Un arquitecto ind¨ªgena lidera el desaf¨ªo al bipartidismo de Paraguay
La pol¨ªtica paraguaya abre poco a poco espacio a nuevas agrupaciones alternativas, por fuera de colorados y liberales
Un arquitecto guaran¨ª, una investigadora social feminista, humoristas hom¨®fobos, un general retirado o un exboxeador: en Paraguay hay candidatos poco comunes que este domingo enfrentar¨¢n a los tradicionales y conservadores Partido Colorado y Partido Liberal, al frente de todas las encuestas.
La presidencia recaer¨¢ o en el colorado Mario Abdo o en su principal opositor, el liberal Efra¨ªn Alegre, pero no son los ¨²nicos aspirantes. Hay otras ocho candidaturas, todas de hombres, con la ¨²nica excepci¨®n de la postulante a la vicepresidencia por el Partido del Movimiento Patri¨®tico Popular, Irma Vera. Fuera de la disputa principal, los paraguayos tambi¨¦n elegir¨¢n entre 29 listas al Senado, 282 para Diputados, 29 para el Parlasur (el Parlamento del Mercosur) y 126 listas para el cargo de gobernador departamental.
El actual presidente del pa¨ªs, Horacio Cartes, va como n¨²mero uno de los colorados a la C¨¢mara Alta, y el ahora senador Fernando Lugo busca la reelecci¨®n. Es posible entonces que a partir de agosto, cuando asumir¨¢ el nuevo Congreso, Cartes y Lugo deban mantener debates con Ger¨®nimo Ayala, arquitecto, miembro del pueblo ind¨ªgena mbya guaran¨ª y l¨ªder del Movimiento Ind¨ªgena Plurinacional de Paraguay. Es la primera formaci¨®n pol¨ªtica que integra a representantes de los 19 pueblos ind¨ªgenas que conviven en Paraguay junto a descendientes de africanos y europeos.
En Paraguay hay unas 120.000 personas que se reconocen como ind¨ªgenas en el censo nacional de pueblos, como los ava guaran¨ª, ayoreo, nivacle, sanapana, enxet o quom. El 76% vive en situaci¨®n de pobreza extrema y sin tierras, seg¨²n denuncia Ayala, que presenta su candidatura para cambiar esta realidad desde el Senado. ¡°Dej¨¦ mi trabajo como arquitecto para recorrer todo el pa¨ªs hablando con los hermanos ind¨ªgenas porque debemos llegar a las instituciones¡±, dice a El Pa¨ªs Ayala, quien asegura que haber logrado inscribir la candidatura ¡°ya es un ¨¦xito¡±. ¡°Nos pusieron much¨ªsimas dificultades. Intentaron comprar a muchos de nuestros l¨ªderes porque nosotros no tenemos dinero¡±, a?ade.
Ayala asegura que ¡°el guaran¨ª simboliza la resistencia ind¨ªgena a la colonizaci¨®n espa?ola, por eso el Paraguay se identifica con la garra guaran¨ª¡±. Su movimiento ha presentado candidaturas al Senado, a Diputados y a las gobernaciones de todo Paraguay. ¡°Yo siempre escucho a los blancos decir: 'ustedes son los due?os de la tierra, los hermanos ind¨ªgenas'. (...) A ver si nos ayudan a conseguirlo entrando en el Congreso¡±, a?adi¨®.
La investigadora de pol¨ªticas sociales Lilian Soto es otra aspirante al Senado por fuera del bipartidismo. Soto present¨® su candidatura por Ku?a Pyrenda (huella de mujer, en guaran¨ª), el primer partido pol¨ªtico socialista, feminista y ecologista de Paraguay. Dice que ¡°en Paraguay existe una persecuci¨®n institucionalizada a la ense?anza de los derechos humanos, los derechos de la mujer y LGTBI¡±.
Otra novedad es la candidatura de los humoristas Tony Apuril y Tito Ibarrola, candidatos al Congreso por Hagamos. Apuril y Ibarrola basaron su campa?a en v¨ªdeos que hace bromas hom¨®fobas. Tambi¨¦n hay aspirantes del Partido Verde, y hasta la candidatura a la vicepresidencia de un exboxeador de pesos semipesados, Juan Carlos "El Toro" Gim¨¦nez. Y un militar retirado, Ram¨®n Ben¨ªtez, que busca la presidencia tras dirigir la lucha contra la guerrilla. Su partido se llama Movimiento Reserva Patri¨®tica.
Muchas encuestas vaticinan una lucha ajustada entre el Partido Colorado y la alianza Ganar, del Partido Liberal y el Frente Guas¨². Tanto que los colorados anunciaron este s¨¢bado que har¨¢n un c¨®mputo propio de los cargos pol¨ªticos conseguidos por la formaci¨®n, incluyendo el Congreso. Un total de 4.241.507 paraguayos est¨¢n llamados a las urnas y casi el 60% naci¨® despu¨¦s de 1989, cuando el pa¨ªs recuper¨® la democracia tras 35 a?os de dictadura de Alfredo Stroessner. La gran pregunta es si esa poblaci¨®n m¨¢s joven podr¨¢ romper con el bipartidismo.
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