ol paraliza el metro de Buenos Aires
El subterr¨¢neo de la capital argentina demandar¨¢ a Metro Madrid por la venta de vagones con componentes prohibidos
La estela de los vagones con amianto en Madrid ha llegado a Buenos Aires. El martes, las seis l¨ªneas de los subterr¨¢neos de la capital argentina estuvieron paralizados durante cuatro horas por una huelga de trabajadores, que exigieron al gobierno de la ciudad que aclare la situaci¨®n sanitaria de los 36 vagones CAF 5000 que compr¨® a Espa?a en 2011. Los empleados exigen que se realicen pruebas a todos aquellos que pudieron estar en contacto con el amianto, alertados por las denuncias de casos de c¨¢ncer por asbestosis entre sus pares madrile?os.
El esc¨¢ndalo tendr¨¢ adem¨¢s consecuencias judiciales. Desde Subterr¨¢neos de Buenos Aires (Sbase) confirmaron que iniciar¨¢n acciones legales contra Metro Madrid, para determinar si vendieron los coches a sabiendas de que ten¨ªan un material prohibido desde 2001 tanto en Espa?a como en Argentina. ¡°Sbase es una empresa del Estado y por lo tanto tiene la responsabilidad de velar por el patrimonio de la ciudad. No podemos tomar este tema a la ligera¡±, dijo a EL PA?S Sergio Hern¨¢ndez, gerente de Relaciones Institucionales de la compa?¨ªa.
Hern¨¢ndez lament¨® que se enteraron ¡°por los medios¡± de la existencia de amianto en al menos un componente de los CAF 5000. ¡°Ni siquiera hubo una comunicaci¨®n oficial desde Madrid¡±, dijo, ¡°pero enseguida tomamos la decisi¨®n de retirar los vagones de circulaci¨®n. No eran muchos lo que corr¨ªan en la l¨ªnea B, as¨ª que el servicio no se vio afectado¡±.
De hecho, los CAF 5000 nunca funcionaron al 100%. Sbase pag¨® 5 millones de euros por 36 vagones fabricados a mediados de los a?os 70, pero constantes problemas t¨¦cnicos, sobre todo en los frenos, los convirtieron m¨¢s en un problema que en una soluci¨®n. Incluso algunos fueron directamente a desguace y sus partes utilizadas para reemplazar piezas rotas de aquellos que estaban mejor. En el momento del esc¨¢ndalo, s¨®lo 18 estaban operativos. Hoy, la l¨ªnea B de Buenos Aires usa viejos vagones Mitsubishi comprados el metro de Jap¨®n en los a?os 90 y 73 coches de la Serie 6000 que adquiri¨® de segunda mano en Madrid en 2017, por 32,6 millones de euros. M¨¢s adelante llegaron otros 13 vagones, pero vendidos por la empresa Caixarenting por 6,3 millones de euros. En cualquier caso, ya no quedan rastros de los CAF 5000 de la pol¨¦mica.
Para el sindicato del subte, no hay que buscar eventuales responsabilidades s¨®lo en Madrid. ¡°Estamos analizando la posibilidad de abrir una causa penal contra funcionarios argentinos¡±, dice Roberto Pianelli, secretario general de los Metrodelegados. Su argumento es que debieron revisar los CAF 5000 cuando llegaron al puerto de Buenos Aires. ¡°Si baj¨¢s con una manzana te la tiran. C¨®mo puede ser que no revisaran vagones tan antiguos, cuando todos sabemos que, hasta su prohibici¨®n, el asbesto fue usado como aislante del calor en los circuitos el¨¦ctricos¡±, dice Pianelli. El dirigente admite que la noticia de enfermos de c¨¢ncer por asbestosis entre los trabajadores del metro de Madrid los puso ¡°paranoicos¡±. ¡°Dispusimos desde el sindicato que ninguno de nosotros trabajara en los talleres ni tocara m¨¢s esos vagones. Ahora queremos que hagan pruebas a todos los que alguna vez pudieron estar en contacto con el amianto¡±, explica.
El esc¨¢ndalo del asbesto se suma a una larga lista de problemas judiciales alrededor de los CAF 5000. En 2014, el exlegislador por el Partido Social de la Ciudad, Facundo Di Filippo, pidi¨® que se investigara el proceso de compra de los vagones, realizado cuando el actual presidente Mauricio Macri era alcalde de Buenos Aires. Denunci¨® en ese momento que fue sin licitaci¨®n, como exige la ley, y que nada justificaba invertir medio mill¨®n de euros en vagones de m¨¢s de 30 a?os y que se encontraban al l¨ªmite de su vida ¨²til. ¡°La compra oblig¨®, adem¨¢s, a cambiar la trocha y el sistema de alimentaci¨®n de la l¨ªnea B y cre¨® una dependencia t¨¦cnica con el Metro de Madrid. Al final fue todo un papel¨®n, porque hubo material rodante que estaba tan deteriorado que nunca transport¨® pasajeros¡±, dice Di Filippo. La aparici¨®n de asbesto en las unidades puede ser ahora motivo de una ampliaci¨®n de la denuncia, un asunto que puede terminar incluso en tribunales internacionales.
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