Muere Linda Brown, la ni?a que acab¨® con la segregaci¨®n racial en los colegios de Estados Unidos
La mujer negra de Kansas, fallecida a los 75 a?os, propici¨® un fallo hist¨®rico del Tribunal Supremo
Para llegar a su escuela en Topeka (Kansas), Linda Brown ten¨ªa que cruzar una v¨ªa de tren y luego tomar un autob¨²s. Era un trayecto largo y desangelado para una ni?a, sobre todo cuando oscurec¨ªa. As¨ª que su padre decidi¨® algo que ahora parecer¨ªa muy l¨®gico: inscribirla en un colegio m¨¢s cercano a su casa. En septiembre de 1950, cuando Brown cursaba tercero de primaria, fue con su padre a matricularse al Sumner Elementary School. Ocurri¨®, sin embargo, lo que anticipaban: la escuela le deneg¨® la inscripci¨®n porque all¨ª solo estudiaban ni?os blancos y Brown era negra.
Con su osad¨ªa, Brown, que muri¨® el domingo en Topeka a los 75 a?os, se dio de bruces con el racismo institucional reinante en buena parte de Estados Unidos. Pero esa ni?a tambi¨¦n cambi¨® la historia para bien: cuatro a?os despu¨¦s, el Tribunal Supremo acab¨® por unanimidad con la segregaci¨®n racial en las escuelas en un caso conocido como Brown v. Board of Education.
Fue la primera de un sinf¨ªn de barreras raciales que cayeron en medio de las tumultuosas protestas por los derechos civiles. Diez a?os despu¨¦s, en 1964, el Congreso finiquit¨® la segregaci¨®n legal de los negros, especialmente visible en el sur de EE UU. Aunque el racismo latente permaneciera, como tampoco ha desaparecido por completo ahora, por ley ya no pod¨ªa haber zonas separadas para blancos y negros en lugares p¨²blicos, como autobuses, salas de cine u hoteles.
Que Brown se convirtiera en un apellido c¨¦lebre en los libros de historia fue fruto del azar. La Asociaci¨®n Nacional para el Avance de Personas de Color (NAACP, en sus siglas inglesas) alent¨® en 1950 a familias afroamericanas a tratar de inscribir a sus hijos en escuelas solo para blancos. Oliver Brown, el padre de Linda, fue uno de ellos. Todos los ni?os de 13 familias de distintos Estados fueron rechazados, lo que sirvi¨® a la NAACP para presentar una demanda conjunta. Los apellidos de los demandantes se ordenaron alfab¨¦ticamente y Brown fue el primero de ellos, lo que dio nombre al caso.
El abogado que represent¨® a las familias fue Thurgood Marshall, el reputado letrado de derechos civiles que m¨¢s adelante se convirti¨® en el primer jurista negro del Tribunal Supremo. En su fallo en Brown v. Board of Education, la m¨¢xima autoridad judicial estadounidense acab¨® en 1954 con la doctrina de ¡°segregados pero iguales¡± que reg¨ªa en la educaci¨®n p¨²blica desde 1896 al considerarla inconstitucional porque no ofrec¨ªa a los ni?os negros una protecci¨®n igualitaria bajo la ley. ¡°Separarlos a ellos de otros [ni?os] de la misma edad y calificaci¨®n ¨²nicamente por su raza genera un sentimiento de inferioridad en cuanto a su posici¨®n en la comunidad que puede afectar a sus corazones y mentes de un modo improbable de revertir¡±, concluy¨® el Supremo.
Ir¨®nicamente, Brown no se benefici¨® directamente de la sentencia porque al a?o siguiente entr¨® en la escuela secundaria, que en Topeka no estaba segregada aunque s¨ª lo estaban las actividades extraescolares. Pero, gracias a la decisi¨®n judicial, sus dos hermanas peque?as ya no tuvieron que hacer el largo recorrido hasta el colegio exclusivo para afroamericanos.
Ese fallo, en cualquier caso, marc¨® la existencia de Brown, nacida en 1943 en Topeka, aunque en ocasiones admiti¨® que, pese al ¡°honor¡±, el peso de la historia tambi¨¦n era un ¡°engorro¡±. Se sabe muy poco de la vida personal de la mujer, que tuvo varios matrimonios y al menos una hija. Se desconoce la causa de su muerte, que fue confirmada por una funeraria.
Brown siempre se mantuvo ligada con la lucha por la igualdad real entre blancos y negros. En 1979, su familia fue una de las que impuls¨® la reapertura del caso judicial de 1954 alegando que se manten¨ªan barreras a la integraci¨®n laboral de afroamericanos en Topeka. Y en 1988 ella y su hermana Cheryl crearon una fundaci¨®n dedicada a preservar los logros de la hist¨®rica decisi¨®n del Tribunal Supremo.
En ocasiones puntuales, Brown concedi¨® entrevistas y apareci¨® en actos p¨²blicos en que explor¨® c¨®mo era su vida antes y despu¨¦s del fallo judicial. En un evento en 2004, ensalz¨® que el m¨¦rito es de su padre, que falleci¨® en 1961, y consider¨® que el mayor impacto de la sentencia est¨¢ en el aumento de trabajadores negros. ¡°Realmente hizo una diferencia en sus aspiraciones y logros¡±, dijo ante estudiantes de la Universidad de Michigan. Brown tambi¨¦n explic¨® que nunca se imagin¨® el impacto que tendr¨ªa la demanda de 1950 y revel¨® que suscit¨® tensiones en el seno de la comunidad negra entre quienes consideraban que era un paso necesario en busca de justicia y los que tem¨ªan que provocara p¨¦rdidas de empleo y violencia.
El barrio en el que se cri¨® Brown era multirracial. ¡°Jugaba con ni?os hispanos, blancos, indios, negros¡±, cont¨® en una entrevista en 1985. La sentencia del Supremo, reflexion¨®, ha tenido ¡°un impacto en todas las facetas de la vida de las minor¨ªas en todo el pa¨ªs¡±. ¡°Lo pienso en t¨¦rminos de lo que ha hecho para nuestros j¨®venes, en la eliminaci¨®n de ese sentimiento de ciudadan¨ªa de segunda clase. Creo que ha hecho que los sue?os, las esperanzas y las aspiraciones de nuestros j¨®venes sean hoy mayores¡±, dijo.
En otra entrevista, en 1987, explic¨® c¨®mo fue la ma?ana de septiembre de 1950, cuando le comunicaron que no pod¨ªa matricularse en la escuela. ¡°Pod¨ªa sentir que algo estaba mal, ¨¦l [su padre] sali¨®, me cogi¨® de la mano y anduvimos de vuelta a casa. Pude sentir la tensi¨®n que se transmit¨ªa de su mano a la m¨ªa¡±, describi¨® Brown.
Las autoridades de Kansas que entonces le daban la espalda, la elogiaron tras su muerte 68 a?os despu¨¦s. ¡°Su legado no solo est¨¢ aqu¨ª sino en todo el pa¨ªs¡±, dijo el vicecomisario de Educaci¨®n de Kansas, Dale Dennis. ¡°La vida de Linda Brown nos recuerda que al alzarnos por nuestros principios y servir a nuestras comunidades podemos verdaderamente cambiar el mundo¡±, se?al¨® el gobernador del Estado, Jeff Colyer.
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