Muere a los 88 a?os el exdictador boliviano Luis Garc¨ªa Meza
El exmilitar, ¨²nico aut¨®crata latinoamericano que permanec¨ªa preso, ha perdido la vida como consecuencia de una obstrucci¨®n respiratoria
El boliviano Luis Garc¨ªa Meza, el ¨²nico exdictador latinoamericano que permanec¨ªa en prisi¨®n, ha muerto la madrugada de este domingo tras una falla card¨ªaca masiva. Ten¨ªa 88 a?os, de los cuales pas¨® 23 encerrado por el asesinato de dirigentes de izquierda, la destrucci¨®n de la incipiente democracia y actos de corrupci¨®n durante su breve Gobierno, que se dio entre el 17 de julio de 1980 y el 4 de agosto de 1981. Le faltaban siete a?os para cumplir su condena.
Junto con Jorge Rafael Videla, fue uno de los dos exdictadores latinoamericanos que termin¨® encarcelado, aunque con la diferencia, respecto al argentino, de no poder beneficiarse con ning¨²n tipo de indulto. De cualquier manera, ning¨²n presidente hubiera querido darle este beneficio. Para la izquierda boliviana Garc¨ªa Meza constitu¨ªa el m¨¢s cruel enemigo, y para la derecha el s¨ªmbolo del barbarismo pol¨ªtico que hab¨ªa que dejar en el pasado.
El d¨ªa del golpe ¡°quir¨²rgico¡± que dio con asesoramiento de la dictadura militar argentina, los paramilitares que fueron a detener a los dirigentes democr¨¢ticos ¡ªque se hab¨ªan reunido para declarar una huelga general¡ª asesinaron al m¨¢s carism¨¢tico l¨ªder del socialismo nacional, Marcelo Quiroga Santa Cruz, y a otros dos revolucionarios. Por una casualidad feliz, el principal l¨ªder izquierdista, Hern¨¢n Siles, no estaba en la reuni¨®n y logr¨® escapar del pa¨ªs.
El juicio contra Garc¨ªa Meza comenz¨® a tramitarse justamente durante el Gobierno democr¨¢tico de Siles (1982-1985) y se aprob¨® en el siguiente Gobierno democr¨¢tico. Ir¨®nicamente, formaba parte de esta Administraci¨®n el partido de otro exdictador reconvertido a la democracia, Hugo Banzer, al quien se acus¨® reiteradamente de haber apoyado disimuladamente a Garc¨ªa Meza y de haberle pedido que asesinara al socialista Quiroga, pues este intentaba iniciar un juicio en su contra por delitos cometidos durante su septenio dictatorial (1971-1978).
A causa de la severa represi¨®n, durante el Gobierno de Garc¨ªa Meza solo se quedaron en Bolivia los miembros de la generaci¨®n m¨¢s joven y menos "vista" de la izquierda, entre ellos los componentes de la direcci¨®n clandestina del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), que Garc¨ªa Meza y su truculento ministro del Interior, Luis Arce G¨®mez (actualmente en prisi¨®n), detectaron y asesinaron el 15 de enero de 1981, mientras celebraban una reuni¨®n en una "casa de seguridad" de la calle Harrington, en el barrio pace?o de Sopocachi. All¨ª murieron acribillados Ramiro Velasco Arce, Jos¨¦ Luis Su¨¢rez, Jos¨¦ Reyes, Ricardo Navarro, Artemio Camargo, Arcil Menacho, Gonzalo Barr¨®n y Jorge Baldivieso. La ¨²nica sobreviviente fue tambi¨¦n la ¨²nica mujer convocada a esta reuni¨®n, Gloria Ardaya, quien logr¨® esconderse bajo una cama.
La "masacre de la calle Harrington" fue el peor crimen de un gobierno brutal, que ni siquiera contaba con el apoyo del total de las Fuerzas Armadas, y que sumaba a sus objetivos represivos y anticomunistas su inocultable af¨¢n de repartir entre sus dirigentes la hacienda p¨²blica. Despu¨¦s del asesinato de los miembros del MIR y el descubrimiento de los nexos de los militares bolivianos con el narcotr¨¢fico por parte del periodista estadounidense Michael Wallace, en el programa 60 Minutos de la televisi¨®n de su pa¨ªs, los militares antigarciamezistas proliferaron y Garc¨ªa Meza tuvo que renunciar.
Luego de la vuelta a la democracia y la instauraci¨®n del juicio en su contra, el tambi¨¦n ex comandante del Ej¨¦rcito escap¨® al Brasil, donde fue encontrado en 1994. Brasil permiti¨® su extradici¨®n para que cumpliera la condena establecida por la Justicia boliviana, que deb¨ªa purgarse en una prisi¨®n de alta seguridad pero que, al menos en la ¨²ltima d¨¦cada, se cumpli¨® en un hospital militar.
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