La mujer avanza con paso firme en la pol¨ªtica de T¨²nez
La ley electoral en las elecciones municipales de domingo obliga a la paridad de g¨¦nero entre los cabezas de lista
En la c¨¦ntrica avenida Burguiba de T¨²nez, una veintena de personas se arracima para escuchar el discurso de una mujer que, micr¨®fono en mano y ataviada con unas gafas de sol, desgrana su programa pol¨ªtico. La escena es in¨¦dita por diversas razones. Suad Abderrahim es la candidata del partido islamista Ennahda a la alcald¨ªa de la capital en las primeras elecciones municipales libres en este pa¨ªs. En la naciente democracia tunecina, nunca antes un partido hab¨ªa presentado una mujer a un cargo ejecutivo de tal importancia. Sin embargo, no es la ¨²nica cabeza de lista. Aupadas por una de las leyes m¨¢s ambiciosas del mundo en pos de la igualdad de g¨¦nero, decenas de mujeres podr¨ªan convertirse en alcaldesas en los hist¨®ricos comicios de este domingo.
¡°La mujer tunecina es activa, tiene un buen nivel educativo y puede asumir posiciones de liderazgo... Siempre he sido tratada con respeto. Hay algunas resistencias, pero son aisladas¡± comenta tras su mit¨ªn Abderrahim. Por primera vez, la ley electoral se basa en el principio de paridad tanto vertical como horizontal. Es decir, el g¨¦nero de los candidatos no solo se debe alternar de forma consecutiva en cada papeleta, sino que los partidos que se presentan en m¨¢s de una circunscripci¨®n, deben situar como cabezas de lista el mismo n¨²mero de hombres y de mujeres. La comisi¨®n electoral ha llegado a descartar cerca de un centenar de listas por no cumplir este requisito.
"En las elecciones legislativas de 2014, la ley ya obligaba a que la mitad de los miembros de cada lista fueran mujeres, pero los partidos apenas situaron a un 12% como cabezas de lista, lo que limit¨® sus opciones de salir elegidas", comenta Ahlem Belhadj, dirigente de la hist¨®rica organizaci¨®n feminista Asociaci¨®n Tunecina de Mujeres Dem¨®cratas (ATFD). Actualmente, casi un 70% de los 217 diputados de la Asamblea Popular son hombres, lejos a¨²n de la paridad deseada en un pa¨ªs pionero en la regi¨®n en cuanto a los derechos de la mujer. "La nueva ley tendr¨¢ un efecto a medio plazo. Facilita la elecci¨®n de mujeres en alcald¨ªas, y har¨¢ que la gente se acostumbre a verlas en posiciones pol¨ªticas ejecutivas", agrega Belhadj, que form¨® parte de la comisi¨®n que redact¨® la nueva ley.
Abderrahim no es nueva en la escena pol¨ªtica tunecina. Esta directiva de una compa?¨ªa farmac¨¦utica de 53 a?os, fue diputada y presidenta de la comisi¨®n de derechos y libertades en el primer Parlamento electo tras la Revoluci¨®n del 2011. Como ella, la mitad de los candidatos en las papeletas de Ennahda en estos comicios son independientes. La composici¨®n de las listas del partido, de tendencia moderada, refleja su esfuerzo por convencer a la sociedad tunecina que ha abandonado la ideolog¨ªa islamista cl¨¢sica. De hecho, uno de sus candidatos m¨¢s medi¨¢ticos, Sim¨®n Slama, en la ciudad de Monastir, es miembro de la reducida comunidad jud¨ªa del pa¨ªs magreb¨ª.
¡°Ideol¨®gicamente, me considero liberal y feminista... Si soy elegida alcaldesa, mi primera visita ser¨¢ a una asociaci¨®n de mujeres v¨ªctimas de la violencia¡±, promete Abderrahim, que decidi¨® quitarse el velo isl¨¢mico en 1992. El reto que se ha marcado no es nada f¨¢cil. Su m¨¢ximo adversario es Kamel Idir, expresidente de uno de los clubes de f¨²tbol m¨¢s laureados del T¨²nez, el Ifriqi, y un veterano de la pol¨ªtica que ocup¨® diversos cargos en el partido disuelto del exdictador Ben Al¨ª. Idir es el candidato del partido Nid¨¢ Tunis, aliado de Ennahda en el Gobierno central, pero su principal competidor ma?ana en las urnas.
La cuota juvenil
La cuota femenina no es la ¨²nica en la ley electoral, aprobada en 2016. En un intento de atraer hacia la pol¨ªtica a los j¨®venes, el sector de la sociedad m¨¢s decepcionado con la transici¨®n postrevolucionaria, la legislaci¨®n reserva un puesto de cada seis en las listas a los menores de 35 a?os. Ahora bien, los partidos han superado con creces este umbral m¨ªnimo, y los j¨®venes representan un 52% de los m¨¢s de 57.000 candidatos. ¡°Los sucesivos gobiernos no han dado ninguna oportunidad a los j¨®venes, y por eso muchos hoy quieren emigrar... Estas elecciones representan una oportunidad para reenganchar a esta generaci¨®n¡±, apunta Mahrez Idridi, un chico de 29 a?os que concurre como cabeza de lista en la capital, la mayor circunscripci¨®n con cerca de 700.000 habitantes.
M¨¢s de un 40% de las listas presentadas, 2074 en total, corresponden a candidaturas municipales independientes, una muestra m¨¢s del hast¨ªo de los tunecinos con los partidos tradicionales. Este es el caso de la lista de Idridi, Fuq blastek (¡°Asume tu posici¨®n¡±, en ¨¢rabe). ¡°Como muchos chavales, yo milit¨¦ en un partido despu¨¦s de la revoluci¨®n de 2011, pero me desenga?¨¦. No hab¨ªa ning¨²n tipo de democracia interna¡±, asevera. Los diez primeros puestos de su lista, que bautiza como la de los shabab (j¨®venes), son menores de 35 a?os. Seg¨²n los analistas, el resultado de las candidaturas independientes podr¨ªa convertirse en la sorpresa de la noche electoral.
Estas elecciones han aportado numerosas novedades. Por ejemplo, fueron las primeras en las que pudieron votaron polic¨ªas y militares. Lo hicieron una semana antes, pues ma?ana se prev¨¦ un fuerte dispositivo de seguridad. A pesar de la pol¨¦mica que suscit¨® el otorgarles el derecho a voto, su participaci¨®n fue muy exigua, de solo el 12%. ¡°La t¨®nica ma?ana [el domingo] puede ser una abstenci¨®n muy elevada. De todas formas, estas elecciones son muy importantes porque inician el proceso de descentralizaci¨®n, y permitir¨¢n que se desarrolle una nueva clase pol¨ªtica en el pa¨ªs, con m¨¢s mujeres y j¨®venes¡±, sostiene Yussef Cherif, un analista pol¨ªtico que dirige la delegaci¨®n de la Universidad de Columbia en T¨²nez.
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