El PRI, el ausente m¨¢s visible de la campa?a de Meade
El candidato evita en sus actos la imagen del partido, un lastre en las encuestas, mientras este moviliza toda la maquinaria a su paso
Hacer campa?a electoral en M¨¦xico es entrar en un remolino que no se detiene hasta el d¨ªa de las elecciones. La campa?a de Jos¨¦ Antonio Meade, el candidato del PRI a presidencia de M¨¦xico, avanza constante en esa vor¨¢gine mientras el aspirante batalla por salir del tercer sitio en el que las encuestas lo sit¨²an a dos meses y medio de los comicios. El candidato del Gobierno lucha con sus propuestas para desprendenderse de la sombra del partido que le ampara en la boleta electoral. EL PA?S le ha acompa?ado en una jornada de su gira en busca del voto por M¨¦xico.
Meade espera en el aeropuerto de Ciudad de M¨¦xico su vuelo a Monterrey (Estado de Nuevo Le¨®n, norte de M¨¦xico). All¨ª se reunir¨¢ con emprendedores y empresarios de una de las regiones econ¨®micas m¨¢s generosas del pa¨ªs. En esa ma?ana se ha publicado la encuesta del diario mexicano Reforma que, adem¨¢s de confirmar que sigue en el tercer puesto en las preferencias electorales, muestra que una buena parte de los mexicanos ¨Cun 59%¨C est¨¢ dispuesto a votar con la intenci¨®n de sacar al PRI del Gobierno.
El PRI casi no luce en la campa?a de Meade. De los promocionales se ha quitado el escudo del partido m¨¢s antiguo de M¨¦xico. Los letreros solo llevan su nombre y si acaso los colores de los tres partidos que le respaldan ¨Cel Partido Verde, el PANAL, y el PRI¨C pero las menciones a las formaciones pol¨ªticas son pocas. La campa?a se trata de Meade, de sus credenciales y la garant¨ªa de honestidad que su trayectoria profesional puede ofrecer, seg¨²n lo explica ¨¦l mismo. ¡°Al final la gente vota por candidatos, vota por personas y creo que ser¨ªamos capaces de construir de aqu¨ª a la elecci¨®n la certeza de que la mejor propuesta para darle certidumbre a M¨¦xico soy yo¡±, comenta a este diario.
A las puertas del aeropuerto de Monterrey le espera un nutrido grupo de las juventudes del PRI. Una batucada ensordece a los visitantes. Los que no vienen con el grupo de priistas se acercan para ver al exsecretario de Hacienda. Algunos simpatizantes se hacen selfies con ¨¦l, mientras que otros solo prefieren mirar. Dos hombres que han viajado en el mismo vuelo del candidato en una aerol¨ªnea comercial tienen la charla electoral que ya inunda a todo M¨¦xico. Asumen, como lo han confirmado los diarios este mi¨¦rcoles, que el opositor Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador es el puntero en la carrera presidencial.
¨C?Por qui¨¦n vas a votar?¨C le increpa el m¨¢s alto a su acompa?ante.
¨CPor el que quede en segundo lugar¨C responde su compa?ero.
Meade viaja al norte del pa¨ªs para sumar m¨¢s simpatizantes y conseguir ese segundo puesto. Nuevo Le¨®n tiene, en promedio, una participaci¨®n del 58% en las elecciones presidenciales y es adem¨¢s el coraz¨®n industrial del pa¨ªs. Este Estado mexicano eligi¨® en 2015 a Jaime Rodr¨ªguez Calder¨®n, El Bronco, como primer gobernador sin partido despu¨¦s de tener al ¨²ltimo gobierno priista de Rodrigo Medina bajo la lupa de la corrupci¨®n. Los electores en la regi¨®n son m¨¢s bien conservadores y suelen votar a la derecha, cuando no son devotos del PRI de anta?o. Los emprendedores y los empresarios acogen al candidato con naturalidad. Sus propuestas sobre empresa e impulso econ¨®mico les hacen sentido. Le aplauden en m¨ªtines con formato de asamblea comunitaria donde varios simpatizantes toman la palabra para contar por qu¨¦ dar¨¢n su voto al exsecretario de Hacienda.
La verdadera prueba para Meade son los barrios populares. Este mi¨¦rcoles ha elegido la colonia Pueblo Nuevo, en el municipio de Apodaca (a 10 kil¨®metros de Monterrey). Las casas son peque?as y numerosas, y la pavimentaci¨®n de las calles es nueva. El mitin es un campo llanero de b¨¦isbol donde decenas de personas se concentran para escucharle. En la entrada regalan camisetas con el nombre del candidato y banderines de la Confederaci¨®n de Trabajadores de M¨¦xico (CTM). Carmen Dimas escuch¨® en el perifoneo (megafon¨ªa) local que el candidato del PRI iba a visitar la colonia y se fue con su vecina al mitin. ¡°Vengo a ver qu¨¦ propuestas trae porque no queremos que nos vean la cara otra vez¡±, dice un poco decepcionada del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto.
Apodaca es priista desde que sus habitantes lo recuerdan, as¨ª que celebran el mitin con el conocimiento de que no durar¨¢ mucho y que una vez que el candidato culmine su discurso pidi¨¦ndoles el voto podr¨¢n ir a sus casas a seguir con sus vidas. Delfina Casta?eda busca quien la registre en alguna de las listas de asistencia de grupos de priistas organizados. Lleva 25 a?os en Nuevo Le¨®n desde que se mud¨® de Zacatecas. ¡°Soy priista desde que nac¨ª y siempre va a ser as¨ª¡±, zanja cuando se le pregunta por las elecciones. Reconoce que Meade no es un cl¨¢sico priista al que est¨¢ acostumbrada pero le defiende. ¡°Lo veo muy diferente a otros candidatos. Es un santo porque habla muy poco pero se le entiende muy bien¡±.
Meade habla de educaci¨®n, mujeres, sanidad y seguridad ante la multitud. En este barrio olvidado de Apodaca la venta de drogas y la violencia del crimen organizado se ha vuelto la historia de todos los d¨ªas. Los vecinos quieren escuchar un poco de eso, de c¨®mo sus vidas podr¨ªan cambiar si pudieran salir a las calles cuando se pone el sol. A Vicente Fern¨¢ndez, un conductor de autob¨²s colectivo, no le convence el discurso pero se ha quedado porque su esposa quiere enterarse de lo que propone el PRI. ¡°Voy a votar por L¨®pez Obrador porque me gustan sus propuestas, sobre todo la de que va a vender el avi¨®n presidencial. Este se?or Meade es m¨¢s de lo mismo de siempre. Mejor que gane el otro y que haga los cambios¡±, resume Fern¨¢ndez.
La gente sale del campo de b¨¦isbol antes de que oscurezca y Meade se toma fotos con algunos simpatizantes que se han quedado a esperarle. El vendaval de campa?a sigue en Tijuana el jueves all¨ª volver¨¢ a hablar ante grupos clave, priistas de la base m¨¢s dura del partido, periodistas y ciudadanos que est¨¢n formando su opini¨®n con el presente pero que tambi¨¦n est¨¢n considerando la historia.
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