El parlamento portugu¨¦s rechaza despenalizar la eutanasia

Los diputados comunistas han tumbado este martes los proyectos de ley favorables a la ¡®muerte asistida¡¯ presentados por los grupos socialista y bloquista en el parlamento portugu¨¦s. Los tres grupos forman la mayor¨ªa parlamentaria que sostiene al Gobierno desde 2015, pero los votos del Partido Comunista (PC) fueron decisivos para decantar el debate sobre la despenalizaci¨®n de la eutanasia que se ha decidido por una diferencia de cinco votos.

El PC no dio libertad de voto a sus 15 diputados, a diferencia de otros grupos; tampoco el partido del otro extremo del arco parlamentario, el Centro Democr¨¢tico y Social. Sus votos en bloque fueron fundamentales para rechazar los cuatro textos sobre la eutanasia, presentados por Partido Socialista, Bloco de Esquerda, Os Verdes y Personas-Animales-Naturaleza (PAN, uno). Los cuatro, muy semejantes.

Tanto el grupo socialista como el primer grupo de la c¨¢mara, el Partido Socialdem¨®crata (PSD) dieron libertad de voto a sus diputados. Con ese panorama, el resultado para una mayor¨ªa simple de 115 diputados depend¨ªa de las fugas del PS hacia el ¡®no¡¯ y de las fugas del PSD hacia el ¡®s¨ª¡¯. De los socialistas se hab¨ªa anunciado solo una; del lado del PSD, la divisi¨®n era m¨¢s fuerte; su presidente, Rui Rio, era favorable a la despenalizaci¨®n y su l¨ªder parlamentario, Fernando Negr?o, contrario. Se preve¨ªan ocho fugas hacia el 's¨ª', con lo que era cuesti¨®n de un voto que la balanza se inclinara hacia uno u otro lado. Sin embargo, esos votos favorables se dividieron calculadamente entre las cuatro propuestas, de forma que la del PS obtuvo 110 votos a favor, la de los Verdes 106, la del PAN, 102 y 104 la del Bloco.

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Las cuatro propuestas eran muy garantistas, exigiendo la conciencia del paciente, hasta cuatro confirmaciones de la voluntad de morir, el informe m¨¦dico, otros psiqui¨¢trico y el informe favorable de una comisi¨®n especializada. Sin embargo, el PC inclin¨® la balanza contra la despenalizaci¨®n. Su portavoz Ant¨®nio Filipe expuso la paradoja de que "el Estado que no pone medios para garantizar los cuidados paliativos del enfermo terminal s¨ª que los tenga para acabar con su vida". Su intervenci¨®n irrit¨® al Bloco de Esquerda, que le afe¨® que los comunistas espa?oles votaran lo contrario.

En Portugal, donde el 81 % de la poblaci¨®n se declara cat¨®lica, la eutanasia es un asunto controvertido. En la semana previa al debate en la Asamblea de la Rep¨²blica, los l¨ªderes de ocho religiones con presencia en el pa¨ªs hab¨ªan firmado conjuntamente un documento en el que rechazaban la legalizaci¨®n de la eutanasia y exig¨ªan la mejora de los cuidados paliativos que, en la actualidad, en Portugal solo llega al 10% de los enfermos que los necesitan.

El derecho penal portugu¨¦s castiga hasta con tres a?os de prisi¨®n la eutanasia en sus diferentes grados, para el homicidio a petici¨®n de la v¨ªctima, y a quien incita o ayuda a alguien a suicidarse. No es delito, en cambio, la eutanasia pasiva, quien no provoca la muerte , pero tampoco la impide. El c¨®digo deontol¨®gico m¨¦dico, por otra parte, proh¨ªbe la distanasia, prolongaci¨®n de la vida sin justificaci¨®n cl¨ªnica.

Holanda fue el primer pa¨ªs en permitir la eutanasia con la actuaci¨®n deliberada de un profesional de la medicina; posteriormente le han seguido Suiza, Alemania, B¨¦lgica y Luxemburgo.