Gaza, donde la vida se parece a la muerte
Despu¨¦s de tres devastadoras guerras, los palestinos de la Franja se han arrojado sobre la frontera israel¨ª para romper su aislamiento
Sus profundas ojeras denotan la falta de sue?o ante la reiterada visi¨®n de la muerte. ¡°Ahora es el peor momento¡±, explica escaleras arriba del hospital Shifa, camino del quir¨®fano del principal centro sanitario de Gaza, el doctor Hani Besesso, ¡°los heridos de bala ya no pueden aguardar m¨¢s tiempo¡±. Menea la cabeza mientras repasa la lista de espera de cirug¨ªa traumatol¨®gica con medio centenar de nombres, la d¨¦cima parte de los ingresados tras las protestas del lunes en la frontera con Israel. Los 20 pacientes en estado m¨¢s cr¨ªtico van a ser evacuados a Egipto.
¡°En Gaza la vida es muy parecida a la muerte, por eso muchos no temen perderla. No hay futuro¡±, intenta tomar distancia el columnista palestino de izquierdas Hakram Assala en un territorio que la ONU pronostica que ser¨¢ inhabitable a partir de la pr¨®xima d¨¦cada. Considera que las marchas ante la valla de separaci¨®n israel¨ª se han frenado en seco ante la respuesta de los francotiradores del Ej¨¦rcito, que abatieron a 60 manifestantes en la jornada m¨¢s sangrienta en la Franja desde la guerra de 2014. ¡°Israel parece estar por encima de las leyes internacionales¡±, sentencia, ¡°y nadie le exige responsabilidades por abrir fuego contra civiles desarmados¡±.
Como en todos los conflictos, las narrativas divergen a cada lado del frente. Salah Bardawil, un alto cargo de Ham¨¢s, reconoc¨ªa el martes que ¡°50 de los m¨¢rtires [los palestinos abatidos a tiros]¡± estaban afiliados al movimiento que gobierna de facto en Gaza. Pretend¨ªa desmentir la acusaci¨®n de que su organizaci¨®n ha estado empujando al resto de la poblaci¨®n a la muerte. Un portavoz castrense israel¨ª, el teniente coronel Jonathan Conricus, interpret¨® en cambio que el dirigente vino a confirmar con sus palabras que ¡°la protesta no fue pac¨ªfica¡±, ya que estuvo organizada por los islamistas.
¡°Ham¨¢s ha prestado apoyo log¨ªstico, como medios de transporte, pero las manifestaciones han sido protagonizadas por los j¨®venes de la Franja¡±, asegura Ahmed Yussef, profesor de Ciencias Pol¨ªticas y exasesor de Ismail Haniya, m¨¢ximo l¨ªder de la organizaci¨®n islamista. ¡°Despu¨¦s de tres conflictos armados con Israel que no han conducido a nada, la gente de Gaza est¨¢ harta de guerras¡±, argumenta este acad¨¦mico que se form¨® en Estados Unidos durante una d¨¦cada y ocup¨® altos cargos diplom¨¢ticos en la Autoridad Palestina.
Con una tasa de paro del 44% ¡ªla m¨¢s elevada del planeta seg¨²n el Banco Mundial¡ª y con el 80% de sus dos millones de habitantes dependientes de la ayuda internacional para sobrevivir, los j¨®venes de la Franja no encuentran empleo ni pueden salir al exterior a buscarlo despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada de bloqueo.
¡°Son ellos quienes han impuesto un cambio de estrategia hacia la no violencia en la lucha por los derechos palestinos¡±, sostiene el profesor Yussef, ¡°con el objetivo de forzar a Israel a poner fin a su aislamiento¡±. Este analista cercano a la c¨²pula de Ham¨¢s reconoce que han pagado un precio muy alto ¡ª107 muertos y m¨¢s de 10.000 heridos en siete semanas de protestas en la frontera¡ª para intentar volver a poner la Franja de Gaza en el foco de atenci¨®n internacional. ¡°Los pa¨ªses ¨¢rabes est¨¢n divididos y ya no se hacen eco de nuestra causa: tenemos que actuar por nosotros mismos¡±, remacha.
V¨ªspera de Ramad¨¢n
Los velatorios se suceden por las calles de la capital de la Franja en jaimas donde los familiares ofrecen comida y bebida a los vecinos que acuden a dar el p¨¦same. En la avenida de Al Yala, los Rantisi ¡ªun apellido ligado a los or¨ªgenes de Ham¨¢s¡ª despiden a un nuevo ¡°m¨¢rtir¡± del clan.
A Ahmed, de 26 a?os, tres disparos le reventaron el t¨®rax el lunes en la frontera de Beit Hanun (norte). Estaba casado, ten¨ªa una hija de ocho meses y acababa de recibir un t¨ªtulo de posgrado en Ciencias de la Educaci¨®n. En una reacci¨®n contradictoria con la condici¨®n humana, Mahmud Rantisi, profesor universitario no parece consternado por la p¨¦rdida de su hijo. ¡°Las muertes no se acabar¨¢n mientras Israel no reconozca los derechos de los palestinos¡±, fue su eleg¨ªa f¨²nebre.
Tras el estallido del lunes, la situaci¨®n parec¨ªa estar en calma en el enclave costero, con la actividad militar de costumbre. El Ej¨¦rcito dispar¨® dos salvas de disparos de carro de combate contra posiciones de Ham¨¢s tras acusar a milicianos islamistas de abrir fuego contra Israel. Nadie result¨® herido en la v¨ªspera del inicio del Ramad¨¢n. El impacto del ayuno sobre la vida cotidiana alterar¨¢ previsiblemente la continuidad de las marchas de protesta, que se han prorrogado hasta el 5 de junio, aniversario de la ocupaci¨®n de territorios palestinos en la Guerra de los Seis D¨ªas.
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