Trudeau, adalid del discurso medioambiental, da un fuerte espaldarazo a la industria petrolera
El Gobierno canadiense anuncia la nacionalizaci¨®n del oleoducto Trans Mountain para asegurar su expansi¨®n, provocando cr¨ªticas de pol¨ªticos, grupos ind¨ªgenas y oeneg¨¦s
Durante la campa?a electoral de 2015, Justin Trudeau no fue avaro en promesas. Esta semana, tres de ellas se recuerdan especialmente: escuchar con seriedad a los pueblos aut¨®ctonos, dejar de apoyar con dinero p¨²blico al sector petrolero y actuar con vigor en asuntos medioambientales. El Gobierno canadiense se ha alejado de estos compromisos: ha anunciado la nacionalizaci¨®n del oleoducto Trans Mountain, en el suroeste del pa¨ªs, para asegurar su expansi¨®n. ¡°Es una buena inversi¨®n para el futuro de Canad¨¢¡±, se?al¨®?a finales de mayo Bill Morneau, ministro de Finanzas.
La empresa Kinder Morgan ¨Cdue?a del oleoducto¨C recibir¨¢ 4.500 millones de d¨®lares canadienses. La firma texana hab¨ªa fijado el 31 de mayo como fecha l¨ªmite para confirmar la construcci¨®n de una segunda l¨ªnea o para abandonar el proyecto. La raz¨®n de la pol¨¦mica es que la expansi¨®n de Trans Mountain cuenta con una importante oposici¨®n. ¡°Todos los riesgos estar¨¢n sobre las espaldas de los contribuyentes¡±, declar¨® Alexandre Boulerice, diputado del Nuevo Partido Democr¨¢tico. Por su parte, Elizabeth May, l¨ªder del Partido Verde, lo calific¨® de "un enorme subsidio a los combustibles f¨®siles¡±.
Trans Mountain opera desde 1953 y transporta actualmente unos 300.000 barriles diarios de petr¨®leo desde Edmonton (Alberta) a Burnaby (Columbia Brit¨¢nica). Un segundo oleoducto permitir¨ªa mover otros 590.000 barriles extra¨ªdos de las arenas bituminosas, conocidas por su alto impacto medioambiental. Trudeau explic¨® en el Parlamento que Canad¨¢ pierde anualmente 15.000 millones de d¨®lares canadienses porque est¨¢ obligado a colocar el petr¨®leo en Estados Unidos. De ah¨ª, el inter¨¦s de enviarlo a otros pa¨ªses por mar. Tambi¨¦n expres¨® que la compra de Trans Mountain refleja el compromiso del Gobierno cuando aprueba un proyecto.
Los progresistas de Trudeau aprobaron en noviembre de 2016 la expansi¨®n de Trans Mountain, tras una evaluaci¨®n a cargo de la Oficina Nacional de la Energ¨ªa. Los gobiernos de Alberta y Columbia Brit¨¢nica lo respaldaron. La oposici¨®n la han encabezado autoridades municipales, miembros de oeneg¨¦s y acad¨¦micos, preocupados por los riesgos medioambientales de derrames de combustible. De igual modo, grupos ind¨ªgenas se han sumado a esta causa, por la posibilidad de que sus actividades tradicionales (principalmente caza y pesca) se vean afectadas. Tambi¨¦n por la poca atenci¨®n que les prestaron los evaluadores, a pesar de que la Constituci¨®n dicta que estas comunidades pueden decidir sobre lo que suceda en sus territorios.
En julio de 2017, la oposici¨®n al proyecto sum¨® a un importante actor. John Horgan, diputado del NPD, se convirti¨® en primer ministro de Columbia Brit¨¢nica -gracias al decisivo apoyo del Partido Verde- y expres¨® que buscar¨ªa a toda costa frenar la expansi¨®n de Trans Mountain. Ha llevado el caso a los tribunales. Aunque el Gobierno federal tiene el poder constitucional de autorizar proyectos interprovinciales, Horgan ha solicitado a los jueces que se pronuncien sobre la facultad de Columbia Brit¨¢nica para frenar el transporte de un producto que represente una amenaza medioambiental. Un nuevo oleoducto aumentar¨ªa de 60 a 400 el n¨²mero de buques petroleros por a?o.
El Gobierno federal ha anunciado que se buscar¨¢n a otros inversores que quieran participar en el proyecto o que deseen adquirirlo a corto o mediano plazo. Ottawa deber¨¢ dar un cheque a Kinder Morgan a m¨¢s tardar el 22 de julio. Despu¨¦s de esa fecha, los trabajos del segundo oleoducto deber¨ªan comenzar. La cancelaci¨®n de la obra es un escenario que no puede descartarse. Las protestas contin¨²an ¨Cen Columbia Brit¨¢nica y en otras provincias canadienses- y los tribunales estudian los recursos. Adem¨¢s, Trudeau ya ha constatado que la oposici¨®n al proyecto rebasa las fronteras del pa¨ªs. Una prueba fue el ruido de los manifestantes en su viaje a Londres en abril.
Justin Trudeau ha ganado reconocimiento mundial por sus discursos de corte progresista en diversos temas. Uno de ellos es el cuidado medioambiental. Trudeau se comprometi¨® a respetar el Acuerdo de Par¨ªs, pero organizaciones, como Greenpeace, han subrayado que esto es incompatible con un segundo oleoducto. El primer ministro canadiense ha dicho que la transici¨®n hacia las energ¨ªas renovables es un asunto fundamental, as¨ª como la necesidad de equilibrar el cuidado medioambiental con la extracci¨®n de recursos. Sin embargo, como se?al¨® el analista econ¨®mico G¨¦rald Fillion, en declaraciones a Radio-Canad¨¢, la compra de Trans Mountain se inclina hacia un lado de la balanza: ¡°No queda duda al respecto: el crecimiento del sector petrolero en Canad¨¢ es una prioridad que asume plenamente Trudeau¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.