El embajador de Trump en Alemania quiere ¡°empoderar¡± a las fuerzas conservadoras en la UE

El hombre fuerte de Donald Trump en Europa es un diplom¨¢tico que hace escaso honor a su cargo. El nuevo embajador de Estados Unidos en Berl¨ªn tiene pocos pelos en la lengua y una notable capacidad para generar pol¨¦micas. Es, sobre todo, un digno representante del universo trumpiano, que ha desembarcado en Europa con el firme prop¨®sito de ¡°empoderar¡± a la marea ultra y populista de derechas que avanza sin freno por el continente.

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Richard Grenell ha verbalizado sus intenciones en una sorprendente entrevista con Breitbart, la biblia populista estadounidense de la que fue director el antiguo estratega jefe de Trump, Steve Bannon, y que?apoy¨® al republicano en su campa?a electoral. ¡°Quiero empoderar a los conservadores de toda Europa, a otros l¨ªderes. Hay un mar de fondo de pol¨ªticas conservadoras que est¨¢n tomando cuerpo debido a las pol¨ªticas fallidas de la izquierda¡±. Cuando Grenell habla de conservadores no piensa en los partidos tradicionales de derechas; piensa m¨¢s bien, seg¨²n se desprende de su discurso, en aquellos partidos populistas que dicen sentirse v¨ªctimas del establishment y que aspiran a derribar consensos sociales y pol¨ªticos labrados con mimo durante d¨¦cadas.

Cuando el nuevo embajador habla de ¡°empoderar¡± a las ultraderechas se refiere tambi¨¦n a hacerles creer que su triunfo en las urnas es posible como lo ha sido contra todo pron¨®stico en Estados Unidos. ¡°No hay duda de que se trata de un momento apasionante para m¨ª. Miro el paisaje y veo que hay mucho trabajo por hacer, pero la elecci¨®n de Donald Trump ha empoderado a gente que cree que no pueden permitir que la clase pol¨ªtica determine, antes de unas elecciones, qui¨¦n va a ganar y qui¨¦n deber¨ªa presentarse¡±. Y a?ade: ¡°Este es un momento muy potente, en el que se puede ver m¨¢s all¨¢ de lo que piensan las ¨¦lites, que te dicen que no tienes posibilidades de ganar o que nunca ganar¨¢s, o que se burlan de ti¡±.

Grenell sostiene en su entrevista que asistimos al despertar de una mayor¨ªa silenciosa ultraconservadora tambi¨¦n en Europa, que solo se explica gracias al triunfo electoral de Trump en Estados Unidos. Cree que esa mayor¨ªa silenciosa est¨¢ deseosa de abrazar pol¨ªticas ultraconservadoras que pasan por menos impuestos, menos inmigrantes y menos burocracia. ¡°Hay muchos conservadores en Europa que me han contactado para explicarme que sienten que asisten a un resurgir¡±, explica en la entrevista.

El enviado de Trump a Europa es un tipo provocador, que alardea de campechano. Que recibe a su invitados en zapatillas de deporte y al que le gusta pensar que no encaja en ning¨²n compartimento ideol¨®gico. Que lo suyo es el sentido com¨²n por el bien de la gente, del pueblo. Las convenciones no van con ¨¦l, tampoco las diplom¨¢ticas.

Su ¨ªdolo, confiesa Grenell a Breitbart, es Sebastian Kurz, el nuevo canciller austriaco, un exponente destacado del nuevo conservadurismo europeo que gobierna con la extrema derecha y que hace gala de una desacomplejada ret¨®rica antiinmigraci¨®n. ¡°Es una estrella del rock and roll. Soy un gran fan suyo¡±.

El aterrizaje de Grenell en Berl¨ªn el mes pasado fue muy abrupto. Como Trump, el nuevo embajador es de tuit f¨¢cil y a las pocas horas de tomar posesi¨®n de su cargo, el pasado 8 de mayo lanz¨® un mensaje en la red social que levant¨® ampollas en los despachos y las f¨¢bricas de Alemania. Tras anunciar Trump que se retiraba del acuerdo nuclear iran¨ª, Grenell advirti¨® a las empresas alemanas que a partir de ahora deber¨¢n dejar de hacer negocios con Teher¨¢n. El mensaje en la red social se vivi¨® en Alemania como una amenaza fuera de lugar.?

El lunes, Grenell enfureci¨® en Twitter a ra¨ªz de alguna de las interpretaciones que suscitaron su explosiva entrevista en Breitbart y que apuntaban a la posibilidad de que el diplom¨¢tico fuera a defender al l¨ªder de Alternativa por Alemania antes sus ¨²ltimas declaraciones antisemitas. ¡°Absurdo. Condeno completamente esos comentarios. No pongan palabras en mi boca. La idea de que apoyo a candidatos o partidos es rid¨ªcula. Me reafirmo en mis declaraciones de que asistimos a un despertar de la mayor¨ªa silencia, la de los que rechazan las ¨¦lites y su burbuja. Liderada por Trump¡±.

La alianza transatl¨¢ntica antiestablishment que sugiere Grenell cuenta con un aliado de excepci¨®n. Steve Bannon, el ide¨®logo de la Casa Blanca ca¨ªdo en desgracia y fundador de Breitbart, se ha propuesto forjar una internacional ultranacionalista en la que quiere que los europopulismos jueguen un papel destacado. ¡°Pronto habr¨¢ una confederaci¨®n de estados libres, no esta Uni¨®n Europea [¡­]Esto no es m¨¢s que el principio¡±, vaticina Bannon en una entrevista con La Repubblica en Italia, en la que cuenta c¨®mo ¡°aconsej¨®¡± a la Liga Norte y al Movimiento cinco Estrellas aliarse.

Bannon es el hombre que logr¨® galvanizar el voto reaccionario en Estados Unidos y darle forma de revuelta de clase en contra de unas ¨¦lites culturales y econ¨®micas, y que culmin¨® con la victoria electoral de Trump. Bannon ha viajado a Europa varias veces en los ¨²ltimos meses. La ¨²ltima, hace una semana donde conden¨® en Roma el veto a un ministro de Econom¨ªa euroesc¨¦ptico. ¡°El pueblo ha querido recuperar su pa¨ªs y le han robado la soberan¨ªa¡±, dijo Bannon, firme defensor de la nueva alianza de gobierno antiestablishment italiana.

El pasado marzo, Bannon protagoniz¨® una gira europea durante la que se reuni¨® con las principales fuerzas pol¨ªticas ultranacionalistas. El Frente Nacional ¨Cahora rebautizado como Reagrupamiento Nacional- de Marine Le Pen, La Liga italiana y Alternativa por Alemania fueron sus interlocutores. ¡°Lo que hemos aprendido es que sois parte de un movimiento global que va m¨¢s all¨¢ de Francia, de Italia o de Hungr¨ªa. Va mucho m¨¢s all¨¢ de todo eso. La historia est¨¢ de nuestro lado¡±, dijo entonces Bannon, en Francia, convencido como Grenell de que las fuerzas antiestablishment han llegado para quedarse y de que el triunfo de Trump es solo el inicio de una nueva era.