El profesor que quiso escribir la verdadera historia del ISIS en Mosul
Omar Mohammed relat¨® en un blog an¨®nimo los cr¨ªmenes yihadistas en la ciudad iraqu¨ª antes de huir y recibir asilo en Europa
Un hombre reabre su comercio en medio de las ruinas, las especias y la fruta han devuelto el color a los mercados y un grupo de j¨®venes carga libros para una nueva biblioteca. Son las im¨¢genes de la esperanza en Mosul, que se alternan con las de la recuperaci¨®n de cad¨¢veres de entre los escombros de una ciudad destrozada por tres a?os de ocupaci¨®n del Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) y la batalla de las fuerzas iraqu¨ªes por liberarla. Son las fotograf¨ªas que Omar Mohammed cuelga hoy en las redes sociales de su ciudad natal, de la que huy¨® en diciembre de 2015 tras contar durante a?o y medio desde un blog an¨®nimo la vida y muerte bajo el yugo yihadista. ¡°Reconstruir es mucho m¨¢s dif¨ªcil que destruir. El ISIS hizo un da?o enorme a Mosul, rompi¨® su identidad multicultural¡±, afirma.
Mohammed, profesor de historia de 32 a?os que ahora vive con condici¨®n de asilado en Europa, decidi¨® tomar nota de todo lo que ve¨ªa en cuanto la columna de veh¨ªculos del ISIS entr¨® el 5 de junio de 2014 en Mosul, seg¨²n ha recordado esta pasada semana en el Oslo Freedom Forum, cita anual de activistas por los derechos humanos a la que fue invitado este peri¨®dico. Con la aplicaci¨®n literal de la shar¨ªa y la violencia, el ISIS trajo ¡°una versi¨®n falsa de la historia¡± con la que intentar conectar el pasado de Mosul, la segunda ciudad de Irak, con el califato que el l¨ªder yihadista, Abubaker al Bagdadi, proclam¨® el mismo mes de la ocupaci¨®n. Para ¡°proteger el futuro¡± frente a la manipulaci¨®n y la memoria de la ciudad, Mohammed abri¨® el blog Mosul Eye, una ventana al mundo en la que dejar constancia de lo que ocurr¨ªa. Despu¨¦s de que los yihadistas cerraran la universidad, recorr¨ªa la ciudad para reunir informaci¨®n que intentaba contrastar con diferentes fuentes antes de publicarla en diferentes redes sociales.
Regresan la m¨²sica y los libros
Omar Mohammed habla de Mosul Eye como comunidad, porque la p¨¢gina de Facebook se ha convertido ¡°en una plataforma que facilita muchas cosas a la gente¡± y la siguen miles de personas. Desde ella organiz¨® un concierto en las ruinas de la ciudad vieja mientras a¨²n segu¨ªan los bombardeos. La m¨²sica estaba prohibida bajo el ISIS y tambi¨¦n los libros. Mohammed lanz¨® una iniciativa para reabrir las bibliotecas y a Mosul han llegado miles de libros desde muchos pa¨ªses. ¡°Era muy importante para m¨ª, es una muestra de que hay una v¨ªa de estar en otro pa¨ªs que no es la de llevar un ej¨¦rcito¡±. ¡°La respuesta de la gente ha sido inesperada. Hay muchas iniciativas, no est¨¢n esperando al Gobierno para reconstruirla. Me recuerda al Berl¨ªn de la posguerra¡±. Se abren espacios para la cultura, la universidad vuelve a graduar a estudiantes, nacen movimientos juveniles y de mujeres. ¡°Mosul y su gente necesitan ayuda, no solo dinero, donaciones, necesitan el apoyo del mundo. Tiene 4.000 a?os de historia, de cultura, Tiene un coraz¨®n y merece volver a la vida, la gente lo merece¡±, es el mensaje de Mohammed.
Bajo la m¨¢xima de ¡°no conf¨ªes en nadie, documenta todo¡±, us¨® diferentes identidades para no ser descubierto. Se hizo pasar ¡°por taxista, comerciante, panadero, vagabundo¡± e incluso se enfund¨® una bata de m¨¦dico para moverse por un hospital y hablar con pacientes. ¡°Pero nunca puse una receta¡±, brome¨® en su intervenci¨®n en Oslo. ¡°Eso me dio acceso a las diferentes comunidades, y tambi¨¦n a miembros del ISIS¡±. As¨ª, en junio de 2014, reprodujo una conversaci¨®n con ¡°un hombre armado¡± que le advirti¨®: ¡°Quien nos abandone o se oponga a nosotros, solo afrontar¨¢ la muerte¡±. Siempre alerta para no ser cazado por los terroristas, que le amenazaban desde las mismas redes en las que ¨¦l les plantaba cara, no le cont¨® a nadie lo que hac¨ªa, ni siquiera a su familia. Se dej¨® crecer la barba y se ajust¨® al c¨®digo de vestimenta impuesto por los ocupantes.
