Corea del Norte estudia sus opciones tras la retirada de EE UU del acuerdo con Ir¨¢n

La actividad diplom¨¢tica en torno al programa nuclear norcoreano se ha puesto al rojo vivo. Se acercan los plazos para la cumbre prevista entre el l¨ªder del Norte, Kim Jong-un, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la retirada estadounidense del acuerdo con Ir¨¢n ha a?adido un nuevo elemento a una ecuaci¨®n ya bastante complicada. El flamante secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha llegado este mi¨¦rcoles, por segunda vez en menos de un mes, a Pyongyang, con la esperanza de ¡°establecer un marco que permita el ¨¦xito de la cumbre entre los dos presidentes¡±. Y un d¨ªa despu¨¦s de la segunda reuni¨®n por sorpresa entre el l¨ªder norcoreano y el jefe de Estado chino, Xi Jinping, Jap¨®n, China y Corea del Sur han celebrado en Tokio su primera cumbre en tres a?os y han hecho alarde de una unidad poco com¨²n. El mensaje principal: el apoyo a la ¡°completa desnuclearizaci¨®n¡± de la pen¨ªnsula coreana.

Que Washington iba a retirarse del acuerdo nuclear iran¨ª es algo que se esperaba, y con lo que Pyongyang ¡ªque escudri?a atentamente cada gesto y cada declaraci¨®n estadounidense¡ª?ya contaba. Pero no facilita las cosas. Al menos no para EE UU.

M¨¢s informaci¨®n

Corea del Norte entrega a los tres rehenes estadounidenses a Pompeo

Kim Jong-un y Xi Jinping se re¨²nen por sorpresa por segunda vez

¡°?Por qu¨¦ Kim Jong-un tendr¨ªa que creerse cualquier cosa a la que el presidente Trump se comprometa cuando este, arbitrariamente, rompe en pedazos un acuerdo que la otra parte est¨¢ cumpliendo?¡±, se preguntaba en un tuit el exconsejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Anthony Blinken.

Especialmente, si lo que Washington demanda es la desnuclearizaci¨®n ¡°permanente, irreversible y verificable¡± de Corea del Norte, como explicaba el propio Pompeo en su toma de posesi¨®n. Pyongyang no va a arriesgarse a dar pasos que le dejen sin su preciado poder de disuasi¨®n si no puede fiarse de que EE UU, en un momento dado, decida echar por tierra cualquier garant¨ªa pactada.

En previsi¨®n, Kim ha intentado blindarse. En sus reuniones en Dalian este lunes y martes con Xi, ya ha obtenido el apoyo del principal valedor de su r¨¦gimen ¡ªy firmante del acuerdo iran¨ª¡ª a su visi¨®n del proceso de posible desnuclearizaci¨®n: un proceso ¡°simult¨¢neo¡± y ¡°gradual¡±, en el que se empezar¨ªan por peque?os pasos y no se pasar¨ªa a la siguiente etapa hasta que ambas partes hayan cumplido sus compromisos respectivos. En el caso de Corea del Norte, pasos hacia la desnuclearizaci¨®n; en el de EE UU, previsiblemente, levantamiento de sanciones contra Pyongyang.

Aunque EE UU no est¨¢ de acuerdo con esa visi¨®n. En declaraciones a la prensa que le acompa?a, mientras se encontraba a¨²n en ruta hacia Pyongyang, Pompeo ha descartado un potencial acuerdo por fases con Corea del Norte. ¡°No vamos a hacerlo en peque?os pasos, en los que el mundo se ver¨ªa coaccionado a aliviar la presi¨®n econ¨®mica¡±, ha dicho, ¡°eso no llevar¨¢ al resultado que s¨¦ que quiere Kim Jong-un y que s¨¦ que el presidente Trump exige¡±. Pompeo, por tanto, ha dejado claro que EE UU no levantar¨¢ las sanciones a Pyongyang?hasta el momento en el que hayan alcanzado sus objetivos.?

El consejero de Seguridad Nacional de EE UU, John Bolton, ha sugerido que, al menos en parte, la decisi¨®n de retirarse del acuerdo con Ir¨¢n se produce ¡°para establecer posiciones de fuerza para Estados Unidos¡±. El hombre que hace diez d¨ªas suger¨ªa que el modelo que su Gobierno prefiere para desnuclearizar Corea del Norte es el de ¡°Libia en 2003, 2004¡±, ha a?adido que ¡°env¨ªa una se?al muy clara de que Estados Unidos no aceptar¨¢ acuerdos inadecuados¡±.

En sus primeras reuniones en Pyongyang, al menos en p¨²blico, Pompeo ha mostrado un talante m¨¢s conciliador. ¡°Esperamos que podamos colaborar para resolver este conflicto, eliminar amenazas contra el mundo y hacer que su pa¨ªs tenga las oportunidades que su pueblo tanto merece¡±, ha declarado en una reuni¨®n con el responsable del r¨¦gimen para las relaciones intercoreanas, Kim Yong-chol. Por su parte, el alto funcionario norcoreano ha declarado: ¡°Mantengo altas expectativas de que Estados Unidos desempe?ar¨¢ un papel muy importante en el establecimiento de la paz en la pen¨ªnsula coreana¡±.

El secretario de Estado, del que se desconoce si se reunir¨¢ con Kim Jong-un ¡ªs¨ª lo hizo en su visita previa¡ª, aspira a regresar a EE UU con los tres presos de esta nacionalidad que Corea del Norte ten¨ªa hasta este mi¨¦rcoles detenidos, dos antiguos profesores de una universidad evang¨¦lica en Pyongyang y un hombre de negocios. La agencia surcoreana Yonhap ha citado a un alto funcionario en Se¨²l no identificado que aseguraba que Pompeo se llevar¨ªa de vuelta la fecha y el lugar de la reuni¨®n con Trump ¡°y los cautivos¡±. Poco despu¨¦s, el presidente Trump lo ha confirmado a trav¨¦s de su cuenta de Twitter: "Me complace informarles de que el Secretario de Estado, Mike Pompeo, est¨¢ en el aire y en su regreso de Corea del Norte con los 3 maravillosos caballeros que todos esperan con ansias. Parecen estar en buen estado de salud".?

Jap¨®n, China y la pen¨ªnsula coreana

Del otro lado del mar del Este de Jap¨®n, en Tokio, se reun¨ªan los primeros ministros de Jap¨®n, Shinzo Abe, y China, Li Keqiang, con el presidente surcoreano, Moon Jae-in. Aunque est¨¢ previsto que esta cumbre se repita cada a?o, no se celebraba desde 2015, por desavenencias entre las partes. Esta vez, los tres se esforzaron por demostrar sinton¨ªa. ¡°Sobre todo, hemos acordado reconocer la importancia de la completa desnuclearizaci¨®n de la pen¨ªnsula coreana, la instauraci¨®n de una paz permanente y el desarrollo de las relaciones intercoreanas¡±, ha declarado Moon.

Abe, el m¨¢s duro de los tres hacia Pyongyang, se ha declarado abierto a normalizar las relaciones con Corea del Norte si ese pa¨ªs se deshace de su programa nuclear y de misiles bal¨ªsticos y resuelve algo que Jap¨®n reclama desde hace a?os: los casos de los ciudadanos japoneses secuestrados por el Norte durante los a?os 70 y 80.