El Congreso de EE UU suaviza la regulaci¨®n financiera de Obama

El presidente Donald Trump coloc¨® la desregulaci¨®n como una de sus grandes prioridades para impulsar la econom¨ªa. Entre sus objetivos directos puso las reglas que se impusieron a la banca para poner a raya su actividad tras la crisis financiera. El Congreso le entrega ahora para su firma el texto legal que le permitir¨¢ suavizar ciertas disposiciones de la Dodd-Frank Act para las entidades locales y regionales, aunque la supervisi¨®n seguir¨¢ intacta para las m¨¢s grandes.

El texto, adoptado con el apoyo de 258 votos, 33 de ellos dem¨®cratas, queda lejos de la promesa de hacer volar la Dodd-Frank. Se preserva, por ejemplo, la agencia para proteger a los consumidores frente a productos financieros abusivos, que tanto Trump como los republicanos m¨¢s extremos pidieron desmantelar. Tambi¨¦n mantiene los poderes para que las autoridades puedan proceder al cierre ordenado de bancos en dificultad.

La legislaci¨®n final sirve, sin embargo, estrat¨¦gicamente a Donald Trump para cantar victoria y evitar un fracaso como el que sufri¨® al tratar de derogar la reforma del sistema de seguro m¨¦dico adoptada con Barack Obama. Y aunque se consigue relajar la regulaci¨®n en vigor, muestra tambi¨¦n la dificultad que tiene para hacer avanzar sus iniciativas pol¨ªticas m¨¢s all¨¢ de los decretos o de acciones ejecutivas como abandonar el pacto nuclear con Ir¨¢n, por la fuerte oposi¨®n dem¨®crata.

El Senado, de hecho, fue mucho m¨¢s cauto al avanzar la nueva legislaci¨®n, hasta el punto de que rechaz¨® una propuesta que el pasado verano elaboraron los republicanos en la C¨¢mara de Representantes que habr¨ªa derogado partes significativas de la legislaci¨®n en vigor. En su lugar present¨® una alternativa muy aguada, centrada en conseguir que los peque?os bancos locales y regionales escapen de las reglas que se le aplican desde la crisis.

Es un aspecto que la propia Reserva Federal estaba a favor de revisar, para as¨ª poder agilizar el cr¨¦dito a los consumidores y las peque?as empresas. En el texto final tambi¨¦n se reducen las reglas de supervisi¨®n a las grandes entidades en determinados aspectos. Los bancos con menos de 250.000 millones de d¨®lares en activos no se someter¨¢n a las pruebas anuales de estr¨¦s. Ese umbral est¨¢ ahora en los 50.000 millones. El cambio excluye as¨ª a los bancos regionales.

Pruebas peri¨®dicas

Si los bancos de importancia sist¨¦mica -demasiado grades para quebrar- no superan estos ex¨¢menes, la Fed puede prohibirles adoptar planes de capital con los que premian la lealtad de los accionistas hasta que se doten de colchones de liquidez necesarios para afrontar un hipot¨¦tico escenario de crisis. El supervisor bancario podr¨¢, en cualquier caso, someter a pruebas peri¨®dicas a las entidades con m¨¢s de 100.000 millones en activos.

Tambi¨¦n est¨¢ en proceso de suavizarse la aplicaci¨®n de la Volcker Rule, que prohibe a los bancos utilizar el dinero en los dep¨®sitvos para hacer sus propias apuestas. As¨ª trata de reducir el riesgo para sus clientes. Los peque?os bancos quedan ahora excluidos de su aplicaci¨®n y tanto la Fed como otras agencias reguladores, dirigidas por designados de Trump, presentar¨¢n propuestas para expandir el tipo de operaciones que las firmas m¨¢s grandes podr¨¢n realizar.

El Senado ya adopt¨® el mismo texto en marzo, con el apoyo de 16 dem¨®cratas y un independiente. En la pr¨¢ctica, el consumidor tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil hacerse con pr¨¦stamos hipotecarios en peque?os bancos porque ya no se aplican requisitos tan estrictos aunque se deben cumplir determinadas condiciones. Tambi¨¦n se incluyen dos provisiones que afectan al pago de la deuda estudiantil.

El senador republicano Mike Crapo, autor del texto de consenso que prosper¨® en las dos c¨¢maras legislativas, explic¨® que es la mejor alternativa para reactivar el cr¨¦dito y la creaci¨®n de empleo rebajando una regulaci¨®n que era demasiado costosa para la industria. La l¨ªder de los congresistas dem¨®cratas, Nancy Pelosi, teme sin embargo que la falta de supervisi¨®n provoque una nueva crisis y mira a los resultados de la banca para afirmar que esta revisi¨®n no era necesaria.

Cr¨ªticas

Barney Frank, patrocinador de la legislaci¨®n original, asegura que m¨¢s del 90% de las reglas se mantienen intactas aunque le hubiera gustado ver el umbral para las entidades sist¨¦micas elevado a 125.000 millones de activos. La congresista dem¨®crata Maxime Waters cree, sin embargo, que los cambios son una vuelta al pasado y benefician a las grandes firmas de Wall Street. La republicana Claudia Tenney responde que la nueva legislaci¨®n es vital para apoyar a las zonas rurales.

La Dodd-Frank, adoptada en 2010 en respuesta a la crisis financiera, se dise?¨® para reducir la asunci¨®n de riesgo por todo el sistema financiero y prevenir un derrumbe como el de Lehman Brothers hace una d¨¦cada, inundado de activos de deuda insolventes. Los republicanos trataron de torpedearla desde que entr¨® en vigor al considerar que era demasiado agresiva. "Es la oportunidad para reducir la burocracia que destruye el sue?o americano", concluy¨® Jed Hensarling.