Prospera la demanda que acusa a Trump de beneficiarse indebidamente de su hotel en Washington

Un juez federal acept¨® este mi¨¦rcoles la demanda de Maryland y la ciudad de Washington que acusa al presidente Donald Trump de vulnerar la prohibici¨®n de la Constituci¨®n de recibir regalos de pa¨ªses extranjeros. La decisi¨®n del juez de permitir que contin¨²e el litigio es un varapalo para el equipo de Trump, que aspiraba a enterrarlo con rapidez. El caso gira alrededor del Hotel Internacional Trump en la capital estadounidense propiedad del presidente y que se inaugur¨® poco antes de las elecciones de 2016. El hotel, muy cercano a la Casa Blanca, se ha convertido en un nuevo epicentro de poder en la ciudad.

El Estado de Maryland y la ciudad de Washington acusan a Trump de violar la cl¨¢usula constitucional sobre emolumentos que impide al presidente y a funcionarios federales aceptar regalos de gobiernos extranjeros y otros Estados norteamericanos. La demanda alega que, como consecuencia del inicio de la presidencia del republicano en enero de 2017, el hotel Trump en Washington ha atra¨ªdo a un mayor n¨²mero de clientes extranjeros. Por ejemplo, ha celebrado varios eventos de embajadas. Eso ha afectado negativamente a las empresas ubicadas en los alrededores del establecimiento, que dicen sufrir competencia desleal.

El juez federal de Maryland que lleva el caso dijo entender el trasfondo de la demanda. ¡°Su acusaci¨®n est¨¢ respaldada por declaraciones expl¨ªcitas de representantes de ciertos gobiernos extranjeros que han indicado claramente haber escogido quedarse en el hotel del presidente porque, como dijo el representante de un gobierno, quieren que ¨¦l sepa: ¡®Me encanta su nuevo hotel¡¯¡±, se?al¨® el magistrado Peter J. Messitte.

El juez, sin embargo, rechaz¨® la pretensi¨®n de los demandantes de incluir otras propiedades de Trump fuera de Washington. El caso se limitar¨¢ ¨²nicamente al hotel en la capital estadounidense, al que Trump acude con cierta regularidad a cenar los fines de semana. La esencia de la demanda tambi¨¦n gira alrededor de los lazos que, pese a su entrada en la Casa Blanca, el mandatario mantiene con sus negocios. Al asumir la presidencia, Trump cedi¨® a sus dos hijos varones la gesti¨®n de su conglomerado empresarial pero mantuvo la propiedad de las empresas y puede obtener dinero de sus negocios cuando quiera.

Las cl¨¢usulas de la Constituci¨®n que son objeto de debate tienen como finalidad evitar casos de corrupci¨®n e influencia extranjera. Proh¨ªben que altos cargos gubernamentales puedan recibir regalos de pa¨ªses extranjeros sin una autorizaci¨®n expresa del Congreso. Y tambi¨¦n vetan al presidente a recibir emolumentos de pa¨ªses. La demanda esgrime que, al evitar desprenderse por completo de sus negocios, Trump puede ser objeto de deseo de pa¨ªses que quieren influir en sus decisiones presidenciales a trav¨¦s de sus empresas.

El caso es ins¨®lito porque nunca ha habido un presidente estadounidense tan rico ni con la telara?a empresarial de Trump. Representan al mandatario abogados del Departamento de Justicia, que no revelaron si recurrir¨¢n la decisi¨®n pero reiteraron su opini¨®n de que el caso ¡°deber¨ªa ser desestimado¡±. Si prosperara, el litigio podr¨ªa llevar a que el hotel Trump de Washington tuviera que difundir documentaci¨®n sobre las actividades de clientes de pa¨ªses extranjeros y Estados norteamericanos.

Un juez de Nueva York rechaz¨® el a?o pasado una demanda similar de una organizaci¨®n social con el argumento de que es el Congreso, como poder legislativo, y no el poder judicial el que debe decidir primero sobre la cl¨¢usula de emolumentos en la Constituci¨®n.