¡°La historia que ten¨ªamos era la de los reg¨ªmenes y dictaduras que han gobernado el pa¨ªs. La escribieron por nosotros, y el ISIS quer¨ªa imponer la suya. Me sent¨ªa responsable de que eso no pasara. Si alguien quiere saber lo que pas¨®, ahora tendr¨¢ la narrativa local, la de Mosul Eye¡±, explica en una conversaci¨®n con este peri¨®dico en Oslo. En el Ojo de Mosul hay referencias a ejecuciones p¨²blicas, lapidaciones, la esclavizaci¨®n de mujeres yazid¨ªes, la expulsi¨®n de los cristianos, matanzas de musulmanes chi¨ªes pero tambi¨¦n de sun¨ªes -la rama del islam mayoritaria en la zona pero minoritaria en el pa¨ªs, y la que profesa el ISIS-, la carest¨ªa de alimentos, la destrucci¨®n del patrimonio hist¨®rico¡ Mohammed describ¨ªa desde el salvajismo de los ocupantes hasta decisiones absurdas como la de prohibir los pepinillos y encurtidos ¡°porque pod¨ªan convertirse en alcohol¡±.
El r¨¦gimen hundi¨® la ciudad en el miedo y ¡°rompi¨® la identidad multicultural y multirreligiosa de Mosul¡±. ¡°Parece muy dif¨ªcil de recuperar. Hay que reconstruir la ciudad, y luego reformar la educaci¨®n y levantar la econom¨ªa. Y tendr¨ªa que reformarse la religi¨®n, si no siempre existir¨¢ la posibilidad de producir terrorismo¡±, opina Mohammed. ?C¨®mo? ¡°Hay que alejar la religi¨®n de la vida cotidiana, pero no les digas a los iraqu¨ªes que necesitan secularizaci¨®n, eso no funciona, a¨²n no. Diles que necesitan aprender a convivir, sin juzgarse usando sus textos religiosos. Si tenemos una econom¨ªa fuerte, empoderamos a la mujer, y hay buena educaci¨®n, el resultado ser¨¢ un Irak pac¨ªfico. Si no, surgen grupos como el ISIS¡±. Ese peligro no ha desaparecido.
El ISIS impon¨ªa una tiran¨ªa que supuestamente beneficiaba a los sun¨ªes y pensaba que Mohammed no pod¨ªa serlo. ¡°Cre¨ªan que era cristiano porque no pod¨ªan creer que un sun¨ª hiciera lo que yo hac¨ªa con Mosul Eye. Otros pensaban que era uno de los jud¨ªos que fueron deportados en los a?os cincuenta¡±, tras la creaci¨®n del Estado de Israel. La presi¨®n y ser testigo de las atrocidades del ISIS finalmente pudo con ¨¦l. Seg¨²n ha relatado, en un momento de desesperaci¨®n se afeit¨® la barba y se fue a fumar -algo prohibido por el ISIS- a la ribera del Tigris con un amigo. No le pillaron. ¡°Creo que no mor¨ª entonces porque a¨²n ten¨ªa cosas que hacer, fue como un mensaje, el de no rendirme¡±.
Volvi¨® a la rutina, pero tem¨ªa por los suyos. En diciembre de 2015 pag¨® a un traficante para alcanzar la frontera turca. ¡°Sab¨ªa que el precio de hacer lo que hac¨ªa pod¨ªa ser la muerte, y lo acept¨¦, pero no podr¨ªa haber vivido con que fueran a por mi familia. Ten¨ªa mucho miedo de que los mataran si me encontraban. Y se estaban acercando¡±.
Se llev¨® con ¨¦l un disco duro con informaci¨®n del ISIS que no se hab¨ªa atrevido a publicar, y desde fuera, sigui¨® alimentando Mosul Eye. ¡°Me llev¨® seis meses despu¨¦s de salir de Mosul ser consciente de que segu¨ªa vivo. Cuando despertaba pensaba que estaba muerto. Pero nunca dej¨¦ de trabajar¡±, explica. Durante la batalla por Mosul, liberada en verano del a?o pasado y durante la que muri¨® uno de sus hermanos, le llegaban peticiones de ayuda que utiliz¨® para geolocalizar a familias atrapadas y pasar la informaci¨®n a las fuerzas de seguridad. Sigui¨® trabajando desde el anonimato hasta que en diciembre del a?o pasado decidi¨® ¡°recuperar¡± su identidad y desvelar su nombre en una entrevista con la agencia Associated Press.
Ha recibido asilo en un pa¨ªs europeo que no desvela. ¡°Sigo amenazado por el ISIS¡±, asegura. Mohammed escribe ahora la historia de Mosul desde 2003, cuando decidi¨® que quer¨ªa ser historiador, entender lo que ocurr¨ªa a su alrededor.
Con esa premisa observa los acontecimientos en su ciudad -"vivo en ella en mi cabeza"- y el pa¨ªs. No conf¨ªa en que Muqtada al Sadr, el cl¨¦rigo chi¨ª y nacionalista que gan¨® sin mayor¨ªa las elecciones del 12 de mayo, tenga la habilidad para poner fin a la violencia sectaria, Pero ve con cierto optimismo que ¡°por primera vez desde 2003 la gente habla de algo llamado identidad nacional. Los iraqu¨ªes se han dado cuenta finalmente de que somos cristianos, chi¨ªes o sun¨ªes, pero que por encima de eso podemos tener una identidad iraqu¨ª. Eso no acabar¨¢ con los problemas, pero es un comienzo¡±. ¡°Es el momento de entender que no tenemos que luchar. No queremos ser parte de otra lucha, necesitamos vivir¡±, conf¨ªa Mohammed.
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