La doble tragedia de los supervivientes de la torre incendiada de Grenfell

El esqueleto de la mole de pisos que el a?o pasado devino un infierno en pleno Londres, cuando 72 vecinos perecieron como consecuencia de un incendio, sigue todav¨ªa en pie a la espera de su demolici¨®n. Y, lo que resulta m¨¢s flagrante, casi diez meses despu¨¦s de aquel suceso del 14 de junio, el grueso de los antiguos residentes de la Grenfell Tower que lograron sobrevivir siguen a la espera de un nuevo y definitivo hogar que sustituya a los hoteles y otros albergues todav¨ªa provisionales habilitados entonces para el m¨¢s de un centenar de familias que quedaron sin techo.

Los 21 millones de libras que el gobierno local admite haber invertido hasta la fecha en el realojamiento s¨®lo temporal de los afectados ilustran cuando menos una deficiente gesti¨®n o, en palabras de la asociaci¨®n de supervivientes Grenfell United, el desprecio por el ¡°aspecto humanitario¡± de aquella tragedia. Su portavoz, Shahin Sadafi, ha denunciado que el consejo de Kensigton y Chelsea ¡ªencargado de la gesti¨®n del municipio donde se ubicaba la torre¡ª no est¨¢ ofreciendo soluciones reales a los antiguos vecinos de la Grenfell. Se trata, en su mayor¨ªa, de gente modesta que habitaba un bloque de protecci¨®n oficial en este barrio acomodado del este de la ciudad (colindante con el encantador y famoso Notting Hill). Menos de un tercio ha conseguido residencia definitiva, mientras 80 familias siguen en situaci¨®n de acogida de emergencia.

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Uno de los escollos con los que se topa el consejo municipal es la negativa de muchos de los supervivientes del incendio a reinstalarse en otra torre alta, o que los que aceptar¨ªan vivir en un bloque no lo har¨ªan por encima del tercer piso ni en un bloque con una ¨²nica salida, habida cuenta de los fallos de seguridad que convirtieron la Grenfell en una pira. Objeto de unas obras de regeneraci¨®n, en 2014, los materiales baratos empleados entonces en el revestimiento del edificio pudieron contribuir a la propagaci¨®n de las llamas (originadas, seg¨²n se cree, en el mal funcionamiento de una nevera), seg¨²n la hip¨®tesis preliminar que deber¨¢ dilucidar una investigaci¨®n todav¨ªa en curso.

Los vecinos repartidos por las 24 plantas de la torre llevaban a?os planteando quejas al municipio por cuestiones de seguridad, pero siempre cayeron en saco roto. Por eso muchos ven en el siniestro de la Grenfell un sin¨®nimo de la desigualdad en uno de los barrios m¨¢s privilegiados de la capital brit¨¢nica.

El espacio en el que se localiz¨® la tragedia probablemente acabar¨¢ dedicado a un memorial por aquellos que perecieron en el incendio, tal y como sugiere la reciente decisi¨®n del consejo local de dejar la decisi¨®n en manos de la comunidad afectada. Antes, sin embargo, los restos de la mole que todav¨ªa se yerguen como recordatorio de la pesadilla del 14 de junio deber¨¢n ser demolidos. Y eso no ser¨¢ posible hasta que el equipo forense finalice sus investigaciones en el sitio, lo que se considera improbable antes de finales de este a?o.

El balance del siniestro ascendi¨® hasta 72 v¨ªctimas mortales a principios de marzo, tras la muerte de una mujer de 72 a?os que permanec¨ªa ingresada desde su rescate en el piso 19? del edificio.