Venecia estrena con pol¨¦mica los tornos para restringir la entrada de turistas
La medida ha provocado los primeros altercados de vecinos y grupos de izquierdas, que denuncian la degradaci¨®n de la ciudad que recibe a 30 millones de visitantes al a?o
Primero fueron las hordas de turistas, luego los cruceros y la ca¨ªda de poblaci¨®n, y ahora llega la instalaci¨®n de tornos. Por eso algunos bromean ya en Venecia con la inminente llegada de mu?ecos de felpa para tener la experiencia completa de un parque tem¨¢tico. La ciudad estren¨® el s¨¢bado unos nuevos controles de acceso pensados para regular los flujos de visitantes que acceden en temporada alta a las zonas m¨¢s delicadas del municipio, cuya laguna lleva tiempo amenazada por la afluencia descontrolada de turistas. Venecia, con sus 50.000 habitantes, recibe anualmente a 30 millones de personas. Una proporci¨®n cada vez m¨¢s nociva para su normal supervivencia. De modo que el alcalde la ciudad, Luigi Brugnaro, ha decidido colocar cuatro controles de acceso: dos en la plaza de Roma, antes del puente de Calatrava, y otros dos ante el puente de los Descalzos. B¨¢sicamente las dos principales entradas a pie al coraz¨®n de la ciudad. Cuando la afluencia sea inasumible, se cerrar¨¢n.
El regidor, salido de una lista c¨ªvica de centroderecha y propenso a las pol¨¦micas medi¨¢ticas, est¨¢ muy satisfecho con su idea. ¡°Es la primera vez que se intentan regular los flujos en Venecia. Claramente, cometeremos muchos errores y tendremos muchas cr¨ªticas, pero por ahora est¨¢ funcionando todo perfectamente¡±, se?al¨® el s¨¢bado. Pocas horas despu¨¦s, sin embargo, la revuelta de algunos ciudadanos y de grupos de ultraizquierda ya hab¨ªa estallado. Uno de los tornos, el que est¨¢ enfrente del puente de Calatrava, fue arrancado y unos 30 manifestantes aparecieron con pancartas donde pod¨ªa leerse: ¡°Venecia no es una reserva, no estamos en peligro de extinci¨®n¡±.
Pero la realidad, m¨¢s all¨¢ de los tornos, es que s¨ª hay s¨ª algo seriamente amenazado en su ciudad. Mientras siguen aumentando las visitas tur¨ªsticas ¡ªincentivadas por el fen¨®meno de los cruceros, a trav¨¦s del que el a?o pasado desembarcaron a 2,5 millones de personas¡ª, su poblaci¨®n ha ca¨ªdo dos tercios desde mediados del siglo pasado. Y aunque tambi¨¦n se debe a los estragos generados por el agua alta ¡ªlas mareas que anegan los puntos m¨¢s bajos de la ciudad¡ª, el turismo masivo y la corrosi¨®n del tejido comercial y social de la ciudad que comporta son los principales factores.
Hoy la poblaci¨®n sigue cayendo a un ritmo de 1.000 residentes al a?o, una velocidad alarmante para mantener el equilibrio social. Pero la cr¨ªtica a la medida emprendida por el Ayuntamiento se?ala tambi¨¦n que Venecia recibi¨® 10 millones de euros durante el mandato de Renzi para que regulase los flujos de manera ingeniosa, no cortando los accesos cuando ya es demasiado tarde.
La medida tomada por Brugnaro, que se une a la restricci¨®n en la llegada de cruceros de grandes dimensiones a la laguna, responde tambi¨¦n a las amenazas de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco) con eliminar a Venecia de la lista de ciudades patrimonio de la humanidad. Desde entonces la ciudad intenta controlar los efectos de las llegadas masivas de turistas, que tambi¨¦n han hecho incrementar el n¨²mero de estafas y han derribado los principios de calidad en la oferta de comercios del centro.
El modelo Venecia, paradigma mundial de la saturaci¨®n tur¨ªstica, anticipa una tendencia creciente en otros lugares afectados por la masificaci¨®n. De hecho, en Italia algo as¨ª ya sucede en lugares como Cinque Terre, donde se limita a un n¨²mero cerrado la afluencia capaz de recibir en temporada alta.
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