?frica encabeza los ¨ªndices de corrupci¨®n
El continente es el peor clasificado en el informe 2017 de Transparencia Internacional
Desde 1995, Transparencia Internacional estudia el ?ndice de Percepci¨®n de la Corrupci¨®n (IPC) en el mundo. El de 2017, presentado a finales de febrero de este a?o, es muy claro: ¡°La mayor¨ªa de los pa¨ªses progresan poco o nada en su empe?o para poner fin a la corrupci¨®n, mientras que periodistas y activistas en pa¨ªses corruptos ponen en riesgo sus vidas todos los d¨ªas en su intento de denuncia¡±. El informe tampoco muestra ninguna ambig¨¹edad al se?alar a los pa¨ªses africanos como los peor clasificados.
En 2017, el continente africano es, un a?o m¨¢s, la regi¨®n peor clasificada desde el punto de vista de la percepci¨®n de la corrupci¨®n, con una nota media de 32 puntos, en una escala de 100.?Cabo Verde (47), Ruanda (48), Namibia (53) y Mauricio (54). Todos estos pa¨ªses obtienen una puntuaci¨®n igual o superior a 50 puntos, sobre 100, marca que ni el primer pa¨ªs del elenco, Nueva Zelanda, consigue; se queda en 89. Los dos ¨²ltimos estados que aparecen en la lista son Sud¨¢n del Sur y Somalia. Mientras que Botsuana, en el puesto 34, de 180, es el que ocupa la posici¨®n m¨¢s alta. Viene seguido de Seychelles (36) - los dos est¨¢n por encima de Espa?a que ocupa el puesto 42-.
Estos datos ponen de manifiesto que la mayor¨ªa de los gobiernos africanos no toman las medidas necesarias para luchar contra la corrupci¨®n en sus pa¨ªses. Sin embargo, no se puede generalizar porque hay casos en los que la pr¨¢ctica es muy distinta, como se desprende de la puntuaci¨®n adquirida por algunos de ellos. Adem¨¢s, los presidentes de las dos mayores econom¨ªas del continente, Nigeria y Sud¨¢frica, recientemente han realizado declaraciones en las que ponen en el centro de sus agendas la buena gobernanza y la lucha contra la corrupci¨®n.
Ruanda, Cabo Verde o Botsuana son ejemplos de buena pr¨¢ctica
La ONG se?ala que los pa¨ªses que consiguen mayor rango en su ¨ªndice comparten un ¡°liderazgo pol¨ªtico que participa constantemente en la lucha contra la corrupci¨®n¡±. Apunta como ejemplos de buenas pr¨¢cticas la aplicaci¨®n de un C¨®digo de conducta en Ruanda por parte del presidente Paul Kagame, la promoci¨®n de la transparencia institucional del presidente Jorge Fonseca de Cabo Verde, o la firmeza de Ian Khama de Botsuana. Seg¨²n los autores del informe, en estos pa¨ªses se ¡°han implementado medidas firmes contra la corrupci¨®n y existe un claro compromiso de sus dirigentes de lucha contra ella¡±. Tambi¨¦n se?alan que no basta con aprobar leyes anticorrupci¨®n, estos pa¨ªses demuestran que hay que dar ¡°pasos adicionales y efectivos para su implementaci¨®n¡±.
Otro ejemplo positivo lo encontramos en Costa de Marfil, donde han aumentado su clasificaci¨®n entre 2013 y 2017. Una mejora debida a la concreci¨®n de la promesa electoral del presidente Alassane Outtara, quien aprob¨® una ley sobre prevenci¨®n y represi¨®n de la corrupci¨®n, cre¨® una autoridad nacional anticorrupci¨®n y ha implementado algunas de las recomendaciones de Trasparencia Internacional, especialmente las referidas a las industrias extractivas. Ahora, el pa¨ªs ha subido hasta el puesto 103 de la clasificaci¨®n mundial. Igualmente, la llegada de Macky Sall a la presidencia de Senegal influy¨® en el IPC del pa¨ªs. En la actualidad est¨¢ en el puesto 66. Una recuperaci¨®n debida, en particular, a la creaci¨®n de un Ministerio de Buen Gobierno y de la Oficina Nacional de Lucha contra el Fraude y la Corrupci¨®n (OFNAC).
A estos esfuerzos hay que sumar que 2017 tambi¨¦n ha visto la ca¨ªda de varios gobernantes acusados de favorecer la corrupci¨®n, como es el caso de Yahya Jammeh en Gambia, Jose Eduardo dos Santos en Angola, Robert Mugabe en Zimbabue y, el ¨²ltimo de todos, ya en 2018, Jacob Zuma de Sud¨¢frica. Tambi¨¦n a principios del presente a?o ha dimitido el primer ministro de Etiop¨ªa, Hailemariam Desalegn.
Sin embargo, otros l¨ªderes siguen atrincherados en el poder a pesar de las acusaciones de corrupci¨®n que pesan sobre ellos. Tal es el caso de Kabila en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Museveni en Uganda, Obiang en Guinea Ecuatorial, Bongo en Gab¨®n, Sassou-Nguesso en la Rep¨²blica del Congo, Gnassingb¨¦ en Togo o Biya en Camer¨²n, entre otros. Junto a estas naciones, otras han empeorado la puntuaci¨®n adquirida en a?os anteriores: Malaui, Madagascar, Mozambique o Guinea-Bissau. Al final, estos casos negativos parecen inclinar la balanza del continente y, as¨ª, la percepci¨®n general es que la corrupci¨®n sigue avanzando por ¨¦l.
Esta lacra no se circunscribe a los dirigentes pol¨ªticos
No hace falta se?alar que esta lacra no se circunscribe solamente a los dirigentes pol¨ªticos, sino que tambi¨¦n se trasmite, principalmente, a los funcionarios p¨²blicos, que se aprovechan de la falta de medidas que frenen estas pr¨¢cticas.
Finalmente, Transparencia Internacional tiene muy claro el v¨ªnculo ¡°entre los niveles de corrupci¨®n, la defensa de las libertades de los periodistas y el compromiso de la sociedad civil¡±. Un dato para corroborar este punto: la gran mayor¨ªa de los periodistas asesinados durante 2017, lo fueron en pa¨ªses que obtuvieron una puntuaci¨®n inferior o igual a 45.
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