La justicia sudafricana juzgar¨¢ a Zuma por corrupci¨®n
El expresidente, que renunci¨® en febrero, habr¨ªa cobrado mordidas de empresas armament¨ªsticas
El expresidente sudafricano, Jacob Zuma, ha vuelto a la mirilla de la justicia, justo un mes despu¨¦s de su traum¨¢tica dimisi¨®n. La Fiscal¨ªa ha restablecido los cargos de corrupci¨®n, lavado de dinero, fraude y asociaci¨®n il¨ªcita que le retir¨® en 2009 al considerar que la acusaci¨®n estaba siendo manipulada con fines pol¨ªticos. Los diecis¨¦is cargos restaurados est¨¢n relacionados con un esc¨¢ndalo en la compra de armamento e incluyen 783 delitos. El fiscal general, Shaun Abrahams, que ha hecho p¨²blica su esperada decisi¨®n este viernes, ha a?adido que cree que hay ¡°expectativas razonables para que la acusaci¨®n contra Zuma tenga ¨¦xito¡±.
El affaire entre Zuma y la justicia es largo y tortuoso, pero, aunque ha estado bajo el foco judicial muchas veces, siempre se ha logrado escabullir de toda condena hasta ahora. No solo eso, sino que a pesar de su historial, consigui¨® llegar a la Presidencia de Sud¨¢frica. Ahora, tras una dura ca¨ªda del pedestal, tras el empuj¨®n de los propios camaradas del Congreso Nacional Africano que le forzaron a dimitir a mediados de febrero, Zuma ha dejado de ser impermeable.
El esc¨¢ndalo del mega contrato de armas fue el primer gran caso de corrupci¨®n de la Sud¨¢frica democr¨¢tica y postracista. La imputaci¨®n del expresidente Zuma se abri¨® en 2005, cuando, siendo Zuma vicepresidente, su consejero financiero, Schabir Shaik, fue encarcelado por corrupci¨®n y fraude ¡ªentre otros detalles, por sobornar a Zuma¡ª. En 2007 la Fiscal¨ªa present¨® los cargos contra Zuma, pero despu¨¦s de a?os de vaivenes en el proceso judicial, se los retir¨® en 2009, poco antes que Zuma jurara el cargo como presidente de Sud¨¢frica, en una muy controvertida decisi¨®n.
El partido en el gobierno, el Congreso Nacional Africano, ha reaccionado diciendo que ¡°conf¨ªa en el sistema de justicia criminal de nuestro pa¨ªs y respetamos su independencia¡±. El expresidente tiene la posibilidad de apelar.
El gran esc¨¢ndalo de Sud¨¢frica, el gran esc¨¢ndalo de Zuma
A principios de los 90, la marina de Sud¨¢frica present¨® un modesto plan para la compra de nuevos buques, pero, con el nuevo r¨¦gimen pol¨ªtico queri¨¦ndose desmarcar de un Ej¨¦rcito a¨²n asociado a la oscuridad del apartheid, los mandatarios se embarcaron en un complejo y multimillonario mega contrato con cinco firmas europeas, que acab¨® sellando un negocio de compra de submarinos, aviones de combates, patrullas y otro material militar que el Ej¨¦rcito no hab¨ªa pedido. Durante la compra que sec¨® y endeud¨® a Sud¨¢frica por a?os, bajo la canci¨®n que dar¨ªa grandes compensaciones a largo plazo, altos cargos del gobierno y del CNA fueron acusados de haber recibido sobornos por un valor de hasta 5.000 millones de d¨®lares.
Entre las empresas europeas figuran la francesa Thint (filial de Thales, antes Thomson), de quien Jacob Zuma habr¨ªa recibido un soborno 600.000 d¨®lares; el fabricante brit¨¢nico BAE Systems y un consorcio alem¨¢n liderado por ThyssenKrupp.
Con el aura de intocabilidad de Zuma ahora agrietada, y sus grandes aliados empresariales, los Gupta, perseguidos y huidos del pa¨ªs, el expresidente que siempre se ha librado de la justicia, ser¨¢ procesado por doce cargos de fraude, dos de corrupci¨®n, uno de lavado de dinero y otro por asociaci¨®n il¨ªcita.
Sud¨¢frica ha sufrido con inestabilidad social y econ¨®mica las derivas de los ¨²ltimos a?os de gobierno y, aunque sigue siendo hegem¨®nico, el Congreso Nacional Africano, el emblema de la lucha y la resistencia por la igualdad que se convirti¨® en partido y en gobierno, vive el peor momento de su historia democr¨¢tica. Las instituciones se han fragilizado y el legado de esperanza que dej¨® Nelson Mandela ha quedado diluido. Sin embargo, los analistas conf¨ªan en que el cambio de poder, con la llegada del nuevo presidente Cyril Ramaphosa, puede reconducir la ca¨ªda. Incluso, creen, a pesar de la masacre de Marikana.
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